Todo indica que el magistrado Luis Villegas Montes es el favorito para convertirse en el próximo presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, una vez que ayer fue aprobada la reforma judicial en el pleno del Congreso del Estado con una aplastante votación de 22 diputados a favor y solo 10 en contra de Morena.
Uno de los puntos torales de la reforma es que los que aspiren a ser candidatos a la presidencia del Tribunal Superior, ahora deberán cumplir con una antigüedad de 7 años en la judicatura, dos años mas que la norma anterior, y no estarán sujetos a los exámenes de oposición.
Esa antigüedad la cumple Villegas Montes, actual Magistrado de la 7ª Sala Civil, quien, de resultar electo dentro de las ternas que se propondrán, sustituirá a la actual presidenta Myriam Hernández, quien cumple un interinato.
Por el hecho de haber sido nombrado magistrado durante el sexenio duartista y contar con el perfil para cumplir con los requisitos de la reforma, los legisladores morenistas interpretan su posible ascenso como el regreso del César al poder.
Los que están al borde del infarto, y con mucha razón, son los corralistas incrustados en el poder legislativo, que juraban haber sepultado a la dinastía duartista y ahora ven, atemorizados, cómo se levanta de la tumba para tomar posiciones muy peligrosas para el corralato.
El Tribunal Superior ha tenido en su presidencia una larga lista de juristas grillos durante las dos últimas administraciones estatales y lo que va de la presente.
En los últimos 12 años, 6 de Duarte, 5 de Corral y 8 meses de Maru, el Poder Judicial ha tenido de todo, como en botica, pero solamente el magistrado Javier Ramírez Benítez (qepd) duró tres años exactos como presidente.
Por ahí pasaron, sin pena ni gloria, magistrados improvisados que no cumplían con el requisito mínimo de 5 años de antigüedad para ocupar el máximo cargo del Poder Judicial de Chihuahua.
La inestabilidad y manoseo que vivió el Poder Judicial en las dos administraciones pasadas se hizo evidente con el desfile interminable de magistrados presidentes, nombrados por intereses políticos y de venganza, por el Poder Ejecutivo, nunca por el pleno de magistrados como lo establecía la ley en ese entonces.
A la salida de Ramírez Benítez, en el 2013, le siguieron Alberto Vázquez Quintero, Miguel Ángel Salcido Romero y Gabriel Sepúlveda, durante el duartismo.
Luego, en el corralato, entraron César Jiménez Castro y Pablo Héctor González, bajo la batuta de la autora del cochinero judicial, la tristemente célebre Lucha Castro.
Ahora, con la reforma aprobada ayer, unos hablan del fortalecimiento del poder judicial, mientras que otros ven el empoderamiento de los pupilos del César, que permanece enjaulado en Miami. Pero, ¿acaso no ocupa ya el cargo de presidenta del Tribunal una que fue hasta testigo de descargo del polémico exgóber?
Solo faltó que, al término de la sesión del pleno –donde hubo de todo, desde mantas denunciando un golpe de estado, hasta leyendas contra el “retorno del duartismo” y las infaltables mentadas de madre– tocaran la «Marcha Imperial», al más puro estilo de Star Wars, para que se cumpliera aquello de dar al César lo que es del César (y a Corral lo de Corral).
Son varios los magistrados que arribaron al poder judicial en tiempos de Duarte, pero ninguno con las credenciales de Villegas para las batallas que se avecinan contra lo que queda del corralismo y lo que salte del morenismo opositor.
………………
Por cierto, ayer, durante la sesión en la que se discutía la Reforma Judicial en el Congreso y que fue transmitida en vivo y en directo por el canal de Youtube, personal no identificado bloqueó el foro de los comentarios, en una burda maniobra de censura.
La disposición de cerrar el hilo de discusión, eliminando la opción de comentarios que tiene la transmisión por dicho canal, vuelve incongruente la calidad de parlamento abierto del Congreso del Estado y rompe con la transparencia de los debates que hasta ahora había sido respetada.
El foro fue bloqueado exactamente durante la participación de los diputados de Morena, cuando exponían sus razonamientos para votar en contra del dictamen presentado por los integrantes de la comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales.
Es con argumentos y debate como se deben echar abajo los planteamientos ideológicos que chocan con el interés común, no con trucos ni bloqueo de los canales de comunicación, que solamente exhiben pobreza en las neuronas.
Si además de eso, el PAN tiene la mayoría del Congreso y cuenta con buenos tribunos, que son muy picudos en el debate, ¿qué necesidad había de mostrarse intolerantes y opacos apagando el botón de la discusión?
………………
Una papa caliente le echaron ayer a la gobernadora del estado Maru Campos, los integrantes del fideicomiso del Centro de Convenciones de la ciudad, al dejar en sus manos la gestión de todos los permisos, anuencias y autorizaciones para que la obra se construya en terrenos de El Chamizal, lo que hasta ahora sigue haciendo mucho ruido a las organizaciones ecologistas que se oponen a tal proyecto.
Rogelio Ramos, presidente de la Canaco, dijo que hablaron con la gobernadora y le expusieron que la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) no tiene por qué detener el proyecto.
Los integrantes del fideicomiso del Centro de Convenciones tampoco quieren que se realice la consulta pública que propuso el alcalde, para que la ciudadanía determine el uso que se le debe dar al principal parque de la ciudad, porque saben que el resultado no les favorecería.
Ramos aseguró que la jefa del ejecutivo se comprometió a ayudarles a agilizar los permisos para que la obra pueda continuar.
Ahora, habrá que esperar la reacción de los activistas que defienden El Chamizal y que promovieron la presencia de María Luisa Albores, la secretaria de Semarnat, en febrero pasado, donde se determinó con el presidente municipal la realización de una consulta pública.