Desde la ciudad de Chihuahua le llegó a Mirone información muy delicada sobre hechos ocurridos al interior de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH).

Resulta que hay una histórica permisividad de conductas machistas mezcladas con influyentismo, que derivaron en actos de acoso sexual primero y después en impunidad, respecto a presuntos delitos graves y faltas administrativas, además de violaciones a códigos de ética.

Primero se presentó el caso de un trabajador de confianza asignado al área de Archivo que le hizo tocamientos a una empleada de la empresa de seguridad privada contratada por la Comisión.

En el reporte chihuahuita que le pasaron a este Don, se explica que el hombre se sentía muy empoderado y protegido porque entró como recomendado del anterior presidente de la CEDH, Néstor Armendáriz.

Ya estaba ubicado como una persona que se sobrepasaba con el personal femenino a la hora de los saludos y los abrazos, pero el asunto escaló cuando un domingo se aproximó a la guardia, le tomó sus manos y las jaló para tocar el área de sus propios genitales, encima de su pantalón.

La víctima ni siquiera regresó a laborar después del hecho y quién sabe qué más afectaciones haya sufrido en su persona o en su entorno laboral o familiar.

El punto es que hubo grabación de video. Por eso el hombre fue suspendido. Nada más que hablamos en este caso de un delito, por lo que debió haber sido denunciado ante la Fiscalía General del Estado. A lo mejor y en este momento esa persona ya hasta fue recomendada para trabajar en otra oficina pública.

Luego surgió otro caso. Un abogado de la misma CEDH responsable de hacer visitas al Cereso Femenil de la ciudad de Chihuahua, entabló relaciones indebidas con las mujeres privadas de la libertad, también aprovechando su posición de poder y su investidura.

Qué lamentable. Hubo queja de la directora del reclusorio por el proceder del abogado y también debió ser suspendido. No se advierten en el informe mironiano hechos constitutivos de delitos, ya que al parecer no hubo ahí tocamientos u otros abusos físicos, pero sí conductas oficiales indebidas.

De nuevo el problema es que no se siguió con el protocolo legal. No hubo ni acta ni reporte sobre los hechos que originaron el despido. Simplemente se le separó del cargo, pero sin dejar antecedente alguno. Así que igualmente hubo proteccionismo en este caso respecto al abogado que fue recomendado por el fallecido presidente de la Comisión, Javier González Mocken.

Qué vergüenza que el organismo que debería ser garante para que ninguna persona sea vulnerada en sus derechos humanos, prefiera mejor ser tapadera de ese tipo de violentadores de mujeres.

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Tal parece que, en el aeropuerto internacional de Ciudad Juárez, están usando “El manual del paisano”, del Instituto Nacional de Migración, como servilleta o papel para limpiar vidrios, porque nomás no lo acatan.

Las personas de Migración apostadas en esa terminal aérea no están observando el punto establecido en el citado manual, el cual dice que aquel extranjero que tenga una estancia en México menor a siete días bajo la condición de estancia de “Visitante sin permiso para realizar actividades remuneradas” (DNR) con motivo de viaje de turismo, negocios u otros, no paga el derecho correspondiente.

Y si, en caso de exceder los 7 días, se le cobrará el DNR al salir del país, no al entrar. Así lo dice con todas las letras el manual del paisano que las del INM deberían saberse de memoria.

Sin embargo, nos informan que las “chicas superpoderosas” ahora evolucionadas a “Ladies Sabe leer” Alondra Itandegui Flores Pérez y Carmen Reyna Almaguer Ávila, quienes mantienen el control de entrada y salida de visitantes extranjeros en el aeropuerto juarense, han hecho todo un negociazo con la venta de supuestos permisos de internación que en realidad son gratuitos.

Los extranjeros que llegan a Juárez a ver algún asunto de negocios –de esos que no les lleva más de un día– o de paseo, no conocen esa facilidad que les da el Gobierno de México y, por lo tanto, son presa fácil de las “Ladies Sabe leer”, así que se caen con la lana.

El extranjero que no venga a hacer alguna actividad de lucro, o sea, que nada más venga a pasearse o a realizar un trabajo de rutina para su empresa, puede entrar sin pagar los 717 pesos del DNR, y si se excede los 7 días o se puso a hacer algo que le generó una remuneración, lo paga cuando ya vaya de salida.

También entrarán “de a grapa” las personas autorizadas bajo convenios de cooperación o intercambio educativo, cultural y científico, los niños menores de 2 años, la tripulación de aeronaves y embarcaciones y las personas extranjeras diplomáticas o con visa oficial de servicios.

Lo malo es que muchas de esas personas no lo saben y pues, les caen encima y les echan el sablazo, con el cuento de que es el cobro por entrar y si no, pues ahí hay avión para regresarse a su lugar de origen.

O sea que en el aeropuerto de Juárez están en modo “pásele, está usted en su casa, pero cáigase con la lana”.

Nada más hay que hacer cuentas de la gran cantidad de extranjeros que llegan de pisa y corre a Juárez y que, en el apuro y el desconocimiento, les pagan los 717 pesotes a las “ladies” del INM.

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Se puso buena la grilla en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), donde la semana pasada hubo elección para renovar el Consejo Universitario.

Aunque no hubo sorpresas porque ganaron las planillas institucionales, sí se notó que la 4T intentó remover las aguas y se aventó sus primeros rounds de sombra con miras a entrarle con todo en los próximos años, rumbo al todavía lejano 2030.

Con independencia de un eventual proyecto por rectoría, hay todo un plan de democratización interna que tiene asidero precisamente porque ya se evidenció cómo está rebasada o desfasada la UACJ en su vida electoral interna.

En términos generales, campea la simulación y la falta de representatividad es la marca de la casa, desde el proceso de elección de los consejeros maestros y alumnos, hasta la misma definición de rectoría.

Pero regresando el tema del Consejo Universitario, donde hubo un poco de más grilla, como suele ocurrir, fue en el Instituto de Ciencias Sociales y Administración (ICSA). Con mayor particularidad en Derecho.

El caso es que hubo intentos de los profes identificados con Morena, para influir en el resultado de la elección. Que Cuauhtémoc Estrada, que Carlos Gutiérrez Casas, que Benjamín Carrera, varios académicos salieron algo chamuscados del proceso en el que no lograron a final de cuentas incidir.

Y no fue tanto por el lado de los consejeros maestros, sino por el lado de los alumnos en donde se estuvieron moviendo más los afines a Morena. Apoyaron con todo a Jair Morales y su Planilla Blanca. No ganó la elección, pero sí obtuvo bastantes votos, por eso señala Mirone que se trató más de un round de entrenamiento para lo que vendrá después.

En perfiles no oficiales del ICSA, hubo incluso una denuncia pública por parte una supuesta Planilla Azul, en contra de Gutiérrez Casas por presuntamente intervenir en favor de la Planilla Blanca, ofreciendo a sus alumnos puntos extras para votar por los afines a Morena.

El profesor negó que hubiera intervenido de alguna manera en una elección de alumnos y recordó que, al contrario, es lo que siempre ha denunciado. Se tomó una foto con estudiantes de la planilla y dijo que eso lo seguirá haciendo en un marco de respecto.

El día de la elección, el propio Gutiérrez Casas publicó en su perfil una denuncia sobre lo ocurrido en el proceso de renovación del Consejo Universitario y de los Consejos Técnicos.

“No entiendo cómo, en un espacio donde se debería respirar democracia, hay intervenciones de funcionarios y maestros que no permiten el ejercicio libre de estudiantes para elegir a sus representantes. Prácticas nefastas, duelen como profesor de constitucional, de derechos humanos, ya que uno se esfuerza en tratar de que los estudiantes se vuelvan estudiantes críticos, pero, la realidad explota en contra de los estudiantes. Exijo que se corrijan esas prácticas, mi solidaridad y empatía con los y las estudiantes, quienes a pesar de este desarrollo inadecuado de la actividad electoral, no se rinden y luchan por sus ideas”, escribió el derechohumanista, quien abiertamente reconoce su militancia en Morena.

Se acabó la escaramuza del proceso y el nuevo Consejo Universitario asumirá en los primeros días del 2025.

Históricamente, ni a la comunidad estudiantil ni a la docente le ha gustado que abiertamente se dé la injerencia partidista en la Uni.  A ver qué pasa, pero seguramente, cada año que se renueve el Consejo, se irá poniendo más candente la política universitaria.

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Aunque fue lunes de puente, tanto el alcalde Cruz Pérez Cuéllar, como la gobernadora Maru Campos, se reportaron a trabajar a sus respectivas oficinas.

Muy temprano, la gobernadora recibió en Palacio de Gobierno a representantes de las corporaciones policiacas y de la Guardia Nacional porque hubo Mesa de Seguridad, ya que los malandros no descansan y el mes de noviembre ha sido particularmente crítico en el tema de los homicidios dolosos.

Los titulares de la Fiscalía General y de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal estuvieron en Palacio con el resto del Gabinete de Seguridad.

Mientras eso ocurría en la ciudad de Chihuahua, el alcalde encabezó aquí su tradicional rueda de prensa de los lunes.

Entre los temas que más le llamaron la atención a Mirone está el programa de remate de propiedades embargadas por adeudos del Impuesto Predial.

Se están publicando otras 17 propiedades en remate, luego de los embargos de aquellos bienes que presentaban adeudos de entre 126 mil hasta un millón 800 mil pesos.

Hay por todos los rumbos. En San Marcos, Santa Cecilia, Pradera Dorada, colonia Hidalgo y la Zona Centro. Ahora sí que ya la anda haciendo de inmobiliaria la Presidencia Municipal.

Otras 507 propiedades están en proceso de embargo y mil más están iniciando los procesos administrativos.

Aunque parece que el fin es el negocio inmobiliario, se supone que nada más se trata de incrementar la recuperación del pago del impuesto. Desde que se iniciaron ese tipo de operaciones, se han logrado recuperar 25 millones de pesos que se debían del Impuesto Predial.