El paquete de iniciativas de reformas constitucionales enviado por el presidente AMLO al Congreso de la Unión no las tiene todas consigo ni con los de sus propio partido, Morena.
Nos cuentan que, “a lo macho”, le ven buena pinta a las reformas que tienen qué ver con los incrementos salariales y su indexación a la inflación, de modo que suban cada año en puntos porcentuales mayores a los del Índice de Precios al Consumidor.
Esa tiene buen ambiente entre la población “de a pie” y a la oposición le saldría muy caro votarlas en contra, nos dicen fuentes morenistas.
Otras, en cambio, no tienen todo el Vo.Bo. del morenismo legislativo y, a fuerza de ser sinceros, tampoco le ven posibilidades de que pase, ni en San Lázaro ni en el Senado.
Por ejemplo, las reformas al sistema electoral se ven por demás inoportunas, pues ya ni si quiera tendrían efecto en el actual proceso, durante el cual se renovarán la presidencia de la República, el Poder Legislativo Federal, todos los Congresos locales, más de 2 mil ayuntamientos y nueve gubernaturas.
Ni para qué buscarle, pues.
Lo de modificar la Constitución para que los ministros de la Corte resulten de una elección popular, suena bien como para venderla en temporada electoral, pero no acaba de “cascar” entre especialistas en la materia e incluso genera reservas entre los moderados de la 4T.
Ahora que, de desaparición de cargos de elección popular, como las diputaciones y regidurías “plurinominales”, ni de broma va a pasar, pues los propios morenistas, y más aún, los aliados de Morena, a saber: PT y Verde, no las van a votar ni aunque les ofrezcan boletos gratis para el Tren Maya.
Por lo pronto, el senador chihuahuense por Morena, Rafael Espino, ya se abrió de capa y dijo que primero analizará los proyectos, porque no se unirá a una “borregada” que apruebe todo sin chistar.
Bien por el paisano, y ojalá esa sea la actitud del resto de las bancadas morenistas.
………………
Más vale tarde que nunca, reza el refrán popular, que bien le queda a los tres órdenes de Gobierno ahora que, por fin, se decidieron a atacar diversos focos generadores de violencia y delito a gran escala.
El objetivo, según se dijo en la ceremonia efectuada este viernes, era cerrarle el paso al crimen organizado, cuyas diversas agrupaciones mantienen una disputa por la venta de droga y el control del tráfico de migrantes en esa parte de la frontera entre México y los Estados Unidos.
Sin embargo, lo que la comunidad juarense pide a gritos son actos coordinados entre las Policías Municipal, Estatal y Federal, más el Ejército, la Guardia Nacional, para atacar a los grupos delictivos que se manejan a sus anchas por las calles de la ciudad, cometen sus crímenes, horrendos en su mayoría, y se escapan con la mayor facilidad.
El parte informativo difundido este viernes indica que se detuvieron a siete sujetos que tenían órdenes de aprehensión, y a otros ocho los capturaron cuando portaban drogas.
La pregunta es, ¿por qué no lo habían hecho antes? ¿Cuántas muertes, cuánto dolor, cuánto destrozo se pudo haber evitado si se hubieran puesto de acuerdo?
Ya lo dijo el General Brigadier Saúl Luna Jaimes, comandante de la V Zona Militar: sí hay coordinación, pero solo a medias.
Falta una participación más decidida de autoridades, academia, sector empresarial y organizaciones de la sociedad civil.
El militar informó que ya tiene a mil 400 soldados, pero que pronto habrá más de 3 mil, con la llegada de otros 2 mil 100 efectivos. Bien por el Ejército, ¿y ahora qué van a aportar el resto de los sectores?
Son problemas demasiado grandes los que detonan la violencia, la inseguridad y la formación de bandas delictivas. Ahí van temas como la salud, la falta de empleo remunerado, la desintegración familiar o la escasa infraestructura urbana en gran parte de la ciudad.
Ante todo este panorama, cabe preguntarse, ¿y entonces qué rayos hacen organismos como la Mesa de Seguridad, a cargo de Rogelio González, o la mentada de “Seguridad y Justicia de Ciudad Juárez A.C.”, de la muy, muy costosa Ficosec, a cargo de Raúl de León?
Si para eso están, ¿cómo es que no habían actuado antes, solicitado una reunión de emergencia, operativos conjuntos y, por favor, una mejoría en las condiciones de la Fiscalía Zona Norte?
A estas alturas, y con todos los recursos que le dan al tal “Ficosec”—más de 200 mdp al año— no han sido para llamar la atención sobre la falta de agentes ministeriales, o de los bajos salarios que perciben, en comparación con los que reciben funcionarios de otras dependencias.
Ciertamente, nos urge más acción conjunta entre los tres órdenes de Gobierno y las fuerzas armadas, pero también, una auténtica sociedad civil que reclame, investigue, convoque y proponga, y no nada más que se apreste para salir en la foto, con ganas de justificar los millones que les dan al año.
………………
Las autoridades encargadas de ejecutar la obra de canalización del siempre problemático Arroyo de las Víboras, de Ciudad Juárez, están buenas para un apuro.
Qué decimos buenas, ¡buenísimas para una emergencia! Porque el proyecto ya tiene tres años de demora, pese a que tiene autorizada una partida presupuestal cercana a los 550 millones de pesos.
Y eso que la reconstrucción está catalogada como “Máxima prioridad”. ¡Qué sería si estuviera así como “ay pa’ después”!
De acuerdo con el oficio número SG/UE/230/016/24 enviado por la Secretaría de Gobernación al Congreso del Estado, Secretaría del Medio Ambiente, la famosa Semarnat, y la Conagua, informan sobre el proyecto de canalización del arroyo.
Este consiste en la construcción y rehabilitación de presas o vasos reguladores para el control de las avenidas de agua, el cual implicaría una obra de canalización de 4 mil 709 metros.
Desde septiembre del 2021 se firmó el “Convenio de Apoyo Financiero” (CAF), según el cual, la JCAS debió emitir la convocatoria a la licitación para la construcción de las presa del 10 de enero del 2022.
Luego, se solicitó una ampliación que porque aún no se finalizan los trámites técnicos y legales dentro de la Conagua.
La obra se fue alargando, pese a que la propia Conagua reconoció que Las Víboras es un arroyo que causa graves problemas a 489 familias juarenses cada que caen lluvias torrenciales, y ni siquiera tanto: nada más con que caiga poquito más agua de la normal, se arma un encharcadero en todo el rumbo.
En aquel entonces (2022), la JCAS anunció con bombo y platillo que estaba por iniciar la obra hídrica más importante en la historia reciente de Juárez. Aún estamos esperando.
Como segunda etapa del proyecto se contempla la canalización del mismo arroyo, el cual cuenta con registro en cartera de proyectos de la SHCP, cuyo monto asciende a 271.5 mdp.
Los planes que se tenían contemplaban iniciar la obra para este 2024, o sea, casi tres años después de la firma del convenio.
¡Qué bueno que no son bomberos, porque si con esa urgencia trabajan, llegarían al lugar cuando ya todo estuviese en cenizas!
………………
En el Congreso del Estado, unos comenzaron a hacer maletas, y otros, a reacomodarse en el sillón que dejaron encargado mientras buscaban otros horizontes.
A los primeros, no les queda más que de aquí a abril para sacar sus pendientes, dar el último empujón a sus iniciativas —la mayoría, muy rezagadas— y dejar los cajones limpios antes de irse a hace campaña en un largo, muy largo período de Diputación Permanente.
En esas condiciones están al menos cuatro diputadas y dos diputados de Morena por distritos de Juárez, cuatro panistas por Chihuahua.
Otros más se irán a buscar candidaturas federales, como Gustavo “Pichú” de la Rosa Hickerson, que iría por el Distrito 02 con cabecera en Juárez en representación de Morena o Noel Chávez, quien competirá en el 09 de Hidalgo del Parral, pero por el PRIAN-PRD.
Lo mismo pasará con Marisela Terrazas, quien buscará llegar a San Lázaro en representación del Distrito 04 de Juárez, y con Rocío Sarmiento, quien buscará ganar en el 07 de Cuauhtémoc, ambas por la coalición que incluye a su partido, Acción Nacional.
De ahí en fuera, queda por ver qué harán las que regresaron, tras no despuntar en las funciones que asumieron después de pedir licencia para separarse de su curul.
Georgina Bujanda, quien dejó la diputación para ir a ocupar la Secretaría General de la UACH, a la cual renunció para reincorporarse a sus labores legislativas, entregará la posición en septiembre próximo, pues ya está en su segundo período y no puede reelegirse.
En tanto, Karla Rivas, quien dejó su diputación por el distrito XVIII de Chihuahua para ocuparse de la Secretaría de Desarrollo Humano y Bien Común, la auténtica “Santa Claus” del Gobierno, ahora regresa, tras un fallido intento por ser candidata al Senado de la República.
Vale resaltar que, de los tres coordinadores parlamentarios: José Alfredo Chávez, del PAN, Cuauhtémoc Estrada y Noel Chávez andarán muy ocupados en tareas que no necesariamente son las legislativas, pues los dos primeros van por su reelección y el segundo va a corretear una curul en San Lázaro.
Así que, empezó la “temporada de patos” en el Congreso. De los cientos de asuntos pendientes y de la tan llevada y traída reforma constitucional, que se encarguen los suplentes que llegarán en semanas próximas.