La edición mironiana del domingo pasado tuvo que ver con el priista Marco Adán Quezada como factor a ser considerado en el pleito tricolor por la gubernatura en el 2016. Hoy será directamente el gobernador, César Duarte.
No fue hablar de Marco por Marco, fue hablar de Marco por su contexto político, por su entorno de poder público. Sus enemigos quedaron a un pelo de rana calva de mandarlo desterrado a las políticamente heladas planicies siberianas de Cuauhtémoc, donde solo podía aspirar a la siembra de alfalfa; ni pensar en la manzana porque el monopolio latinoamericano de ese fruto digestivo y delicioso lo mantiene La Norteñita, con centenas de miles de árboles plantados a lo largo y ancho de muchos kilómetros cuadrados en la “puerta de entrada a la sierra”.
El expresidente municipal de la capital del estado confiesa sin tapujos que tenía prácticamente decidido su retiro de la política tras aquella infortunada tragedia donde murió una decena de personas y muchas quedaron lesionadas. Fue el espectáculo de las monster trucks ocurrido una semana antes que Marco concluyera su Administración.
Las llamaradas legales de que fueron objeto varios de sus colaboradores se extendieron hacia el exalcalde, convertidas en incendio político con todo y amenaza de inhabilitación para ejercer cargos públicos por secula seculorum. La Secretaría General de Gobierno, la Fiscalía General del Estado, la Auditoría Superior del Estado y la mayoría priista en el Congreso del Estado fueron incapaces de alcanzar un acuerdo “legal” para atrapar a su correligionario.
En esa etapa estuvo por tirar la toalla el fanático del boxeo. Lloró por doble partida junto con los familiares de víctimas del accidente. Pasaron los meses. Sus padrinos se empoderaron en la Ciudad de México e hicieron girar la rueda de la fortuna de tal manera que hoy Quezada es la única pieza propia del exgobernador José Reyes Baeza para el 2016. Aquí es donde se engrana de nuevo con el sistema estatal tricolor, del que es cabeza el primer priista de la entidad.
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Desde muy cerca el gobernador del Estado, César Duarte Jáquez, sigue los pasos del baecismo al tiempo que continúa su propia marcha al frente de la Administración estatal y la mirada fija en heredar la silla del despacho principal de Palacio de Gobierno al hoy presidente municipal de Juárez, Enrique Serrano Escobar. Paralelamente insiste con denuedo en obtener un buen espacio en la Presidencia de la República.
Todos los exgobernadores vivos están o han conseguido buenos lugares en el Gobierno federal, Duarte quiere el suyo. Fernando Baeza fue senador, hoy es embajador; Francisco Barrio fue secretario de la Función Pública y después embajador, Patricio Martínez es senador, Reyes más modestamente pero director general del Fovissste en el país.
Se ha repetido que Duarte es pertinaz, hábil, audaz y sin medida en otros aspectos. La viabilidad de sus objetivos deben medirse si en relación con dichas características, pero indudablemente también en la medida de su realidad presente sin perder de vista al Duarte de precampaña electoral y el de campaña electoral. Para quienes han estado muy cerca de él, aseguran que son tres distintos.
El César Duarte que busca hoy colocarse al lado del presidente Enrique Peña Nieto no es el mismo –le dicen a Mirone– al Duarte festivo, “encantador”, dicharachero y hasta popular, cuya personalidad mantuvo unido al priismo del 2010.
Hoy debe revisarse, aseguran, cómo fue sacado de la contienda en aquella ocasión su principal contrincante, Héctor “Teto” Murguía, y si hoy este mantiene el mismo nivel de disposición hacia el mandatario estatal que tuvo en aquella ocasión que aceptó sumarse a la campaña estatal, pero a cambio de la Alcaldía.
El exalcalde juarense sostiene altos estándares de popularidad entre el priismo de esta frontera y aún entre el priismo del resto de la entidad, por lo tanto preguntémonos si respaldaría hoy los proyectos políticos del gobernador, aunque fueran acompañados de amparo federal.
Después de transcurrida la campaña electoral del 2010 llegó la campaña federal del 2012. Nada más y nada menos que el exgobernador José Reyes Baeza recibió una tarjeta firmada con puño y letra de Duarte comprometiendo su apoyo para la candidatura a senador al deliciense. El espacio ya lo tenía destinado el ballezano al hoy alcalde de Juárez, Enrique Serrano pero desde poderosas estructuras “ignotas” arribó Lilia Merodio y se quedó con uno de los dos lugares en disputa. Hoy es senadora.
Reyes Baeza va con su ejército respaldando a Marco Adán Quezada por la candidatura a gobernador. Aunque con el fuero en sus manos, Lilia Merodio sufrió aquel episodio y ha sufrido más a lo largo del sexenio estatal. Los reproches traducidos en ley del hielo y hasta regaños y amonestaciones.
Eso no le ha impedido a la senadora incansable poner la mira en la candidatura a gobernadora. Por separado o juntos, ¿Reyes y Lilia creerán de nuevo o harán equipo en el presente o en el futuro con el gobernador Duarte?
Nos falta en el análisis en el interior del tricolor, la también senadora Graciela Ortiz González, que igualmente busca la candidatura a gobernadora. Ella –lo hemos dicho en anteriores ediciones mironianas– mantiene una sólida influencia en los más altos círculos del poder federal, una visión clara y fuerte presencia entre el priismo chihuahuense.
En los casi cinco años del actual sexenio estatal, la senadora ha sido mantenida a distancia de Palacio, marginada lo más posible. De nuevo el cuestionamiento: ¿puede contar con ella el duartismo como tal en estrategias futuras comunes? La respuesta la dejamos a los conocedores; nadie mejor que ellos para desenredar nudos.
Dentro del propio duartismo las cosas son muy distintas entre quienes acompañaron al gobernador a lo largo de su carrera política hasta la precampaña, durante la campaña y los primeros años del régimen.
Uno de los asesores más talentosos, versátil por manejar con amplia suficiencia temas como la seguridad, la economía y la política, Carlos Manuel Salas, colocado en la Fiscalía General del Estado y después expulsado del régimen, hoy está ubicado en el antiduartismo. Si se habla de éxito contra la violencia durante el presente régimen estatal, no puede restarse mérito a Salas como operador directo.
Los dos primeros coordinadores de Comunicación Social, Carlos Carrera y Juan Ramón Flores, sufrieron lo indecible durante los primeros años de la Administración para enfrentar la críticas del llamado “duartismo de sangre”, preocupado por el desgaste en la imagen del gobernador. Fueron sacados del área, pero el tercero al bat (duartista aún después de nalgueado), Hugo Hernández, terminó con idéntica suerte. Los tres se han preguntado: ¿es Comunicación Social o es la Administración estatal toda? Carrera sigue como asesor del Gobierno estatal, pero su operación política no está en el duartismo. Juan Ramón, político intelectual y con importantes resortes en la Ciudad de México, permanece en proyecto opositor al duartismo.
Todos son “animales políticos”, no por separados de un cargo dejan de operar. Son tan adictos a la política como el mismo gobernador; sus cualidades, su “vena”, su olfato, su conocimiento de ese mundo tan sui generis lo ejercitan a diario donde sea y con quien sea. ¿O a poco José Luis García Mayagoitia, el segundo secretario de Hacienda, está retirado? Agarró la pelota ardiendo y la pasó a Herrera para seguir a gusto en el chal con Patricio, Ramiro, Anchondo, etc., etc.
Dentro de los propios “duartistas de sangre” las cosas ya no son igual. Unos quisieron verdaderamente honrar el trabajo político pero fueron asfixiados por quienes desecharon por completo el idealismo partidario para abrazar el ideal del dinero y los negocios a gran escala. La doctrina priista fue reducida a la obligación de vestir camisas rojas con el logo de “Chihuahua Vive” para eventos estrictamente protocolarios.
Joel Sandoval, Raúl Javalera, Hugo Hernández, Pedro Hernández, Carlos Hermosillo, y muchos etcéteras, son ahora una revoltura de todo y nada. Está en duda la confianza aún entre ellos.
Los actuales operadores de la Administración estatal corren el riesgo de sufrir severas secuelas mentales posguerra al terminar la Administración. No son duartistas–duartistas. Han librado terroríficas batallas neuronales para sortear las pruebas y dificultades impuestas por el trato cotidiano con el gobernador, quien es experto en sorpresas y laberintos.
Son los casos del secretario general de Gobierno, Mario Trevizo; el secretario de Educación, Marcelo González Tachiquín (su solo paso por tres dependencias: Secretaría Particular, Pensiones Civiles y Educación, hablan de la tensión sufrida); el secretario de Hacienda, Jaime Herrera; el coordinador de la Tarahumara, Miguel Ángel González; el secretario de Desarrollo Social, José Luis García; el propio titular de Comunicación Social, Federico Guevara; el jefe de Obras Públicas, Eduardo Esperón; el titular de Desarrollo Rural, Leonel de la Rosa… el fiscal general, Jorge González Nicolás…
Todos ellos tienen orígenes distintos y distintas afinidades e intereses políticos y económicos. La lealtad institucional es una… pero, ¿qué hay de la lealtad al gobernador una vez que termine el barco su recorrido… o antes? Por supuesto que ninguno permanece forzado en sus cargos; aún más, es innegable que disfrutan tanto el espacio como su dividendo (político), pero deberemos seguir atentos a sus conductas.
Hacia el exterior del priismo debe tomarse en cuenta si los chihuahuenses que votaron en el 2010 por Duarte Jáquez han visto cubiertas las expectativas que se crearon de él al acudir a las urnas. ¿Qué opinan del transporte público, de la obra pública, de las escuelas, del servicio médico, de la decencia en el manejo de los dineros públicos, de la seriedad en el manejo de la propia administración pública, del ineludible Juan Gabriel presente a lo largo de todo el sexenio?.. ¿Qué opinan los priistas de todo el estado de su gobernador? –los que no tienen espacios de poder–.
La elección de junio próximo es federal: serán electos en Chihuahua nueve diputados federales. Los nueve candidatos del Revolucionario Institucional fueron impulsados por el gobernador Duarte. Corre la teoría de que si son ganados los nueve por el PRI, el gobernador tendrá mano libre para decidir candidato a gobernador y la puerta abierta para escoger lugar en el Gabinete de Peña Nieto. Con todo el análisis descrito este domingo, más lo no escrito que muchos chihuahuenses conocen, ¿podrá confiar el gobernador en heredar Palacio a Serrano y brincar él mismo a la Presidencia de la República? Vamos sobre las pistas.
Unidad de masones a prueba
El próximo 11 de abril, en la ciudad de Chihuahua, se realizará la CXXXIII convención anual de la Gran Logia Cosmos del estado de Chihuahua, que tendrá como principal objetivo la elección de su nuevo dirigente o gran maestro. Ya ha tocado el tema Mirone en otras entregas y la importancia del mismo.
La masonería en la entidad desarrolla actividades sociales pero mantiene también una gran influencia en el sector político. Muchos de sus miembros son integrantes del Gabinete del gobernador, César Duarte; son delegados federales, tienen el control de la Sección 42 y buena parte de la Sección Octava del SNTE en Chihuahua, están en las dirigencias de los partidos políticos, etc.
En esta ocasión, a la convención de la próxima semana acudirán los delegados efectivos (solo estos votan) y fraternales acreditados por cada una de las 38 logias que existen en el estado de Chihuahua (en las ciudades de Juárez, Chihuahua, Nuevo Casas Grandes, Ojinaga, Meoqui, Delicias, Camargo, Cuauhtémoc, La Junta, Guerrero, Madera, Parral, San Francisco del Oro y Santa Bárbara).
El periodo del cuerpo directivo estatal de la Gran Logia dura dos años, el cual vence este próximo 11 de abril. Actualmente, quien preside la mesa directiva como gran maestro es el abogado juarense Guillermo López Nájera, quien comenzó su ejercicio el año 2013.
La participación de quienes aspiran a la directiva es por fórmulas que se integran de la siguiente manera:
1.– Candidato a gran maestro
2.– Candidato a diputado gran maestro
Están registradas en la competencia dos fórmulas: la Planilla Diamante: candidato a gran maestro Fernando Mota Allen y candidato a diputado gran maestro Auden Acosta Royval.
En la otra fórmula está como candidato a gran maestro el también juarense Ramón Parada Gasson y como candidato a diputado gran maestro Guadalupe H. González.
Han dicho a Mirone que en el ámbito interno este proceso es de suma importancia, ya que mediante el voto directo y secreto de cada uno de los delegados se elige a quienes serán los dirigentes de la institución los próximos dos años.
Durante el tiempo que duró la campaña electoral, que inició desde el día 22 de febrero de 2015, los candidatos recorrieron todo el estado para dar a conocer sus propuestas de manera directa en cada logia.
La institución Francmasónica como la conocemos hoy en día tiene su origen el 24 de junio de 1717, con la formación de la Gran Logia de Inglaterra.
A partir de entonces su ideario, su filosofía y su doctrina “eminentemente liberal y humanista” se ha propagado por muchos países del mundo (hoy se estima que existen 5 millones de masones en el mundo).
Los líderes masónicos aseguran que su institución, sobre todo en sus inicios, desempeñó un papel importante respaldando la lucha por un régimen de libertades.
“Sus más grandes e ilustres miembros le han dado brillo a la institución y ha quedado acreditado en los hechos que es una institución que busca el mejoramiento del ser humano y en consecuencia de la humanidad. Uno de los pilares de la acción masónica es la filantropía, resaltando el importante trabajo que hacen los denominados “shriners”, organización conformada solamente por masones y que tienen 22 hospitales que dan atención gratuita a niños y niñas con problemas ortopédicos y de quemaduras de manera gratuita, añaden.
Afirman masones que, en la actualidad “la importancia de la acción masónica se inscribe en una realidad distinta a la existente cuando se originó: la institución con esa tradición liberal y humanista sigue actuando en un mundo plural, en el que se debe respetar la diversidad. La masonería sigue trabajando principalmente en la formación de sus miembros, para que mediante sus hechos demuestren la bondad de los principios que son el eje a saber: libertad, igualdad y fraternidad”.
Afirman masones que participan en esta contienda que el proceso electoral que se vive está inscrito “dentro de un ambiente fraterno y de respeto, y que una vez terminada la elección se cerrarán filas con quien resulte ganador de la contienda y se trabajara en unidad y armonía”.
La política le ha causado daño… ocasionalmente
Un gran maestro masón compartió con los lectores de Mirone su punto de vista sobre la participación de la masonería en la política. Cauto, escribió lo siguiente:
“La influencia política no es en sí misma un fin de la institución Francmasónica, indirectamente se le ha asociado históricamente al poder político (que por cierto, en ocasiones le ha causado un gran daño), dado que durante toda su existencia connotados masones han ocupado puestos políticos de gran relevancia.
“Lo anterior ha dado pauta para que en el imaginario colectivo se hayan construido una serie de relatos míticos y legendarios que en nada corresponden a la realidad. La masonería no es un centro de conspiración ni un espacio antireligioso, sino, por el contrario, las respeta a todas. Lo que sí es un hecho es que la masonería prepara a su cuadros para conocerse a sí mismos y en consecuencia entender y comprender la realidad social y en su caso, a partir de su filosofía y enseñanzas tratar en su caso de aplicar los principios para que el masón contribuya al mejoramiento de las condiciones sociales, económicas y políticas de su comunidad.
“En la actualidad, el contexto histórico es muy diferente al de siglos anteriores, principalmente el XIX. Hoy la realidad social es muy distinta, el avance de la ciencia, las tecnologías, sobre todo de la información, han permitido grandes avances para la humanidad; sin embargo, en el aspecto espiritual y humanista se ha estancado la sociedad, por esa razón el pensamiento y filosofía masónica como otras hoy en día, son importantes y necesarias para recuperar algo de nuestros valores universales”.
“La única influencia que pudiera decirse tiene la masonería es la que deriva de que, aquellos miembros de la institución que por méritos propios ocupan algún espacio de relevancia en el sector público o en el sector privado, apliquen en su caso lo aprendido en las logias para beneficio de la colectividad como una forma de servicio a los demás”.