Orugas somos, y en el camino andamos, reflexiona ahora el mironiano cerebro.

Con razón va tan lento el asunto del BRT en esta ciudad, si los responsables de implementar el susodicho sistema de transporte caminan con auténtico e inconfundible paso de oruga.

En su lento ondular por los linderos oficiales, con paciencia propia de una oruga más polillera que ‘mariposesca’ -y más tóxica en algunos casos-, no parecen captar la urgente necesidad de la gente de a pie de contar con opciones de movilidad que verdaderamente contribuyan a desalentar el uso cada vez más socorrido del auto particular.

Y más cuando una de las dos orugas camioneras llegadas en abril de 2022 a la ciudad en medio de la expectativa y las oficiales campanas al vuelo, está absolutamente fuera de circulación.

“Estacionadas desde hace varios días en el exterior de un domicilio de la Zona Centro de la ciudad, permanecen dos unidades del JuárezBus con evidentes rastros de accidente”, expone la nota publicada por Norte Digital este jueves 23 de febrero.

Una de ellas es una de las dos flamantes unidades oruga, que apenas han cumplido medio año de haber saltado al ruedo del cada vez más cuestionado y proclive a accidentes, carril confinado.

Ambos camiones articulados con capacidad para más de 100 pasajeros, fueron puestos a funcionar en agosto de 2022 junto con el “scrap” rehabilitado del sistema de transporte chihuahuita conocido como “Bowi”, en una fase preoperativa que nomás iba a durar unos meses.

Pero orugas somos y en el camino andamos… no rodamos, repetimos.

Con terminales sin terminar o ya con efectos de vandalización, muchas sin iluminación, con largos tiempos de espera que en términos ideales y según estándares internacionales debería de ser de sólo cinco minutos para ser considerado un auténtico Bus Rapid Transit, más que a paso de oruga parece que en esto se avanza a paso de cangrejo. Dos pasitos para adelante tres pasitos para atrás.

De la infraestructura de resguardo ni qué decir.

En mayo de 2022 el Gobierno del Estado anunciaba que, para septiembre de 2022, los patios de resguardo de las unidades del JuárezBus estarían terminadas.

A la fecha y luego de una inversión de casi 150 millones de pesos, ni los patios de la terminal sur ni los de aserraderos han sido terminados. Auténtico paso de oruga, pues.

Ahora sí que mientras esto pasa y la oruga sueña en algún día llegar a mariposa, los camiones del JuárezBus y el servicio en general, literalmente se encuentran en la calle.

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Una declaración que prácticamente pasó desapercibida en los distintos medios de comunicación locales, pero de la cual hoy rescatamos la importancia y trascendencia, ya que con ello puede quedar sellado un compromiso, es la que realizó el miércoles el delegado de Bienestar en Chihuahua, Juan Carlos Loera de la Rosa.

La mencionada opinión emitida por el funcionario federal, surgió con motivo de que esta semana fuera declarado culpable el exsecretario federal de Seguridad Pública, Genaro García Luna, por un jurado en los Estados Unidos.

El delegado de la 4T, dijo que desde Ciudad Juárez se va a luchar para que parte de las ganancias ilícitas de García Luna sean para resarcir el daño que el exsecretario causó a esta ciudad.

No han sido pocas veces las que Loera de la Rosa se ha enfundado en su antifaz, se ha colocado su capa y con espada en mano ha peleado fallidamente infinidad de batallas, pero una más y de este tipo, nunca sobra.

Ahora sí que como dice Juanga en su canción, “la intención es buena, nadie te lo quita”, pero, una cosa son sus buenos deseos y otra que el querido Santa que habita en Palacio le tome la palabra y cristalice esa petición, que la verdad, está muy ojona pa’ ser paloma.

Según las palabras de Loera de La Rosa, el exsecretario de Seguridad Pública y el entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa, con la llamada “Guerra contra el Narco”, provocaron en esta ciudad muerte, orfandad y un desastre económico, del que aún no se han repuesto los juarenses.

Los datos fríos de la guerra, al menos en lo que se refiere a Juárez, son que generaron al menos 10 mil muertes violentas, con ello, se estima que un promedio de 20 mil infantes y adolescentes quedaron en la orfandad, por no nombrar también las miles de mujeres que quedaron viudas o también fueron asesinadas en los años más oscuros de nuestra historia.

El delegado de Bienestar afirmó que esta frontera fue la que más daño tuvo por una guerra absurda de Felipe Calderón y la corrupción con el narcotráfico que tuvo García Luna.

Loera de la Rosa insistió en que desde esta polvorosa ciudad se seguirá luchando para que parte de las ganancias ilegales que el recién declarado culpable obtuvo, sean para esta frontera.

En cuanto a la determinación que se tuvo para liberar las cuentas bancarias a la esposa del exfuncionario federal, dijo que eso fue “reprobable e increíble”, ya que ese dinero se obtuvo de manera ilícita.

Por lo pronto, porque eso sí, es muy pronto para hablar de la repartición de lo que aún no se recupera, no deja de sonarnos ese corillo de la canción de Juanga “la intención es buena, nadie te lo quita…”.

Solo nos resta esperar, señor delegado, que en efecto lleve a cabo esa lucha y pronto le traiga buenas nuevas a los juarenses, tras los estragos que usted nombra en su declaración, en la que sostiene que los recursos deben llegar a Juárez “porque ha sido la ciudad más afectada de la guerra calderonista”, estaremos pendientes a sus futuros informes sobre el tema.

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Fue demasiado para el panismo de Chihuahua el uno-dos a la mandíbula de su imagen. Primero, la sentencia de Genaro García Luna, el exsecretario de Seguridad Pública en tiempos del presidente Felipe Calderón y artífice de la guerra contra el narco que le costó a Chihuahua más de 10 mil muertes violentas, la mayoría de ellas, sin culpable sentenciado en la cárcel.

Ahora, les cae encima, a querer y no, la sentencia absolutoria al exsecretario general adjunto del PRI en tiempos del peñanietismo, Alejandro Gutiérrez Gutiérrez, alias “La Coneja”.

Les pesa tanto a los panistas la liberación de uno de los artífices de la operación “Zafiro”, con la que los gobiernos de varios estados del país desviaron recursos de sus erarios para las campañas del PRI, que el presidente estatal del PAN, Gabriel Díaz Negrete, no quiso entrarle al tema, con el ya gastado argumento de que no quería “politizar” el tema.

Ándele pues: no quiere tocar el tema pese a que se trata de desvío de recursos públicos en beneficio de una campaña política, y de una acción jurídica emprendida por un gobierno como el de Javier Corral, que le guste o no, tuvo su origen y sustento en el Partido Acción Nacional. 

De plano, estuvieron muy fuertes los dos mandarriazos. Que se los den de uno en uno, ¡no hay que ser!

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La vuelve a hacer el hombre que preside los rumbos canaqueriles de la ciudad en lo que a regar el tepache se refiere. ¡Y vaya regada!

‘Lento’ en apodo, pero rápido en declaraciones desafortunadas, y altamente desafortunadas en este caso. No cabe duda.

No contento con comparar la construcción de un centro de convenciones en la ciudad con tener disponible para los cuates la alberca que “todos tenemos en casa”, como lo expresó ante los cariacontecidos integrantes del Cabildo local, Rogelio Ramos Guevara, representante del comercio local, ahora se lanza a calificar a los medios de comunicación como “carniceros”.

¿What y recontra what? ¿cómo dice que dijo?

Así como se escuchó estimado lector.

“Los medios son muy carniceros”, fueron las palabras textuales emitidas desde el ronco pecho del mostachón Ramos cuando, en plan de reclamo, arengó a los presentes en la pasada sesión del Consejo Administrativo de la JMAS a no andar lavando la ropa sucia fuera de los ámbitos consejeriles.

Todo porque trascendió hasta mironianos oídos que el proceso para elegir a los nuevos integrantes del susodicho consejo no cumplió con cierto “protocolillo” propio de estos menesteres electoreros, lo que desató inconformidades.

Uno de los reclamos fue que la convocatoria se publicó a la discreta, sólo en órganos de circulación interna de la JMAS y la JCAS, por lo que nunca llegó a manos de posibles y capacitados candidatos de organismos de la sociedad civil, colegios de profesionistas, y del sector empresarial y académico.

El hecho es que, como dijo cierto expresidente, “haiga sido como haiga sido” el asunto rebasó los límites del Consejo, y trascendió a nivel de columna periodística.

Si Ramos no quiere que las cosas se salgan del huacal, pues empiecen por hacer que sus procederes no se salgan del huacal. Así de simple.

Pero no venga a decir, señor Ramos Guevara, que los medios son los responsables cuando simplemente hacen eco de lo que sucede y sobre todo, cuando informan de aquello que es de interés público.

Y menos con calificativos todavía más desafortunados que la estética de su bigote.

No siga por favor, señor Ramos Guevara, regando tanto el tepache, sobre todo cuando esas regadas alcanzan -eso sí- verdaderas dimensiones de alberca olímpica.