Ahora que se anda armando la grilla por las convocatorias pendientes para llenar las vacantes de notarios en todo el estado, conoció Mirone de una práctica muy recurrida para heredar esas jugosas patentes que permiten hacer un negociazo con la fe pública.

Por ley, no se permite heredar las patentes como si fuera un bien inmueble, pero en las notarías se las han ingeniado para que las vacantes de quienes se han jubilado, permanezcan en la familia.

Hay varios casos con el mismo modus operandi. No es tan fácil y justo eso habla de lo que están dispuestos a hacer quienes controlan las notarías para asegurar el futuro de sus descendientes con esas patentes.

Por ejemplo, el notario Jorge Álvarez Compeán, armó la operación para su hijo, Alejandro Álvarez Hernández, en la Notaría #18

Nadie puede buscar la titularidad si primero no obtiene el título de aspirante de notario, para el cual también se concursa. Ya como aspirante, el hijo de Álvarez Compeán atendió en su momento una convocatoria en algún Distrito Judicial nada peleado, esos a los que les toca irse a la Sierra. Lo ganó o se lo dieron y en teoría debía irse para allá. Pues se aventó tres años, que es el tiempo mínimo que debe de pasar para que alguien solicite un cambio a otro distrito judicial, aunque en verdad no movió su residencia, sino que allá tenía quien le hiciera el trabajo y nada más acudía periódicamente para firmar y regresarse.

Luego de los tres años en ese esquema, Álvarez padre le hizo el cambalache de plaza. Pero ya no se quedó el señor allá, sino que renunció y se regresó a Juárez.

Ahora, su hijo es el notario titular aquí y él sigue trabajando en la misma Notaría 18, como notario auxiliar. Álvarez Compeán sigue siendo el mandamás y su hijo ya tiene ahí asegurado el futuro de su familia.

La misma jugada se aventó en su momento el titular de la Notaría #15, Luis Villagrán Arrieta, para dejar en esa patente a su yerno, Hernando Félix Bustillos. Igual pasó en la Notaría #21, donde Saraí Martínez Montes se quedó con la patente que antes tuvo su padre, Samuel Martínez Escandón.

Corriendo ya en todo el estado el proceso para llenar vacantes, está pendiente que salga la convocatoria para las 4 notarías que en Juárez quedaron acéfalas y sin operación desde que murieron sus titulares. Han salido en otros distritos cuatro convocatorias, pero faltan 11 más, incluyendo las cuatro correspondientes a este distrito judicial.

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Ayer que anduvo por Juárez el presidente nacional del PAN, Jorge Romero, reiteró que como parte de la estrategia de abrir el partido a la ciudadanía, se están ofreciendo las candidaturas a liderazgos ciudadanos.

El mensaje va en sintonía con los anuncios espectaculares que ya se pueden ver en algunas calles de la ciudad, donde se pregunta si a alguien le interesa ser candidato bajo las siglas del PAN. Claro que el tema puede sacar ronchas a algunas figuras azules que sueñan con quedarse con las candidaturas a diputaciones, alcaldía e incluso la gubernatura, pero se insistió ayer en que no hay simulación y la opción es considerada en serio para la elección del 2027.

Tan en serio va el tema, que en la próxima asamblea nacional del PAN, programada para el 29 de noviembre, se concretará esa apertura de las candidaturas en los estatutos partidarios.

Cuando habló en la conferencia de prensa de cómo será el método de selección de candidaturas, Romero indicó que todavía está por definirse si se opta por una elección primaria (donde entrarían por igual los externos que los internos) o se hace por medio de encuesta.

De alguna manera, en el segundo esquema le andarían copiando al esquema guinda, aunque, la verdad, siempre queda la duda con ese método si son reales o no los ejercicios, o si terminan cuchareándose o ajustándose a modo por parte de los propios dirigentes.

Lo que queda claro es que aparecerán más nombres y no se irán solos en su intentona de hacerse de la candidatura, únicamente las figuras panistas que hasta hoy se han escuchado. Quizá en cuanto a la gubernatura alguien la piense más para aventarse el tiro de competir contra un aventajado Marco Bonilla, pero en el resto de las candidaturas, es previsible que surgirán más prospectos.

O sea que en Juárez no únicamente buscarán ser candidatos los panistas que hasta ahora se han mencionado, como Sergio Nevárez, Austria Galindo, Gilberto Loya, Xóchitl Contreras y Raúl García Ruiz. Lo mismo en la capital del estado en cuanto a César Jáuregui, Manque Granados, Rafael Loera y Alfredo Chávez.

Por cierto, el dirigente nacional le hizo más promoción la aplicación panista donde se pueden registrar todos los que aspiren a cualquier candidatura (internos y externos), destacando que esa plataforma tecnológica permitirá que cualquier interesado se apunte, sin necesidad de pasar por algún filtro estatal o nacional, es decir, la herramienta está pensada para que los liderazgos locales no vayan a bloquear alguna aspiración porque simplemente una persona les caiga mal.

La clave para hacerse de la candidatura estará finalmente en quién logre la mayor simpatía de la gente, ya sea que esta sea medida con voto en elecciones primarias, o con voto en una encuesta.

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La síndica municipal, Ana Carmen Estrada, no se aguantó ayer las ganas de entrarle al futurismo político y las campañas anticipadas. Lo hizo en su Primer Informe de Actividades, ese en el que se gastó una buena lana de los recursos públicos asignados a la Sindicatura.

Se vio que le metió billete a la difusión, logística y organización para promocionar su nombre y su imagen. Ahí se fueron los 550 mil pesos que le pellizcó como un “cambio de prioridad presupuestal”, a la partida de un millón 660 mil 260 pesos que estaba destinada a la adquisición de mobiliario y equipo de oficina.

No llegó al hotel Fiesta Inn el alcalde Cruz Pérez Cuéllar, pero sí habló en su nombre la presidenta del DIF, Rubí Enríquez, además de que tuvo participación el secretario del Ayuntamiento, Héctor Ortiz Orpinel. Por cierto, estuvo en primera fila Angélica Mendoza, no ya como esposa del secretario, sino como magistrada del Tribunal Superior de Justicia del Estado.

En general, hubo bastante cobijo del equipo de la Presidencia Municipal a la síndica, quien también trae aspiraciones para el 2027. Aparte de varios funcionarios municipales, dijeron presente el diputado federal Alejandro Pérez Cuéllar y su hijo, el presidente local del Partido Verde, Alejandro Pérez Escalante. También el diputado morenista Daniel Murguía Lardizábal.

Hubo además regidores de colores distintos a la mayoría guinda, como Alejandro Jiménez (PAN) y Fernanda Ávalos (PVEM). Por ahí se dejó ver el exdiputado y exdirigente local del PRI, Antonio Andreu, también vinculado en otros momentos al Partido Verde.

El secretario del Ayuntamiento le dio su champú de cariño a Ana Estrada y futureó con proyectos políticos al señalar que “es fundamental que en esta tarea transformadora siga aportando, que continúe aportando con su experiencia, su visión y su valentía, para que Juárez siga construyendo un futuro más justo, más transparente y más igualitario”.

Nadie desconoce que la síndica es carta del equipo para la alcaldía en el 2027, en caso de que hubiera una definición de las dirigencias partidistas en favor del género femenino.

Lo otro que llamó la atención es que Estrada, además de compartir la numeralia de sus actividades, se llevó buena parte del discurso en justificar su posición nada crítica al trabajo de la Administración, ya que “la síndica no debe ser un obstáculo, es un acompañamiento; no es un freno, es una guía”.

También consideró que la Sindicatura “no está para fiscalizar desde lejos, sino para construir soluciones desde dentro”.

La síndica dejó para el final el mensaje político de futurismo más claro, no en cuanto a su persona, sino en cuanto a su jefe político, el alcalde Cruz Pérez Cuéllar. Le dijo a Rubí que, junto con ella y con el presidente municipal, seguían con el objetivo de llevar el bienestar a cada familia juarense “y también, muy pronto, a todas las familias chihuahuenses”.

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Donde hubo movimiento ayer fue en Pueblito Mexicano. Las oficinas estatales fueron la sede la Mesa de Seguridad que reunió a representantes de los tres órdenes de Gobierno y a los jefes militares, además de los representantes de la sociedad civil.

Le tocó a la gobernadora Maru Campos reportarse a Juárez, después de que el domingo participó en la marcha y en el mitin panista en la ciudad de Chihuahua. También estuvieron el alcalde Cruz Pérez Cuéllar y la delegada de Bienestar, Mayra Chávez.

Más tarde, en el mismo Pueblito, la mandataria encabezó el evento de entrega de certificados de primaria y secundaria por parte del Instituto Chihuahuense de Educación para los Adultos (ICHEA), evento al que acudió el titular del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), Armando Contreras.