La Dirección de Transporte Zona Norte tuvo a bien escuchar las plegarias de miles de juarenses y, por fin, retiró las letrinas portátiles que había colocado en diversos paraderos del sistema de transporte BRT-2.

Este Mirone les había informado, en fechas recientes, que una mañana de estas, la ruta del BRT que recorre las avenidas Tecnológico y Triunfo de la República había amanecido con sanitarios portátiles, los cuales estaban colocados a la vista, a mitad de camellón, como si fuera un adorno de mal gusto.

Desde el primer momento, tomamos nota de las quejas y gritos en el cielo que pegaron automovilistas y ciudadanos en general ante el lamentable espectáculo que veían, con unos baños ahí, a media calle –literalmente– y justo en la vialidad donde se presentan los peores congestionamientos viales.

Pues bien, en este mismo espacio les adelantamos la buena nueva: le “bajaron la cadena” a ese desafortunado programa y, por lo visto, se fue al caño, porque ya no tenemos letrinas a media calle.

Definitivamente, alguien está haciendo un trabajo muy sucio, así, literalmente hablando, con el sistema de transporte troncal BRT de Juárez.

Los cajones, de color negro, le daban un aspecto por demás desagradable a una parte de la ciudad que ya sufre lo suficiente con la pérdida de un carril por cada una de sus vías para que circule por ahí el malogrado sistema de transporte troncal.

Faltaba más: las bromas y los reclamos no tardaron, y desde los primeros momentos.

En esta columna nos preguntamos quién y cómo se les daría el mantenimiento a esos baños postizos, porque nada más faltaba que, a toda la penuria que pasan los automovilistas, ahora se sumaran los fétidos olores que saldrían de esas cabinas negras.

El director de Transporte Zona Norte, Alberto Martínez, había explicado a Norte Digital que se trataba de un programa piloto para dotar de servicios sanitarios al público en general, pero en particular a los empleados del sistema de transporte BRT-2.

Si es así, ya les “anda” por ir a buscarse un mejor servicio, porque las unidades que colocaron a mitad de las avenidas más transitadas de Juárez, de plano, no están ni para mandarlas a la recicladora.

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Las autoridades municipales siguen haciendo todo lo posible para que lejos de que se resuelva el déficit de infraestructura en el suroriente de la ciudad, se agrave el rezago.

Con el aval de la mayoría de los regidores del Ayuntamiento, continúan aprobándose cambios de uso de suelo como si fueran créditos de Coppel.

Está previsto que hoy, en sesión de Cabildo, se apruebe otro cambio más, para dar pie a la construcción de 280 viviendas, como parte de las etapas 5 y 6 del fraccionamiento Portales de San Antonio.

El gran problema en esa zona que se ubica al límite oriente de la calle Talamás Camandari, es que existen graves problemas de suministro de agua potable. No hay certeza para las factibilidades que ahí deberán tramitarse.

Lo peor es que en la zona se conjuga otro problema más respecto a la infraestructura sanitaria. Hay frecuentes brotes y acumulamientos de aguas residuales, porque no dan abasto las tuberías que se colocaron con dimensiones reducidas por parte de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento.

Pese a ello, y a todo el equipamiento que sigue faltando en cuanto a hospitales y escuelas, o a deficientes servicios, como el transporte público, se autorizará el cambio y se alegará que después se condicionará al desarrollador cuando corresponda autorizar a la Comisión de Fraccionamientos.

Buen chiste. La Comisión de Fraccionamientos a todo le dice que sí. Los desarrolladores mandan y al fin y al cabo también tienen siempre el aval de la Dirección de Desarrollo Urbano que encabeza Claudia Morales.

Vaya que urge la revisión que el Congreso le pidió hacer a la Auditoría Superior del Estado, respecto al trabajo de Desarrollo Urbano y de su titular, justo en el tema del cambio de usos de suelo y el incumplimiento de las normas aplicables. Ya deberían poner un freno a la tragedia urbana del suroriente.

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La presencia de Javier Corral en el primer círculo de la candidata presidencial de la 4T, Claudia “Clau” Sheinbaum, sigue provocando ampollas al interior del morenismo chihuahuense y, más aún, entre esa parte del panismo que no lo puede ver ni pintado, y menos de color guinda.

No obstante, según nos informan allegados a las campañas del partido guinda en el estado, el inminente senador de la República por la vía plurinominal –no se sabe de otra– también quedó dentro del “pacto de caballeros” en el que, se supone, no se tirarán con la cubeta los unos a los otros.

Se sabe, y de sobra, que Corral y Cruz Pérez Cuéllar, candidato a presidente municipal, tienen una enemistad a toda prueba y que de aquel compadrazgo de otros tiempos no queda ni el recuerdo, pero “ahí muere”, por lo pronto.

De Juan Carlos Loera, ya estaría de más si lo impugnara, después de tantas “atenciones” que recibió del expanista cuando este era gobernador y el otro aspiraba a sucederlo en el cargo.

Tampoco Andrea Chávez abrirá fuego contra el exgobernador, pues según nos dicen, no la traía contra él.

Lo que está por verse es si otras candidaturas postuladas por la 4T le entrarán a ese “alto al fuego” temporal.

Por ejemplo, Lilia Aguilar Gil, candidata a diputada por el Distrito 03 con cabecera en Juárez, no ha vuelto a levantar la voz contra el exmandatario, después de que lo culpara del homicidio en perjuicio de su madre, la maestra Matilde Gil, pero en cualquier momento podría brotar ese encono que está más subido de tono que los colores de Morena.

Falta ver qué cara pone Otto Valles, candidato morenista a la alcaldía de Parral, cuando se vea las caras con el candidato al Senado que antes intentó meterlo a la cárcel. Ahí sí que se va a poner a prueba la tregua.

No obstante, ese sembradío de minas que tiene Lord Pluri, parece que no tendrá en Morena un mayor índice de rechazo que el que encontraría en su expartido, el PAN, y eso ya es ganancia, al menos para él.

Por lo pronto, ya salió a relucir en el debate entre aspirantes presidenciales, lo que habla de lo hondo que ha calado su cercanía con Sheinbaum.

Para él, lo bueno es que va por la vía “pluri” y no tendrá que tallarse las suelas en el piso para buscar el voto. ¡Nada más para variar!

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En la más reciente encuesta que dio a conocer Rubrum, no se muestran grandes variantes las tendencias que hemos ido comentando en cuanto a la intención de voto, tanto para alcaldías como para senadurías en el estado de Chihuahua.

En los dos principales municipios del estado que son Chihuahua y Juárez, la tendencia se mantiene firme para quienes actualmente gobiernan y buscan su reelección, Marco Bonilla y Cruz Pérez Cuéllar, respectivamente.

En el caso de la capital del estado, Bonilla (PAN-PRI-PRD) mantiene un 50.2 por ciento de la intención de voto de los encuestados; mientras que el expanista Miguel La Torre (Morena-PT) aparece con un 34.3 de las preferencias, seguido muy de lejos con un 3.9 por ciento para Enrique Valles, de Movimiento Ciudadano. En la capital, hay un 11.5 por ciento que aún no decide por quién va a votar.

En Juárez, la brecha entre candidatos permanece casi igual, ya que el alcalde que busca su reelección, Cruz Pérez Cuéllar tiene un 54.8 por ciento de la intención de los votantes, seguido por Rogelio Loya, con apenas el 25.6 del total de preferencia. La candidata por Movimiento Ciudadano, Esther Mejía Cruz, tiene un discretísimo 4.6 de aceptación. Entre los indecisos se suman 14.9 por ciento de los encuestados.

En cuanto al Senado, los resultados fueron: 49.4 por ciento para Fuerza y Corazón por México integrada por Mario Vázquez y Daniela Álvarez; 33.9 por ciento para la alianza conformada por Morena-PT-Verde, con Andrea Chávez y Juan Carlos Loera; y en tercer puesto, con el 6 por ciento, Movimiento Ciudadano, con Zury Espino y César Peña; el 10.7 de los encuestados aún no decide su voto.

Por cierto, a la encuestadora Rubrum se le sigue patinando la imagen de doña Esther, y eso que ya trae un look fosfo-fosfo bien fashion, a quien han confundido con su homónima que busca la alcaldía, pero en Álvaro Obregón, Esther Mejía Bolaños, una completa desconocida para los juarenses. ¡Ahí les encargamos, chatos!