Muy buen revoltijo se aventaron en el reparto de candidaturas los partidos que integran la coalición Juntos por el Bien de Chihuahua.
Le metieron de todo. Tendrán coalición parcial y candidaturas comunes en las diputaciones locales y le agregarán a esas fórmulas la competencia entre sí en varios municipios por las alcaldías y sindicaturas.
A ver cómo resuelven ya en el terreno operativo, cuando tengan que pedir el voto juntos en alguna elección y separados en otra, pero según los dirigentes del PAN, PRI, y PRD, todos salieron contentos por el ejercicio que, coincidieron, “potencializa” las capacidades de cada partido.
En un estado gobernado por el PAN y con mayoría en el Congreso, es lógico que ese partido llevara mano en la distribución, por lo que la pregunta siempre fue qué tanto cedería en pos de la alianza.
Así que el PRI consiguió siete de los 22 distritos y uno se le dejó al PRD, por lo que el PAN mantuvo 14.
En cuatro de los 22 habrá candidatura común, quedando el siglado a favor del PRI en dos (el 06 de Juárez y el 21 de Parral), mientras que para el PAN otros dos (el 07 de Juárez y el y el 17 de Chihuahua).
Concentrándonos en los nueve distritos que corresponden a Juárez, el PRI va al frente de la coalición en el 02, 03 y 08, a los que se suman el 06 de la candidatura común. Para el PRD quedó el 09. Todos actualmente en poder de Morena.
En Juárez, el PAN mantuvo en la coalición el competitivo 05 (el único que ganó en el 2021, la hoy diputada Marisela Terrazas), además del 04 y el 10, más el 07 que va en candidatura común.
En los municipios fue donde se complicó el arreglo. Nomás no pudieron resolver el enfrentamiento histórico entre liderazgos panistas y priista locales.
Lo que se resolvió ahí fue ir de plano separados o en candidaturas comunes con el PRD. El PRI se fue solo en municipios como Coyame del Sotol, Ojinaga y Santa Isabel. Y en candidatura común, pero nomás con el PRD, en Cusihuiriachi, Galeana, Maguarichi y Santa Bárbara. Quedaron las candidaturas sigladas para el PRI en esos casos, repitiendo el esquema para sindicaturas.
En otros dos municipios, Ojinaga y Santa Isabel, la candidatura común se concretó entre PAN y PRD con siglado a favor del primero. Además, el PAN fue solo en el registro en cinco municipios, tal como lo hizo el PRI en cinco y el PRD en uno. Un verdadero rompecabezas.
Así que una decena de municipios habrá competencia entre PAN y PRI. Varios de esos municipios quedan dentro de distritos en los que van juntos. Será extraño escuchar los discursos encontrados entre unos y otros. O a lo mejor ni siquiera podrán hacer campaña empaquetados, como generalmente se hace.
De cualquier manera, todos los dirigentes partidistas celebraron el arreglo. En términos generales, el PAN aseguró las mejores posiciones en el Congreso del Estado, lo que es su prioridad para no perder la mayoría frente a Morena, y el PRI salió más gañón en las alcaldías (con 36 de ellas) ahí donde conserva bastantes territorios. El PRD se conformará con que le dejen algunas regidurías ploras en los ayuntamientos y buscará recuperar su registro como partido político estatal.
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Desde luego que hay expectativa muy específica respecto a la candidatura a la alcaldía por Juárez.
Va en coalición de los tres partidos. Cuando se registran las coaliciones se tiene qué especificar qué partido encabeza y cuando se llena la casilla con esa información se habla de cumplir el siglado, pero eso no significa que esté determinado, ya que el acuerdo es que se aplicarán encuestas.
Eso pasará en esta frontera, aunque esté siglada la coalición en favor del PAN. Lo que determinará el origen del candidato será la encuesta con propuestas de los tres partidos integrantes de la coalición. Lo mismo ocurrirá con la sindicatura, que viene siglada para el PRI.
Hasta hoy en el PAN se han manejado como prospectos el recaudador Rogelio Loya y el director de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento, Sergio Nevárez. Quién sabe si incluirán en la encuesta a la diputada federal Daniela Álvarez y a la diputada local, Marisela Terrazas. Se supone que ellas ya traen otros proyectos, la primera rumbo al Senado y la segunda por una diputación federal.
En el lado del PRI, después de que cambió de barco Héctor Teto Murguía, nadie más suena como prospecto y en el PRD el único que podría aparecer porque ya tiene camino recorrido en otras campañas, es su dirigente local, Javier Meléndez.
Falta que decidan incluir alguna otra figura pública o empresarial, pero la verdad, no se ve nadie en el horizonte.
Por el lado del PRI, el dirigente estatal Alejandro Domínguez adelantó que la convocatoria para quienes quieran ser tomados en cuenta para la encuesta, se publicará el 28 de diciembre, para concretar los registros el 7 de enero.
Dijo también que junto con el PAN y el PRD se pondrán sobre la mesa los nombres de tres casas encuestadoras para consensuar el contrato en torno a una de ellas.
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Ya habíamos publicado aquí las quejas del personal de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas por la forma prepotente en que se conduce la secretaria técnica de la dependencia, Rosalía Ochoa, quien llegó al cargo, y por eso se cree inamovible, debido a relación personal con el secretario Mario Vázquez.
Resulta que el tema ha crecido porque el poder y control que le endosaron sin tener el perfil para el cargo, ahora también lo hace valer hacia el exterior de esa secretaría, según el más reciente reporte enviado desde la capital del estado a este Mirone.
Por igual, ante contratistas e incluso alcaldes que acuden a la dependencia por asuntos de obras pendientes, Rosalía hace sentir que ella es la que manda ahí. Ya hay quejas de presidentes municipales y representantes de empresas constructoras que no entienden en calidad de qué, la secretaria toma ahí las decisiones respecto a cualquier proyecto.
La funcionaria anda más empoderada que nunca, si bien ya daba señales de que se pondría insufrible desde que, en el Congreso del Estado, el diputado con licencia la volvió su colaboradora más cercana.
El personal, los contratistas y hasta las autoridades municipales que ya le ponen la cruz a Rosalía, tenían esperanza de que se fuera con quien llegó, ahora que se supone que Mario Vázquez se convertiría en candidato, pero nomás no terminan de cuajar esas definiciones.
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Donde ya no se permitió que hiciera y deshiciera como ella estaba acostumbrada, fue en la Central de Actuarios de Ciudad Juárez, ahí donde se atienden asuntos en materia civil, mercantil y familiar.
Nos referimos a la jefa de esa unidad del Poder Judicial, Clara Cavazos, contra quien llegaron, desde septiembre, quejas sobre prácticas de corrupción. Lo que aquí publicamos fue la forma en que se tenía bajo tarifa muy normalizada la realización de cualquier diligencia de los actuarios, cuando se supone que deben de ser gratuitas.
Mil pesos por simple notificación, de mil 500 a 2 mil pesos por emplazamiento y hasta de 3 mil a 5 mil pesos por concretar, con policía incluida, una orden de desalojo.
Cuando Mirone publicó la queja de abogados respecto a lo que estaba ocurriendo en la Central de Actuarios, también señaló que, si la funcionaria podía operar de esa manera, era porque tenía la protección de un magistrado comisionado al Consejo de la Judicatura.
Pues por lo visto se le acabó la protección, ya que Clara fue retirada del cargo, luego de que llegó a la frontera personal del Tribunal Superior de Justicia, a notificarle su cambio de adscripción.
Al parecer le dieron la oportunidad de trabajar como actuaria en los juzgados penales. Por lo visto, ya le había tomado cariño al cargo y supo este Mirone que los enviados batallaron para que Clara dejara su oficina.