Obviamente, los resultados de la encuesta publicada por Consulta Mitofsky el pasado lunes causaron escozor a la gobernadora Maru Campos y, en general, a su equipo más cercano. A nadie le gusta salir mal en una encuesta y menos quedar en el último tramo de la lista, sobre todo, cuando no hay otra a la mano, de fecha reciente, que pueda decir lo contrario.

Lo que más molestó-asustó a la gobernadora y su equipo es no solo el bajo “rating” que sacó en la encuesta de la casa que dirige Roy Campos, sino entre quiénes quedó. O sea, quedar apenas por encima de un gobernador tan controversial como Enrique Alfaro, que además va de salida, le cala a cualquiera. Pero eso pasa. Lo que sí dolió fue quedar por debajo del exfutbolista Cuauhtémoc Blanco, quien solía quedar en el sótano de la tabla casi en automático.

En la reciente entrega de Roy Campos, Blanco, el gobernador de Morelos, tuvo tres puntos más que su colega de Chihuahua, eso que, al igual que Alfaro, ya va buscando la puerta de salida.

Si bien no fue el motivo de la reunión de gabinete celebrada este martes 9, sí fue tema de conversación y hasta de reclamo de la gobernadora hacia sus colaboradores.

¿Qué está pasando? ¿Qué no se supone que debía estar en la cresta de la ola después de tener un gobierno como el de Corral, que no caía más bajo porque se le atravesaba el piso?

Los indicadores que tenía la gobernadora le hacían creer que iba muy bien: alta afluencia de contribuyentes en los centros de canje de placas; personas amables que se le acercan a saludarla; auditorios afables en sus actos públicos, y un corto etcétera. Nada que no pueda presumir un o una gobernante que está en sus primeros meses, como es el caso de Maru.

Lo que no se puede dejar de lado es que, a menos de un año, ya quede peor evaluada que Cuauhtémoc Blanco.

Hasta ahora, Maru no se ha sometido a pruebas de ácido como las que tuvo Duarte en la segunda mitad de su período, cuando recibía sonoras rechiflas en cuanto acto se aparecía, o la gélida recepción que tenía Corral en sus carreras callejeras “multitudinarias” de trabajadores de su propio gobierno.

Lo que ya empieza a ser comentario en diversos sectores, incluso en el empresarial, que le era tan afable, es que ya cobró sus placas, ya subió el ISN y le mejoraron sustancialmente el trato presupuestal federal en comparación con el que recibía su antecesor, y todavía no se nota un gran cambio.

El año próximo se “meterá” otros 4 mil o 4 mil 500 millones de pesos extras por la emisión de bonos bursátiles carreteros y, para entonces, se habrán acabado las fuentes de ingresos extras. ¿Cómo le va a hacer para llegar a su primera mitad, o sea, al tercer año, sin nuevas fuentes de ingresos, en año electoral y con pocos resultados qué enseñar?

Lo peor del caso es que, para entonces, Cuauhtémoc Blanco seguirá en su cargo, en sus últimos meses, ciertamente, pero quedar otra vez debajo del examericanista sí que va a doler.

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Independientemente de los argumentos que tuvo el Congreso del Estado para archivar el expediente del juicio político contra Javier Corral, tras el desistimiento del abogado promovente, Gerardo Cortinas Murra, la acción representa un triunfo para el exgobernador, que en los más importantes medios nacionales supo posicionarse como víctima de una persecución política.

En la reunión de ayer de la Comisión Jurisdiccional del Congreso, donde se declaró procedente archivar el caso y dejar a salvo los derechos políticos de Corral, los rostros de los 5 diputados que la integran, Gabriel García Cantú en su calidad de presidente, Óscar Avitia Arellanes, Omar Bazán Flores, Alfredo Chávez Madrid y Deyanira Ozaeta Díaz, eran muy elocuentes, de total frustración.

Cortinas Murra presentó el desistimiento formal el lunes pasado, argumentando que quería evitar que desecharan su denuncia por vicios de origen en el proceso, y la falta de los elementos probatorios solicitados a Hacienda, que no fueron presentados en forma y tiempo.

La resolución de la Comisión Jurisdiccional, se dio precisamente en la fecha de vencimiento del plazo de 10 días otorgados al exgobernador, para responder a la denuncia y aportar pruebas a su favor.

Desde ayer, que tácitamente le dijeron, “usted perdone, siempre no lo vamos a enjuiciar”, el exgobernador volvió a retozar en los medios para confirmarles lo que ya les venía declarando desde el 1 de agosto, que se trataba de una vacilada orquestada al calor de una venganza política de la gobernadora Maru Campos.

Aunque el denunciante Cortinas Murra, dijo que en su nueva estrategia contra Corral hará un “enroque procesal”, para cambiar a la función pública el juicio político que suspendió, y la denuncia administrativa que tiene en esta área, moverla al Congreso, lo cierto es que la jugada se interpretó como una derrota, antes de comenzar la batalla legal.

Ese cambio de denuncias o enroque, como lo llama el abogado, solo demuestra que se equivocó y blofeó antes de tener las cartas ganadoras en la mano. En la política como en el póker, el que se equivoca pierde.

“Perdieron por default”, “le tuvieron miedo a hacer el ridículo”, “les ganó la habilidad de Corral para mojarles la pólvora”, “dice mi mamá que siempre no”, fueron algunas de las frases burlonas que se leyeron en las redes sociales, tanto de seguidores como detractores del exgobernador.

Lo que lo conocen, lo justifican diciendo que Cortinas Murra decidió aplicar la estrategia napoleónica de que, una retirada a tiempo también es una victoria, aunque lo cierto es que, su decisión fue interpretada como que prefirió rajarse, antes de hacer el ridículo y perder la batalla.

Sin embargo, el ridículo ya lo hizo y se llevó entre las piernas a los cinco diputados que le siguieron el juego y tuvieron que meter una humillante reversa. Así de simple.

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Los eternos líderes del sindicato de trabajadores al servicio del Municipio, Arturo Silva Doray y Héctor Raúl Cano Villela, han comenzado enfrentados el proceso de renovación del comité directivo de ese organismo laboral, encabezando las planillas que competirán por la secretaría general.

La elección de la nueva dirigencia, será el 8 de septiembre con dos planillas en competencia: la amarilla que encabezan Arturo Silva y Carlos Villegas y la roja de Héctor Cano y Jesús Carreón.

La división de los dueños, perdón, de los dirigentes del sindicato, se hace más evidente con los slogans que manejan en sus logotipos de campaña sindical.

En el equipo amarillo la leyenda dice “en la transparencia está la diferencia”, lo que habla de un señalamiento de opacidad al líder opositor, con quien Silva Doray compartió muchos años las mieles del poder y las querencias de varios alcaldes.

El grupo de Cano Villela maneja una frase menos ácida, “Experiencia y capacidad para retomar el rumbo”, pero también reclama una mala dirigencia de Silva Doray.

Probablemente Cano le echa en cara a su exsocio, Arturo, la falta de experiencia de su hijo, que este último incluyó en la directiva de la planilla amarilla.

Hasta ahora solo han hecho disparos de fogueo, pero conforme se acerque la fecha comenzarán a sacarse la garra en serio, ventilado todos los trapos sucios, como ya ha ocurrido en otras renovaciones sindicales. Veremos y diremos.

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En radio pasillo de la Presidencia Municipal de Juárez comienza a escucharse con fuerza el rumor de que después del primer informe de gobierno de Cruz Pérez Cuéllar, el próximo 10 de septiembre, varios directores serán reemplazados por no cumplir con las expectativas de la administración.

Esa lista al parecer la encabeza el director de Planeación, Emilio Flores, porque su dependencia se ha convertido en un cuello de botella para los proyectos de todas las direcciones.

Otra es Claudia Verónica Medina, directora de Desarrollo Urbano, porque la ciudad se ha convertido en un caos y no hay ordenamiento.

También se habla del director de Obras Públicas, Daniel González García, quien no se la acaba con los proyectos ciudadanos del presupuesto participativo, y va más que lento, con los que el alcalde comprometió en el Plan Municipal de Desarrollo.

En la misma bolsa está la directora de Centros Comunitarios, María Antonieta Mendoza, que no logra darle brillo a la administración con el trabajo que desarrolla en las colonias, porque apenas ha ejercido una tercera parte del presupuesto.

En igual situación del poco presupuesto ejercido, están las otras direcciones mencionadas, porque no han corregido los proyectos que les fueron devueltos de Planeación y se han estancado en un círculo vicioso.

Esos presupuestos que no fueron ejercidos en los proyectos desautorizados, serán reasignados en noviembre próximo, en obras prioritarias de asignación directa, porque el tiempo no alcanza para licitar y ejecutar antes de que termine el año.

Los que saben de la grilla interna de la administración municipal, dicen que ante los problemas que enfrentan estos directores que no han dado el ancho que les pide el alcalde, el que ya puso también sus barbas a remojar es el coordinador de directores, Jorge Arturo Pérez, porque simplemente no se ve por ningún lado su coordinación.