Entuertos, roscas y tornillos en el IMIP
El presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), el priista Jorge Bermúdez Espinoza, metió la mano en el avispero y con su habitual discurso de pocas palabras pidió que se despolitice el IMIP y que el “presidente municipal debe dejar de intervenir en las decisiones del Instituto Municipal de Investigación y Planeación”, clarísimo como la Biblia del cerro.
Dejó chillando la víbora en el aire al sugerir que la salida de Roberto Mora Palacios como director del organismo no se debió a motivos personales, contradiciendo la versión oficial. En la dirección del IMIP está sentado por ahora el titular de planeación de la dirección de desarrollo urbano municipal, Armando Herrerías, muy cercano a su tocayo el exalcalde Armando Cabada. Pero ese asiento viene disputado como el juego de la silla porque el estado quiere ver ahí al subsecretario de Desarrollo Urbano, Salvador Barragán, al cual las elecciones están por dejar sin trabajo en el gobierno estatal panista.
Se supone que ambos nombres estarán dentro de la terna que temblará en las manos del cabildo dentro de mes y medio. ¿A quién propondrán los organismos empresariales? Una pregunta inquietante, ya que el valor del IMIP se mide por su injerencia en el presupuesto municipal. Una firma al pasar avala o no las obras que se ejecutan en la ciudad y que les dan trabajo a los empresarios.
Cuando Bermúdez, como presidente de la poderosa Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, dice que hay que despolitizar al organismo se podría suponer que el IMIP estuvo aprobando o rechazando obras por simpatías y apoyos políticos de unos contra otros. ¿O Mirone se equivoca?
Quizá por eso Roberto Mora se escapó de la prensa y se refugió en la sombra después de irse. Ahora que dentro de poco vienen las elecciones conviene acordarse que los tiempos en que la ciudadanía creía todo lo que decían los políticos ya se terminaron. Los entuertos lanzados desde la función pública pueden ser castigados en la urna. Sería bueno verlo.