Los promotores de la incipiente organización que pretende armar el ex aspirante presidencial por Morena, Marcelo Ebrard, no levantaron ni la polvareda, menos el ánimo de la clase política del estado.

Con escasa concurrencia y ningún operador de primer orden, los presentadores de “El camino de México”, como se llama la organización que pretende armar el ex aspirante, trataron de explicar lo que son o lo que van a hacer, pero sin dejar nada en claro.

Dijeron, en principio, que siguen siendo de Morena y que ahí van a seguir. Hasta ahí, casi todo claro, porque si eso es lo que son ¿qué andan haciendo dando vueltas por el país para echarle pestes al proceso interno de su partido?, pero bueno.

Luego, que van a continuar con el procedimiento legal que interpuso Ebrard para impugnar la elección interna, o como se llame, del partido guinda, suponemos que para ir “de nuez” y en esa, ahora sí, ganar la candidatura. ¿Deveras creen que eso va a suceder?

O si no, bueno, armar una asociación civil que recoja todas las propuestas que recibieron los “Movimientos progresistas”, como se llamaban los comités de precampaña del excanciller y presentarlos como una alternativa de gobierno.

¿Dónde los van a presentar? ¿en su campaña política? Si es así ¿por cuál partido? Tampoco lo dejaron claro.

Si el niño de la película “Sexto sentido” hubiera estado ahí, seguro que repetiría su frase célebre: “I see dead people”. Aquí, en una traducción casi literal, sería “Veo carreras políticas muertas”.

Al frente estuvieron Carlos Candelaria, exsubsecretario de Relaciones Exteriores, y Luz María Rodríguez, dirigente nacional de Movimiento Progresista y el Comité Marcelo Ebrard.

Ausentes, la senadora Bertha Caraveo, la chihuahuense morenista más prominente que aún sigue al “ex carnal” Marcelo. De los grupos que rindieron protesta hace un año como miembros de los “Movimientos progresistas” solo quedó el recuerdo.

A ver si, cuando regresen, ahora si enfundados en la camiseta de alguna de las candidaturas que estén en juego, levantan más el ánimo.

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El sistema electoral nacional iniciará en breve el monitoreo a los medios de comunicación del país, con el propósito principal de verificar el correcto uso de los tiempos oficiales para la difusión de sus plataformas y propuestas en forma de spots radiofónicos y televisivos.

Sin embargo, también se pondrá a revisar que, tanto en las campañas publicitarias como en la difusión de los mensajes de candidatos, candidatas y dirigentes, no haya expresiones que atente contra los derechos políticos de las mujeres.

Y en eso van todo tipo de medios: los electrónicos, o sea, radio y TV; los impresos y en ahora también los digitales.

Según el Acuerdo del Consejo General del Instituto Estatal Electoral, el INE será el encargado de verificar la publicidad en medios electrónicos, por ser área de su competencia.

En tanto, el IEE se “aventará la chamba” de monitorear a los electrónicos y de la prensa escrita.

¿Sobre de qué van? De “detectar y notificar al Consejo Estatal la difusión de mensajes cuyo contenido entrañe violencia política contra las mujeres en razón de género”.

¡Órales! así de duro viene el escrutinio a los medios en este que será el proceso electoral más grande y complejo de la historia del país.

Ya no se trata solo de cuidar la equidad y de eliminar cualquier mensaje que azuce a los ciudadanos a cometer actos de violencia política durante el período electoral. Ahora viene, además de aquello, el detalle bien claro de que no se va a permitir ningún tipo de ofensa a las actoras políticas, sean candidatas, dirigentes o quien sea, por razón de su condición de género.

Así que ya lo saben, señoras y señores políticos: este proceso viene bien cargado y, además, contará con la participación de centenas de mujeres que buscarán cargos de elección popular. Mejor será que cuiden sus palabras y se dirijan con respeto.

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De lo que se entera esta columna por andar con la oreja levantada. Resulta que en Morena vienen cambios que de seguro levantarán, si no es que reventarán ampollas en los próximos días, cuando ya arranquen las precampañas rumbo al 2024.

Nos cuentan que, en días próximos, se hará oficial el nombramiento Hever Quezada Flores como vocero de las campañas del partido guinda en todo el estado e, incluso, de las actividades que llegue a tener la candidata presidencial, Claudia Sheinbaum.

O sea que va a ser la voz y la cara visible, acaso con una versión de “mañaneras” aclimatada al ambiente de Chihuahua, para hablar e informar de todo lo relativo a las campañas electorales de la 4T.

El detalle es que esa función estaba hasta hace poco reservada para el también ex diputado Pedro Torres, quien fuera diputado local en la 65ª Legislatura, donde fue compañero, precisamente, de Quezada Flores cuando este militaba en el Partido Verde Ecologista de México.

No es de sorprender que el nombramiento le caiga mal, no solo a “Peter Towers”, como le dicen los cuates, porque se la ha estado rifando con el morenismo casi desde que inició ese movimiento en Ciudad Juárez.

Falta ver cómo les cae a las y los integrantes del grupo parlamentario de Morena, quienes, si bien forman una parte muy visible del frente de campaña de Claudia Sheinbaum, tienen un bien estructurado equipo de comunicación con el que vienen trabajando desde el inicio de la Legislatura.

Pero, si ese cambio levanta polvaredas, esperen a ver cómo se pone cuando el “recién llegado”, Miguel Latorre, se lance ahora sí abierto de capa por la candidatura a la Presidencia Municipal, o que Brenda Ríos, ex PVEM, asuma una función más protagónica en un partido cuyos principales actores ya tienen su camino andado en términos de fabricación de su imagen pública.

Cosas que pasan en la política, sobre todo, cuando hay campañas y posibilidades de ganar…y de colarse a la nómina.

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Después del feroz ataque cibernético que sufrió, la institución de seguridad social “Pensiones Civiles del Estado” comprará un nuevo servidor para almacenar los procesos informáticos que ha ido creando a raíz del mega “hackeo”.

Desde agosto pasado, cuando todos los procesos de PCE quedaron “congelados” ante el ataque de un sistema invasor, el organismo quedó prácticamente en condiciones de consultorio de pueblo, pues todo el servicio a sus derechohabientes se hizo “a mano”.

Hasta eso, hay que reconocerle a los técnicos de la institución que, en tiempo récord, crearon un procedimiento alterno para reactivas las funciones más sensibles del organismo, sobre todo, las que tenían que ver con la atención a usuarios, como las citas médicas.

No obstante, el daño fue tal que ahora van por un servidor X86 compatible “con las principales virtualizadoras del mercado”, según dice la licitación.

Buena compra, pero ahora falta equiparla con un escudo suficientemente grande y fuerte para defenderse de otro ataque tipo hacker.