El Tribunal Estatal Electoral, TEE, se está ahora sí que luciendo con las fallos en contra de “casi” todos los contendientes que buscan el voto en este proceso electoral.
Hasta ahí, “casi” todo bien. Lo que falta es que el órgano creado exprofeso para aplicar la ley electoral sin ninguna cortapisa, señala irregularidades, pero no las sanciona.
Tales son los casos de los coscorrones que le han dado a Cruz Pérez Cuéllar y a Rosana Díaz, ambos de Morena, por hacerse propaganda mediante pintas de bardas, fuera de calendario y sin reportar el gasto de campaña correspondiente.
El viernes pasado, la “tremenda corte” electoral de Chihuahua emitió un fallo en el que encontró que la actual diputada local, Rosana Díaz cometió actos de precampaña cuando todavía no había siquiera asambleas distritales.
Según el veredicto en cuestión, al momento de iniciar su carrera para reelegirse como diputada local por el Distrito IV con cabecera en Juárez, tenía 173 bardas “pintadas” con propaganda a su favor, en 34 ubicaciones, tanto en Chihuahua como en Juárez y en Cuauhtémoc.
La propaganda, justo es decirlo, no corresponde a su actual campaña para la diputación, sino a aquella singular carrera entre morenistas para obtener la candidatura al Senado de la República que se vivió durante casi todo el último trimestre del 2023.
Para el TEE, la pinta que dice: “#En la Encuesta Rossana es la respuesta”, a todas luces, referente a la campaña interna de Morena por la candidatura senatorial, es igual a acto anticipado de campaña para una diputación local.
Palabras más, palabras menos, a Cruz Pérez Cuéllar le fue igual con la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, el TEPFJ en la misma semana anterior, cundo lo encontró “culpable” de haberse beneficiado con aquellas pintas que decían “#QueSigaCruz”.
Así les fue a las huestes morenistas en la semana anterior, pero no habrá más, porque no se contemplaron sanciones en el dictamen.
Para darnos una idea, el artículo 207 de la Ley Electoral del Estado de Chihuahua dice que, a quien cometa actos anticipados de campaña se sancionará
“…con la negativa de registro como candidata o candidato independiente o, en su caso, con la cancelación de dicho registro”.
¿Y luego?
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Para quienes aún creen en la imparcialidad de la llamada “Sociedad civil”, aquí les echamos cubetazo de agua helada.
Este domingo, organizaciones que tienen una larga vida de lucha en pro de los derechos de las mujeres, y que siempre se han presentado como civilistas y apartidistas, le entraron a la campaña en favor de Cruz Pérez Cuéllar.
El foro “Prevención de la violencia contra las mujeres en el ámbito familiar”, celebrado ayer en el salón Cúpula del Hotel Lucerna, era a todas luces un acto de partidos políticos y de promoción a una candidatura en particular.
Y así, en esa condición, se contó con la “participación estelar” de activistas que han dedicado años de su vida a defender los derechos de las mujeres.
Imelda Marrufo, quien en diciembre pasado recibió de manos del alcalde Cruz Pérez Cuéllar el premio de los Derechos Humanos que otorga el ayuntamiento juarense, estaba anunciada entre las expositoras “estelares”.
También lo hizo Lydia Cordero Cabrera, quien apenas en marzo pasado recibió en el Congreso del Estado el Reconocimiento a Chihuahuenses Destacadas 2024, en la categoría “Diana Álvarez”, correspondiente a la lucha feminista y los derechos humanos de las mujeres.
Yadira Cortés Castillo, vocera de la Red Mesa de Mujeres, organización que ha dado un puntual seguimiento a los casos de violencia de género en todas sus modalidades, particularmente el homicidio y el feminicidio, también estaba anunciada para tener una participación.
Mismo caso, el de Eliana Treviño Horta, de la asociación civil “Sin Violencia”, tenía su lugar en el cartel.
No había lugar para equívocos: la invitación tenía los colores guinda y blanco, propios del partido Morena, y los emblemas de éste y del Partido del Trabajo. Tampoco hay para dónde hacerse: Cruz Pérez Cuéllar es candidato y anda en campaña.
Nada hay de ilegal en esas participaciones, nada más que no se ofendan cuando les dicen que tienen un interés político partidista.
Y los de la oposición a Morena, mejor ni hablen, porque ahí andan con su marcha “Rosa” que no puede estar más pintada de blanco y azul.
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El viernes pasado el periodista radiofónico Oscar Amaya fue víctima de una clara agresión por parte de un elemento de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, mientras realizaba la cobertura de un hecho violento en el que una pareja fue asesinada a balazos.
Amaya es un experimentado reportero de la fuente policiaca por lo que conoce su trabajo y el manejo de los protocolos en escenas del crimen, tal vez mucho más que algunos agentes de distintas corporaciones.
Por eso llamó la atención que durante una transmisión en vivo que el periodista realizaba sobre los hechos, fuera jaloneado por el acalorado policía municipal, al que no le quedó de otra más que resguardarse tras el cordón rojo, una vez que sus propios compañeros lo reprimieron por la agresiva acción contra el informador.
Desafortunadamente este no es el único caso que se ha presentado, ya que en lo que va del 2024, son ya varios los periodistas que resultan agredidos por elementos de distintas corporaciones.
El 2 de abril, una camioneta del Instituto Nacional de Migración que seguía a un grupo de migrantes en el río Bravo, intentó atropellar a personal de los medios de comunicación que dan cobertura al hecho.
Días después, el 8 de abril, otra vez personal del INM, en Chihuahua Capital, realizó actos de intimidación con prepotencia a un reportero de un medio digital que cubría una redada que llevaba a cabo el instituto contra extranjeros.
El 16 de abril el fotoperiodista David Peinado, fue agredido por elementos de la Guardia Nacional mientras documentaba la situación en el río Bravo. Peinado es reconocido por su trabajo en la cobertura del fenómeno migratorio y es el único juarense que ha cubierto la guerra en Ucrania.
No son pues reporteros improvisados a quienes se está agrediendo, sino a verdaderos profesionales de la información, cuya única razón es informar al resto de la población sobre el acontecer cotidiano.
Señoras y señores que participan en las Mesas de Seguridad, hablen con sus muchachos, cálmenlos, antes de que por una tarugada de un elemento mal capacitado, las cosas se les salgan de control.
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Lo que parecía un proyecto imposible de realizarse por varias administraciones estatales y municipales, desde el sábado pasado, ya es una realidad para la población juarense.
Después de décadas de espera, Ciudad Juárez ya cuenta con un transporte público “de primer nivel”, aunque sea parcialmente.
Lo decimos así porque solo son dos rutas troncales las que ya están dando servicio a una mancha urbana que requiere de mucho más para ser cubierta.
Sin embargo, el buen sabor de boca a nadie se le quita.
Desmañanado, pero con una sonrisa de oreja a oreja se le vio a Oscar Ibáñez Hernández, representante de la gobernadora María Eugenia Campos, en la zona norte, quien tuvo como invitado de lujo como pasajero en el viaje de arranque, al presidente municipal Martín Chaparro Payán, el “primer morenista del estado”, aunque sea por un mes.
El punto de inicio de operaciones del BRT fue en la estación ExAduana, esa que por años nada más no terminaba por concluirse y que hasta generó una disputa entre esferas de gobierno.
El tema del transporte —el JuárezBus—, despertó a la Iniciativa Privada, que emitió publicaciones de agradecimiento y felicitaciones a la gobernadora Campos, por haber destrabado este sistema que dejó a medias y tirado el exgobernador Javier Corral Jurado.
La Canaco dijo que con el BRT II en marcha da inicio una nueva era para miles de juarenses que diario salen a trabajar y ahora lo podrán hacer de una forma más digna.
La Coparmex celebró la puesta en acción del sistema de transporte, destacando que “El sistema BRT 2 es un testimonio de lo que podemos lograr cuando trabajamos juntos por el bienestar de nuestra ciudad y de nuestros ciudadanos”.
Por parte de Canacintra aplaudieron los esfuerzos de la gobernadora para luego afirmar que “esto beneficiará la movilidad de un gran porcentaje de la gente trabajadora de nuestra ciudad”.
La asociación civil Desarrollo Económico de Ciudad Juárez (DECJ), se sumó a los reconocimientos por el JuárezBus, indicando que “se dan los primeros pasos hacia una Ciudad Juárez que garantiza el derecho a la movilidad, en condiciones de seguridad vial, accesibilidad, eficiencia, sostenibilidad, calidad inclusión e igualdad”.
Y desde aquí felicitamos a quien tuvo la idea de quitar las letrinas “callejeras” de los paraderos del BRT. La ciudad se los agradece.
Esperemos que así sea, porque luego del corte de listón, los aplausos y el confeti, viene la verdadera prueba: mantener ese nivel y calidad que Juárez necesita.