Como si no tuviera bastantes frentes abiertos en México, el presidente Andrés Manuel López Obrador abrió uno nuevo, ahora contra el Parlamento Europeo, a cuyos diputados llamó borregos, en un comunicado de prensa que redactó de su puño y letra, brincando todos los canales diplomáticos.

El mandatario respondió así a la resolución aprobada el jueves pasado en Bruselas por el Parlamento Europeo, donde piden a las autoridades mexicanas que garanticen la protección y la creación de un entorno seguro para periodistas y defensores de los derechos humanos.

La resolución, aprobada con 607 votos a favor, dos en contra y 73 abstenciones, puso de relieve que a la Unión Europea le preocupa que AMLO utilice con frecuencia “una retórica populista”.

La información que publicaron los principales medios internacionales menciona que el caso de México llegó a la agenda plenaria por la vía de emergencia, de acuerdo con el Artículo 144 del reglamento interno del Parlamento Europeo, es decir “como uno de los temas de violación de los derechos humanos, la democracia y el Estado de Derecho más urgentes del momento”.

El acuerdo de la mayoría de los diputados europeos dice textualmente que “condena las amenazas, el acoso y el asesinato de periodistas y defensores de los derechos humanos en México, y pide a las autoridades que investiguen los asesinatos de manera rápida, exhaustiva, independiente e imparcial”.

La respuesta del Gobierno de la República, emitida por la Coordinación General de Comunicación Social y Vocería, y dirigida a los diputados del PE, dice en su entrada “que es lamentable que se sumen como borregos a la estrategia reaccionaria y golpista del grupo corrupto que se opone a la Cuarta Transformación…”.

Por el tono grosero y hasta irónico de la respuesta, que ignora el rigor diplomático, las reacciones a la misma fueron de incredulidad, cuestionando la autenticidad del comunicado, atribuyéndoselo, incluso, a los detractores del jefe del Ejecutivo federal.

Bueno, de qué tamaño sería el «oso» diplomático, que hasta la diputada morenista, Patricia Armendáriz, pidió en un tuit que la Secretaría de Relaciones Exteriores saliera a negar que el “burdo escrito fuera efectivamente del Gobierno de México o de López Obrador».

Andaba algo despistada la señora “tiburona” (por lo de su programa Shark Tank México) porque bastaba con revisar el sitio oficial de Presidencia de la República para percatarse que no se trataba de una falsedad.

Más tarde, la Cancillería de México se deslindó del documento diciendo que no fue redactado ni autorizado por esta instancia, pero en la conferencia mañanera de ayer, el propio presidente admitió que lo redactó junto con el titular de Comunicación de su Gobierno.

O sea, les valió un reverendo pepino la Secretaría de Relaciones Exteriores que, se supone, debe revisar y atender el tema con una respuesta civilizada y diplomática para los parlamentarios europeos.

Con tales sutilezas en la comunicación internacional de nuestro primitivo Gobierno central, el canciller Marcelo Ebrard ha de estar todavía encerrado a piedra y lodo en su despacho, pensando en cómo asimilar tremenda vergüenza. Una raya más al tigre.

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A diferencia del evento realizado en la capital del estado, donde la asistencia ocupó solamente una cuarta parte del gimnasio Manuel Bernardo Aguirre, en la presentación del Plan Estatal de Desarrollo, realizado ayer en el gimnasio de Bachilleres de esta frontera, la gobernadora Maru Campos tuvo casa llena, aunque esta vez no hubo confeti.

El que aprovechó muy bien el foro para burlarse del exgobernador zángano del quinquenio pasado fue el alcalde Cruz Pérez Cuéllar, y, a la vez, se mostró como un aliado de Maru, con quien dijo tener excelente relación.

Ahora se sabe que fue el alcalde uno de los operadores, con Oscar Ibáñez, para llenar el gimnasio de Bachilleres, con representantes de todos los sectores, pero principalmente de la burocracia municipal y estatal.

A la salida, la gobernadora fue interceptada por un grupo de colonos que acusaron al subsecretario de Desarrollo Social, Sergio Acosta, de no respetar los comités de vecinos vigentes en la ciudad.

La mandataria se detuvo a escuchar a los vecinos de la colonia Juanita Luna, que se quejan de desalojos indebidos, por lo que es de esperar que el funcionario dobleplaza sea llamado muy pronto a cuentas.

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Tal y como lo habíamos adelantado, el miércoles pasado se reanudaron las sesiones informativas del comité del PAN, en el viejo edificio de la 5 de Mayo y 16 de Septiembre, donde el aún dirigente municipal, Joob Quintín, tuvo como invitado especial nada menos ni nada más que al director de los colegios de Bachilleres, el priísta-morenista Marco Licón.

En la sesión con casa llena, que presidió el dirigente estatal del blanquiazul, Gabo Díaz, el inquieto Quintín les dijo a los asistentes que les tenía una grata sorpresa y tan-tan, que les presentó a Licón como la nueva afiliación de lujo del PAN.

Más tardó en presentarlo a la militancia panista que en recibir críticas en las redes sociales, por lo que en la misma reunión estuvieron discutiendo: que el Gobierno de Maru sigue privilegiando a priistas en las posiciones de gobierno sobre los panistas que tienen hasta derechos de autor en el partido de Gómez Morín.

El caso más reciente es la destitución del director del Hospital General, Andrés Chávez, un panista con méritos en campaña que fue reemplazado por un priista saltamontes.

Los panistas de abolengo de la ciudad advierten que Joob pretende sumar a sus filas personales a los neopanistas que chapulinearon de otros partidos, con tal de levantar sus devaluados bonos.