De mal en peor va la división en las filas de Morena, en todos los espacios de poder político y público que tienen en la entidad, tanto en la dirigencia estatal como en el Congreso del Estado y en el Cabildo de Juárez.

Comenzando por la dirigencia estatal del partido, donde el pasado mes de agosto resultó electa Brighite Granados de la Rosa, sobrina del delegado federal Juan Carlos Loera, pero su triunfo quedó sin efecto, hasta que el Instituto Estatal Electoral resuelva la impugnación que interpusieron contra la elección interna.

Mientras tanto, la autoridad electoral autorizó que el anterior dirigente, Martín Chaparro, regresara al puesto, lo que levantó polvaredas en las tribus morenistas que criticaron y dijeron públicamente que el profe quiere eternizarse en el poder.

Uno de los críticos más ruidosos, fue el líder de la fracción de Morena en el Congreso del Estado, Cuauhtémoc Estrada, quien dijo que Chaparro padece resaca del poder.

Estrada fue más lejos, al acusarlo de hacerles el juego a sus adversarios políticos, como el PAN, porque con su regreso a la dirigencia estatal está además validando a quienes impugnaron el proceso de renovación del Morena en el estado.

Por otro lado, está la grilla entre los diputados morenistas de la Torre legislativa, donde siguen sin digerir que Adriana Terrazas ocupe la presidencia del Congreso del segundo periodo de sesiones, que, según ellos, merecía Benjamín Carrera, a quien la Junta de Coordinación Política rechazó.

La propia Adriana ha dicho que sus compañeros de la bancada guinda no la incluyen en sus iniciativas como grupo parlamentario, aunque esta situación no le quita el sueño, porque su voto sigue alineado con las propuestas morenistas.

La incómoda postura en el Congreso llegó al extremo de que varios morenos, que se consideran purasangre, sugirieron la posibilidad de solicitar la expulsión de Adriana del partido, iniciativa que no prosperó cuando se supo que su designación para la presidencia fue aprobada por el jefe nacional Mario Delgado, y entonces, para atrás los fielders.

El otro caso de fractura se registró en la fracción edilicia de Morena, donde los regidores están divididos entre seguidores del alcalde Cruz Pérez Cuéllar y los del delegado federal Juan Carlos Loera.  

Esto se hizo más evidente en la pasada reunión de Cabildo del miércoles, donde la regidora Ana Carmen Estrada perdió la votación para dirigir la sesión ordinaria, en ausencia del alcalde Cruz Pérez Cuéllar.

En la agitada sesión le faltaron dos votos a Ana Estrada, porque dos de sus compañeras de partido se lo negaron y votaron en su contra, aliadas con el PAN.

Fueron Vanessa Mora y Cecilia Reyes Castro, las dos aliadas de Morena, pero surgidas del Panal y del PT, respectivamente, las que le enseñaron las uñas abiertamente a su compañera y decidieron votar para que no fuera quien dirigiera la acalorada sesión.

Ambas aparecieron recientemente en una foto del muro de Facebook de Juan Carlos Loera, al lado del funcionario federal y de la secretaria de Educación Pública, Leticia Ramírez Amaya, donde el primero les echa flores.

Todo parece indicar que las dos chicas de la fracción guinda, decidieron sumar fuerzas con el grupo del delegado de Bienestar, porque se sienten ninguneadas y marginadas por el grupo crucista.

En este escenario de canibalismo puro, al más puro estilo de las antiguas tribus perredistas, donde se están dando hasta con el molcajete, sus rivales políticos en el Estado y en la frontera se frotan las manos porque saben perfectamente que todas las divisiones restan, nunca suman.

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Muy lamentable el estado de abandono y deterioro en que se encuentra el Centro Cultural Paso del Norte, donde su sala principal, el teatro Víctor Hugo Rascón Banda, muestra la huella de administradores irresponsables que no le han dado mantenimiento, a pesar de los importantes ingresos que genera.

El miércoles pasado, durante la presentación del evento altruista organizado por la dirección de promoción turística del Gobierno municipal, con la espectacular presentación del Mariachi Vargas de Tecalitlán y la Orquesta Filarmónica del Estado de Chihuahua, el teatro estuvo lleno, como llenas estuvieron las redes de comentarios del público asistente, lamentando el deplorable estado en que se encuentra nuestro máximo recinto de la cultura en la frontera.

El precio mínimo de los boletos fue de 700 pesos, hasta un máximo de 3 mil, para disfrutar un espectáculo de nivel internacional, que cautivó al público y mantuvo el aplausómetro a su máximo nivel.

Sin embargo, al término del concierto, los comentarios se diversificaron en las redes entre la gente que se enfocó solamente en la calidad del espectáculo, y los que criticaron las condiciones de abandono en que tienen el teatro.

“Es una vergüenza para la gente que vino de fuera a presenciar el espectáculo y para los mismos artistas”, dijo la usuaria Pilar Cota en las redes.

“¿Qué no se supone que ese lugar iba a ser nuestro más increíble, maravilloso, primermundista auditorio, recinto de eventos magnos y cuanta cosa?“, comentó con mucha razón Laura Cardona.

Luego agregó: “El techo del edificio en el nivel dos se está cayendo!!!! Hay un hueco como de 3 por 2 metros por donde se ven cables, basura, humedad y no sé qué más. Luego te fijas y todo el falso plafón está húmedo y abultado, quizás a punto de caer”.

Remató con marcada molestia: “Qué pena, qué vergüenza, qué tristeza que esta ciudad no le importe a nadie. Qué coraje pensar que esta ciudad pudiera ser tanto y cada vez es menos”.

Esto ocurrió en el evento del miércoles, que fue un éxito de taquilla, por el que la administración del teatro tuvo un ingreso, que por lo visto no se aplica como debiera en el mantenimiento del inmueble, que tiene graves problemas de goteras, en la tramoya y en el sistema de sonido, además de todo el falso plafón dañado.

A ver si después de esta reacción del público, le cae el veinte a la titular de Cultura del Gobierno del Estado y les pone un ultimátum a los responsables de la administración y mantenimiento del recinto.

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Mesas de trabajo para generar un protocolo estatal para el rescate de los migrantes en la entidad, fue una de las inservibles propuestas aprobadas ayer en el Congreso del Estado, para que todas las corporaciones de seguridad se coordinen, en apoyo a las personas que llegan con la mira puesta en el país vecino.

Y decimos inservibles, por no decir más feo, porque no son más mesas de trabajo para determinar cómo los rescatan, lo que va a resolver el problema de miles de migrantes que se encuentran varados en la capital del estado, pero principalmente en las ciudades fronterizas del estado.

La propuesta de la diputada Georgina Zapata para crear un protocolo estatal de rescate a migrantes, debe ser enfocada al respeto de los derechos humanos de todas esas personas, que vienen desplazadas de sus lugares de origen, de México y de otros países.

Esa gente no necesita que la rescaten de los albergues, sino de los abusos de policías, guardias nacionales y agentes del Instituto Nacional de Migración, que ven en cada migrante, signos de dólares.

La propuesta de supuesto rescate, es solamente más rollo innecesario, cuando lo que se requieren son acciones de atención, para que todas esas personas desplazadas, tengan modos honestos de subsistencia, con trabajo, techo y comida, para que no se expongan en las calles a la explotaciópn de personas sin escrúpulos y de policías gandallas.

Si la Comisión de Asuntos Fronterizos y Atención al Migrante, que preside la cetemista, tiene realmente la intención de apoyar a los migrantes, que comiencen por ordenar a las Policías de todos los niveles, así como a los voraces inspectores del INM, que les reporten inmediatamente los grupos que interceptan o detienen en albergues, hoteles y casas de seguridad de los polleros, para que se apliquen inmediatamente los protocolos de seguridad y apoyo establecidos por los organismos internacionales, como la Acnur.

No es necesario que salgan ahora, con que van a inventar el agua tibia en materia de apoyo a los migrantes, cuando ya existen la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Declaración de Cartagena sobre Refugiados, Desplazados y Migrantes y la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados y Migrantes.

Los contenidos de esos derechos de los migrantes y refugiados, así como las responsabilidades de las autoridades, debe ser lo que se les obligue a conocer y respetar a todos los cuerpos policiacos, quienes, sin tener competencia en el tema, les da por encontrar “casualmente” y detener a grupos de mexicanos y extranjeros, con ruta hacia el sueño americano.

Contra todos esas oportunistas y centaveras autoridades, deberían aplicar protocolos de protección, para que cuando los migrantes caigan en sus garras, no puedan explotarlos y luego abandonarlos a su suerte, maltratados, humillados y amenazados de muerte, como suelen hacerlo también los traficantes.

Eso sí sería novedoso y de mucha utilidad para los migrantes, desplazados y refugiados, no las ocurrencias de mesas de trabajo, donde los jefes policiacos solo acuden para echarse porras y soltar muchas mentiras.