Y siguiendo con los cambios que se derivarán de los nuevos nombramientos de los 4 secretarios, los pitonisos de la política y gurús con güija habían vaticinado que el representante del Gobierno del Estado, Oscar Ibáñez, iba a ser removido de su cargo durante la visita de la gobernadora el miércoles pasado a la ciudad, pero les falló el pronóstico.
Los más adelantados en la ciencia de ver el futuro, hasta se atrevieron a citar el nombre del depuesto secretario de Educación y Deporte, Javier González Mocken, como sustituto de Ibáñez, pero tampoco eso ocurrió, seguramente porque la güija estaba desprogramada.
En la única dependencia local donde hasta ayer se habían dado cambios, y no precisamente por los movimientos en el Gabinete, fue en la Recaudación de Rentas, donde la semana pasada le dieron las gracias al subrecaudador Eduardo Gutiérrez.
No se explicaron las razones de esa renuncia obligada, pero algunas lenguas viperinas de la dependencia, sugirieron que el diligente funcionario se estaba brincando trancas y ya lo buscaban más que al titular, para gestiones de descuentos, plazos y otros trámites fiscales.
La posición que ocupaba Eduardo se mantenía ayer acéfala, pero ya se mencionan los nombres de Eloísa Lomelí o Paty Corral, para ocuparla.
La primera de ellas es asesora y amiga personal del recaudador, mientras que la segunda es la jefa de Cajas con muchos años de servicio y experiencia en esta dependencia.
Paty es, por decirlo de alguna manera, la hermana incómoda de Javier Corral, porque a pesar de los lazos de sangre, nunca ha pertenecido a su círculo político por la simple razón de que no participa en política.
Por esa institucionalidad que no la vincula con ningún partido, ha sobrevivido en su plaza pasando por las administraciones de todos los colores. A ver si ahora no la grillan por su apellido.
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El miedo no anda en burro, dice la sabiduría popular que aplica perfectamente al fiscal de la Zona Norte, Jesús “Lord” Carrasco, quien al tener sus días contados al frente de la dependencia, ayer se vio muy activo y hasta posó para la foto, con dos sillas de ruedas donadas por el DIF estatal, para atender a personas con discapacidad que acudan a alguna diligencia.
Lo que no hizo en 15 meses, lo hizo ayer, cuando sin escoltas ni lambiscones, fue al exterior del edificio de la Fiscalía a recibir las sillas de ruedas y llevarlas él mismo hasta el interior.
La exhibición de Lord Carrasco, que nunca se había visto sencillo y sensible a las necesidades de la gente que acude a la Fiscalía, provocó burlas y comentarios mordaces del personal, que no daba crédito a lo que veía.
“Se pasan, pinches gorrones ni en eso pueden gastar, todo de a gratis”; “aparte de hacer el ridículo, no ha hecho otra cosa”; “ya van a quitar a ese pelochas de aquí a mañana, me acaban de avisar, pero no sé a quién vayan a poner”, fueron algunos de los comentarios que circularon en las redes de agentes ministeriales, peritos y agentes del Ministerio Público.
La versión de que su renuncia es inminente, se intensificó el martes por la tarde cuando el nuevo fiscal general, César Jáuregui se presentó en las oficinas de la Fiscalía y lo que más recibió, aparte de felicitaciones por su cargo, fueron quejas del personal de diferentes áreas, que tuvieron sus catarsis y purificaron sus pasiones.
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Este fin de semana los inspectores de Gobernación del estado tendrán la prueba de fuego para obligar a restaurantes, antros y bares de la ciudad a sujetarse a la Ley Federal de Control del Tabaco, que impide que los clientes fumen hasta en las terrazas que fueron habilitadas en todos los negocios para echar humo.
Y decimos el fin de semana, porque son los días más concurridos en ese tipo de negocios donde abundan los clientes fumadores, que ahora tendrán que abstenerse o, de plano, salirse a la calle cuando sean muy chacuacos y les gane la adicción.
Aunque la Ley Federal de Control de Tabaco entró en vigor el lunes pasado en todo el territorio nacional, son los viernes, sábados y domingos, cuando los negocios de comidas y bebidas de la ciudad registran sus mejores ventas y hasta las terrazas adaptadas como espacios para fumar, se llenan.
Ahora que la ley prohíbe que se fume en estos sitios, Gobernación del estado tiene la obligación de vigilar que se cumpla y aplicar las estratosféricas multas que pueden llegar hasta el millón de pesos, en las tiendas donde se venda a la vista o se promocionen los cigarrillos.
De acuerdo con la ley en la materia, las multas para los fumadores por violar los espacios libres de humo pueden ser hasta de 10 mil 374 pesos, mientras que para los propietarios de los negocios van desde los 103 mil pesos hasta los 414 mil.
O sea, baratitas no son las sanciones, por lo que deberán ponerse buzos caperuzos para que no les encuentren a algún trasnochado, fumador dándole humo a los pulmones.
El jefe de la oficina de Gobernación en Juárez, Alejandro Gutiérrez, dijo que la primera falta será únicamente amonestada, pero del dicho al hecho hay mucho trecho… sobre todo cuando las multas representan importantes ingresos para las arcas estatales.
Lo que también deberá cuidar el funcionario, son las malas mañas de los inspectores, porque la Ley del Tabaco, como la Ley de Alcoholes, se presta para la corrupción y al rato van a tener su lista de negocios tolerados o, protegidos, como ocurre con los after o fuera de horario.