A pesar de la crisis migratoria que se vive en todo el estado, pero particularmente en Juárez, el titular del Instituto Nacional de Migración en el Estado, el contralmirante Salvador González Guerrero, no asiste a las mesas de seguridad donde el tema es prioritario, simple y sencillamente porque el señor anda de enamorado, con el personal femenino de la dependencia a su cargo.

Las últimas convocatorias que le han enviado, para que informe en la Mesa de Seguridad lo que está haciendo el Instituto Nacional de Migración, para atender un problema que es de competencia de la dependencia a su cargo, las ha ignorado olímpicamente, culpando al secretario técnico, titular de la Secretaría de Seguridad Pública Federal, Fernando Ávila González, de no haberlo citado formalmente.

A lo mejor el contralmirante pretende que lo inviten directamente los mandos militares, y sin son de la armada mucho mejor, porque no le gusta que lo convoque un policía, un civil como el inspector Ávila.

Lo cierto es que González Guerrero se mantiene muy ocupado, enamorando, o tratando de enamorar al personal femenino de nuevo ingreso, pues el tipo se siente galán y gallo de todos los gallineros, como dicen en el rancho.

En las redes sociales ya le tupieron algunas de sus subordinadas que no han sucumbido ante sus “encantos” chilangos, y lo han balconeado por la promoción que hace de nuevas empleadas femeninas, asignándoles hasta puestos de mando en el aeropuerto de Juárez.

Una de las damas molestas con el “Don Juan” de interés social, subió en su muro de Facebook un reclamo para una de sus compañeras, con dos años de antigüedad, por haber tratado de perjudicarla, al no caer en las redes de Salvador González.

“… la bajeza de usar sus atributos personales y que una persona con muchos títulos militares, pero con tan poco criterio, le prestara oídos, para obtener una jefatura y desprestigiar mis 14 años de trabajo, es lo único que pudo hacer, porque sus patéticos dos años de trabajo dejan mucho que desear”, citó.

Esa molestia en contra del marino también existe en el personal masculino, porque el hombre no atiende ni resuelve nada que no tenga que ver con asuntos de faldas. Por eso el problema de los migrantes le ha importado un soberano cacahuate y actúa como el changuito que no ve, no escucha y no habla, a pesar de los reclamos que todos los sectores de Juárez hacen todos los días al gobierno central, para que el Instituto Nacional de Migración asuma sus responsabilidades en el tema migratorio.

El almirante, que ningún honor le hace a la institución militar a la que pertenece, está actuando con la misma indiferencia y apatía hacia el problema migrante que tuvo su antecesor en el cargo, el general Pedro Alcalá, quien fue removido por las quejas que le llegaron al secretario de Gobernación.

El problema es que, con el cambio que hicieron mandando a Juárez al contralmirante González, salimos de Guatemala y entramos en Guatepior. Su paso por Juárez dará todavía mucho de qué hablar, porque el INM es un caos donde, a la falta de mando, todo mundo hace lo que quiere y le conviene, al fin y al cabo que el jefe anda siempre a la caza de nuevas, emocionantes y estremecedoras aventuras. Pues como no, si el poder es para poder, como decía César Duarte.

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Y ya que hablamos del Instituto Nacional de Migración, quien volvió a las andadas y anda haciendo de las suyas, es nada menos que el abogado Edgar Caro Ramírez, quien, durante la época negra de la exprocuradora Patricia González, fue el jefe del Departamento de Homicidios y su brazo derecho, encargado de hacer el trabajo sucio.

Edgar Caro fue uno de los subalternos de “Paty Fashion”, señalado por las irregularidades que se cometieron en la investigación del asesinato del periodista Armando Rodríguez Carreón, en el 2008.

Cuando terminó la administración de José Reyes Baeza y se quedó sin la protección que le brindaba la procuradora, Caro Ramírez ingresó al INM de Chihuahua como responsable del Departamento Jurídico, para “enfriarse”.

Durante 10 años permaneció en este puesto menor, pero los informes internos revelan que construyó una importante red al interior de INM con los agentes, y empezó a hacer negocio con los amparos a personas migrantes.

El 16 de mayo del 2021 fue nombrado subrepresentante federal del INM, puesto que ha utilizado para tomar el control de toda la dependencia en el estado, aprovechando que el titular Salvador González anda siempre ocupado en sus amoríos y sus movidas donjuanescas.

De ese tamaño es el desorden en una dependencia clave en la crisis migratoria, donde los agentes del grupo del subjefe Edgar Caro, andan desatados haciendo negocios, como el cobro de permisos de internación temporal a los extranjeros, en el aeropuerto de Juárez, hasta en 7 dólares por persona, cuando por ley son gratuitos.

Muchos claman para que alguien ponga orden en el Instituto, pero si el jefe supremo de todos los empleados de migración, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, anda encampañado como corcholata presidencial, lo que menos le interesa es molestar los intereses de sus subalternos, porque le representan votos para la encuesta de Morena, que supuestamente decidirá quién será el candidato.

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Algo más que un pretexto tan a la ligera debería de dar el titular de Gobernación en la Zona Norte, Alejandro Jiménez Vargas en el caso del operativo en “La Mansión”, donde claramente le ganaron el mandado los muchachos comandados por el secretario de Seguridad Pública Municipal, César Omar Morales, y por el director general de Protección Civil, Roberto Briones Mota.

Sobre esta intervención en la residencia ubicada en el cruce de la avenida Tomás Fernández y Camino Real del fraccionamiento Campestre Senecú, lugar que durante años ha sido denunciado por vecinos del sector por las ruidosas fiestas clandestinas y en la que no participó la oficina de Gobernación, debería de darle vergüenza a Jiménez Vargas decir simplemente que su oficina no tuvo nada que ver.

La realidad es más pesada que eso, porque el no haber sido tomado en cuenta por las otras autoridades nos dice una de dos cosas: o que el titular de Gobernación no está en la jugada pese a que se trata de su cancha o que le vale lo que ocurra en su jurisdicción y prefiere que otros le hagan la chamba.

Es lamentable que al funcionario nunca se le vea en operativos donde sus muchachos cada semana se la rifan para que cada lunes él salga bien posadito en sus fotos de escritorio, mientras allá afuera hay lugares que operan de manera impune, sin permisos, sin horarios, sin respeto a la propia autoridad, pues.

Sabemos que las temperaturas estos días alcanzan grados bajo cero, pero eso no es excusa para que los funcionarios que, se supone, tienen una responsabilidad, una solita y para eso les pagan, se hagan los que no sabían o quieran nadar de muertito, con pretextos que solo abonan a empeorar su imagen y la de sus superiores.

Si en verdad es cierto que existe la coordinación con las distintas autoridades, como lo ha pregonado el licenciado Jiménez, va siendo entonces el día, o la noche, según sea el caso que su santa encomienda lo requiera, se ponga en contacto con las otras dependencias, que sí hacen por lo menos el intento de mejorar las condiciones de seguridad en nuestra ciudad.

En caso contrario, el mensaje que nos estaría enviando el titular de Gobernación sería lamentablemente claro: O que le vale su trabajo o que el miedo no anda en burro.

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En el tema del “Programa Héroes Paisanos”, este es el primer año en que las caravanas de compatriotas que viajan por carretera a visitar a sus familias, en el sur del Estado y del país, no son escoltados ni por la Guardia Nacional ni por la Policía Estatal.

Será por el intenso frío o por el miedo a los malandros, que también los hace temblar, pero los guardianes del orden de las dos esferas de Gobierno, que deberían de responsabilizarse de la seguridad de los paisanos a su paso por el territorio Chihuahuense, ya no tienen las unidades en los puentes internacionales, que acostumbraban escoltarlos hasta la salida de Juárez.

La policía del estado mantiene agentes solamente en puntos fijos en las casetas de peaje, como las de Ahumada y Sacramento, pero ya no acompañan a las caravanas de vehículos de los paisanos para evitar que los asalten o los “muerdan”, a su paso por las cabeceras municipales.

Dicen los que saben del asunto, que después de los dos ataques que sufrieron los agentes de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado el año pasado, en el puente de la avenida Lerdo, donde permanecían en espera de los paisanos, este año mejor prefirieron andar repartiendo tamales y regalos en las colonias, que pasar los sustos que impone el plomo.

Esa falta de protección a los connacionales que vienen a pasar las fiestas decembrinas con sus familias, contradice lo dispuesto en el operativo del programa Héroes Paisanos, que establece como prioridad, la seguridad de los mexicanos que vienen a gastar sus dólares a su tierra.

De nada sirve que les repartan las guías de orientación Paisano si no tienen a quien recurrir en caso de una emergencia.

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Esta Navidad le deseamos a todos nuestros mironianos lectores que la paz, la salud y la armonía reine en sus hogares.

¡Feliz Navidad!