Que si patatín, que si patatán… que si la lluvia, que si las filtraciones… que si la agenda, que si se empataban eventos… que si esto, que si lo otro, que quién sabe, etc., etc., etc.

Las argumentaciones fueron variadas, de última hora, ambiguas, poco claras, sacadas de la manga con destreza de prestidigitador, pero con igual resultado de suspicaz percepción.

Más bien parecían pretextos.

Pero ¿para qué o por qué?

El evento era importante y de lucimiento para sus instalaciones.

Sin embargo, de último momento y sin una explicación del todo fehaciente, la Fechac Juárez canceló la “prestadera” de sus instalaciones para llevar a cabo el Tercer Foro Anual de Transparencia 2022 “Hacia una ciudad inteligente: Gobierno abierto y transparente para abatir la corrupción”.

“Me lleva la que me trajo ¿y ahora quién podrá defendernos?” debieron decir los organizadores del foro que tenían todo milimétricamente organizado para que el evento resultara un éxito.

A las carreras la Unidad de Transparencia del Municipio tuvo que concertar acuerdos, expedir oficios, encontrar el modo para que, a dos días de realizarse el evento, este pudiera llevarse a cabo sin contratiempos.

Afortunadamente el foro del Centro Municipal de las Artes, siempre solicitado para todo tipo de actividades públicas y celebraciones diversas, estaba disponible.

Seguidos los procedimientos y cumplido el protocolo de solicitud, el foro pudo llevarse a cabo sin contratiempos, en una jornada que lució bien organizada, con importantes resultados para la administración de Cruz Pérez Cuéllar.

Pese a que el aviso de cambio de sede no llegó con prontitud a algunos participantes y representantes de medios, el arranque oficial se realizó sin contratiempos. No hubo reclamos. Sólo manifestaciones de extrañeza.

Durante los dos días del evento la pregunta estuvo en el aire.

¿Por qué la negativa “de última hora” de la Fechac de prestar sus instalaciones que ya había comprometido para este importante foro?

Uno de los argumentos fue que, con las pasadas lluvias en la ciudad, hubo algunas inundaciones en el sector.

Según esto, en la Fechac “no se habían dado cuenta” que hubo filtraciones de vital líquido a los sótanos del edificio; filtraciones que, según el mensaje enviado a Transparencia Municipal, estaban generando riesgo de corto circuito en el sistema eléctrico.

“¡No la chifles que es cantada!” debieron pensar los receptores de tan “nimia explicancia”.

¿Es posible que un edificio “inteligente” que tiene el plus de formar parte de un selecto grupo de inmuebles en el país, uno de los siete que se encuentran en Chihuahua con la certificación LEED que otorga el U.S. Green Building Council, pueda tener un problema de este tipo?

Esto además de que las famosas jardineras pluviales construidas en la ciudad, que tan criticadas han sido en otros sectores, precisamente en ese punto geográfico sí están funcionando para evitar la acumulación de agua.

Otro argumento surgido en otros corrillos fue que hubo un error de agenda.

Que presuntamente quien confirmó la reservación no se percató que había otro evento programado en esas fechas y que, con mucha pena, pero que dijo mi abuelita que siempre no.

¿Son peras o son manzanas?

“Ni lo uno ni lo otro, sino todo lo contrario”, diría la cantinflesca frase popularizada desde hace años en el entorno político mexicano.

En medio de una situación en la que la Fechac lleva ocho meses sin responder a las observaciones de la Auditoría Superior del Estado sobre las irregularidades detectadas en la construcción del Banco de Alimentos de Juárez ¿no sería una molesta contradicción servir de sede a un foro enfocado a hablar de transparencia y combate a la corrupción?

Mera suspicacia tal vez pero, sí, la negativa de “última hora” de la Fechac, suena a pretexto.

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Dicen que la gobernadora Maru Campos fue la que tomó la decisión de nombrar a Luis Manuel Aguirre Aguilera como subsecretario de Transporte, en sustitución de Ricardo Tuda, “por la experiencia del funcionario”.

¿A cuál experiencia se habrán referido? a la que tuvo como jefe de la oficina de Transporte en Juárez, donde no pudo ni siquiera meter en cintura a los concesionarios del servicio, que por utilizar camiones chatarra protagonizaron muchos accidentes, con pasajeros lesionados, por las fallas mecánicas y físicas de las unidades.

Si es por la experiencia que tiene como servidor público, entonces no hay mucho que pueda presumir, porque basta echar una mirada al trabajo que realizó como regidor del Ayuntamiento de Juárez, en la Administración 2010-2013, que presidió Teto Murguía, para darse cuenta de la calidad de funcionario que es.

De acuerdo con el informe, que en marzo de 2013 hizo público la organización Regidor 19, de la Asociación Civil Plan Estratégico, Luis Manuel Aguirre fue regidor de cuatro comisiones: Desarrollo Urbano, Ecología y Protección Civil, Deportes y Seguridad Pública y Protección Civil.

En dos de ellas, Desarrollo Urbano y Ecología, nunca asistió. Es decir, faltó a las 116 reuniones, 58 sesiones por comisión, a las que estaba obligado atender.

De las otras dos comisiones, solo asistió a 39 reuniones, faltó a 77, pero eso sí, nunca dejó de cobrar el sueldo que en aquel entonces era de 64 mil 700 pesos mensuales.

Según el informe en cuestión, el Reglamento Interno del Ayuntamiento establece que, por cada falta de un regidor a una sesión de comisiones, se le debe descontar un día de salario, que en aquel año era el equivalente a 2 mil 157 pesos. Por lo tanto, Luis Manuel Aguirre debería haber pagado 415 mil pesos por faltista, lo que tampoco hizo. Otra rayita más al tigre.

Esta es la experiencia, documentada, del nuevo subsecretario, que no es para presumir, porque habla de irresponsabilidad, de falta de eficiencia, que es la principal cualidad que debe exigirse a los titulares de esas áreas tan conflictivas y a la vez tan productivas, en materia de tranzas y moches.

Otra cosa es que le quieran pagar el servicio de asesoría que le dio en campaña a Javier González Mocken, cuando compitió para alcalde por el PAN, pero de ahí a que lo premien con una subsecretaría por una experiencia que no tiene … resultará sin duda contraproducente. Al tiempo.

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Rumbo al cambio de directiva del Comité Municipal del PAN, que será el 11 de septiembre, el regidor Joob Quintín se anda promocionando pagando publicidad que lo califica como “un presidente de resultados”.

¿De cuáles resultados? Preguntan los panistas que han visto su gris desempeño al frente de la dirigencia local del blaquiazul, donde su trabajo puede sintetizarse con 6 palabras: remodelación exterior del edificio del PAN.

Efectivamente, el regidor le dio una manita de gato a la fachada de la vieja sede del PAN local, así como a la pared lateral y párele de contar.

Del trabajo elemental como presidente, de sumar nuevos simpatizantes para fortalecer el partido, en una plaza donde son oposición de Morena, no hubo nada.

Quintín se olvidó de las estrategias y el trabajo de proselitismo partidista, porque estuvo ocupado en promover su imagen como regidor, con lo que tuvo muchas desavenencias con sus compañeros de fracción por su protagonismo, sus ocurrencias y sus dislates.

Con Joob se depuró el padrón y de 1500 quedaron 1250 militantes. Entonces el CEN del PAN inició una campaña de afiliación donde supuestamente solicitaron su registro 2000 personas más, pero Joob solamente logró que asistieran 300 a los cursos de inducción, mismos que fueron afiliados, por lo que el resto tendrá que ser trabajo de la nueva mesa directiva.

Ahora que le quedan exactamente 15 días como presidente del Comité Municipal, está contratando publicidad para que hablen maravillas de su gestión, hasta con portadas con su foto, como un dirigente que dio resultados.

Sería bueno que alguno de sus colegas del Cabildo le recordara el refrán de que alabanza en boca propia es vituperio, porque son los militantes los que deben reconocer esos supuestos méritos, que hasta ahora son desconocidos.

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Este sábado asumirá la dirigencia del Comité Municipal del PRI, un partido desolado en la capital del estado, la joven Rosy Carmona, exregidora del Ayuntamiento de Chihuahua, quien es arropada por el exalcalde Javier Garfio.

Carmona lleva como secretario general a Oscar Derma, otro joven empresario con quien hizo formula, la única que se registró para buscar la dirigencia municipal del tricolor en la capital.

El hecho de que nadie quisiera entrarle a la competencia y se fuera como planilla única, revela el ánimo y desaliento que existe en las filas priistas de la ciudad capital, igual que se perciben las de la frontera.

Sin embargo, la joven llega entusiasmada a pesar de que se sacó la rifa del tigre y ya anunció que comenzará su gestión con una acción ecológica en favor de los árboles.

Rosy inició su carrera política en el PRI en las filas de la Confederación Nacional Campesina y posteriormente se integró a la Organización Nacional de Mujeres Priistas. Además de regidora, fue candidata a diputada local por el distrito 18 en el 2021, que no ganó.

Ahora tendrá la tarea titánica de intentar revivir el tricolor, cuyos integrantes se han dispersado y muchos han chapulineado a otros partidos.