Nos encontramos frente a la elección más grande de la historia. Conforme a la legislación vigente, el proceso ya está en marcha y 237 días nos separan de la jornada electoral del 2 de junio de 2024.
Sumando los cargos federales con los estatales, las posiciones en juego alcanzan 20 mil 375, cifra nunca antes decidida en México, en una sola votación.
En el plano federal, son 629 los cargos a disputar, empezando por la presidencia de la República. Además están 500 diputaciones (300 de mayoría relativa más las 200 que se deben de repartir bajo el principio de representación proporcional) y 128 senadurías.
En cada estado se disputan dos espacios para la fórmula ganadora y uno más es asignado a la primera minoría, es decir, habrá tres senadores por entidad. Aparte, 32 más llegarán a la Cámara Alta por la vía de la representación proporcional, conforme a las listas registradas por los partidos políticos, que registran ahí sus cuadros más influyentes de todo el país.
En ese mismo escenario nacional, pero considerando que habrá elecciones locales en las 32 entidades, surgen 19 mil 746 espacios en disputa.
Ahí se incluyen las 9 gubernaturas (Guanajuato, Yucatán, Jalisco, Chiapas, Tabasco, Morelos, Puebla, Veracruz y la Ciudad de México) y se suman mil 098 diputaciones locales, ya que se renuevan los congresos en las 32 entidades.
Además están mil 803 presidencias municipales, mil 976 sindicaturas y 14 mi 429 regidurías. De acuerdo con los datos del Instituto Nacional Electoral, en la disputa se agregan 431 “cargos auxiliares”.
Ese es el escenario general. Si nos concentramos específicamente en Chihuahua, también debemos dividir lo federal de lo local.
En el primer caso, la pelea incluye los 9 distritos electorales que corresponden al estado (como parte de los 300 en que se divide el país) y la elección de senadores que va en paquete, con primera y segunda fórmula, para definir los dos espacios de mayoría relativa. La alianza o partido que queda en segundo lugar puede meter como senador o senadora a su primera fórmula, como una primera minoría.
Luego hay que agregar la competencia estatal o local. Son 67 presidencias municipales, 423 regidurías por el principio de mayoría relativa, 289 regidurías por el principio de representación proporcional y 67 sindicaturas. Todos las posiciones con sus respectivas suplencias.
Como también se renueva el Congreso del Estado, hay 33 espacios por repartir. Los chihuahuenses podrán votar por una opción de diputado o diputada en cualquiera de los 22 distritos electorales en que resida, pero además se asignarán 11 curules por el principio de mayoría relativa.
Son 879 posiciones en juego. El doble si se consideran las suplencias de ley.
Si sumamos los cargos federales y los estatales, hablamos de un total de 891 espacios de representación política, sin considerar las posiciones que por la vía de las listas partidistas, puedan ser entregadas a chihuahuenses en el Senado y en la Cámara de Diputados.
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De ese tamaño es el desafío para la organización electoral, para la vida interna partidista, para quien busca ejercer su derecho a ser votado y, sobre todo, para el ciudadano que deberá discernir y decidir qué hacer con sus votos, así, en plural.
Cada chihuahuense, cada juarense que acuda el primer domingo de junio a sufragar, recibirá seis boletas distintas. Una para elegir presidente o presidenta de México, otra para la diputación federal, una para la senaduría, otra para la diputación local, una más para el Ayuntamiento (alcaldía y regidurías) y otra para la sindicatura.
Faltan poco menos de ocho meses para la jornada comicial y ya se conocen las primeras fotografìas del lugar que en el arrancadero del proceso ocupan las distintas alternativas partidistas.
En la semana que concluye, fue ese primer acercamiento a la intención del voto en la sucesión presidencial, lo que ocupó prácticamente todos los espacios de discusión política y mediática a nivel nacional.
La encuesta de MetrixMx dio el 58.2 por ciento de las preferencias a la virtual candidata de Morena-PT-Partido Verde, Claudia Sheinbaum, mientras que Xóchitl Gálvez, la representante del Frente Amplio por México (PAN-PRI-PRD) alcanzó 23.3 por ciento. La diferencia fue prácticamente de 35 puntos porcentuales.
La encuestadora De las Heras le dio todavía una diferencia mayor, de 54 puntos. Un 68 por ciento de intención a favor de Sheinbuam, contra un 14 por ciento de Gálvez.
Enkoll, en su encuesta para El País, le dio a la exjefa de Gobierno de la Ciudad de México una preferencia efectiva de 53 por ciento, contra 28 de la senadora por el PAN. Fueron 25 puntos arriba.
El Universal publicó la encuesta de Buendía and Márquez que le dio 30 puntos de ventaja a la coordinadora nacional de la defensa de la 4T. Sheinbaum apareció con 50 por ciento de la intención del voto si hoy fueran las elecciones y Gálvez alcanzó el 20 por ciento.
Un poco mas atrás, en septiembre, Demoscopia Digital también colocó en primer lugar a la representante morenista, con 21 puntos porcentuales de diferencia. Le dio el 46.3 por ciento a Sheinbaum y el 25.4 a Gálvez.
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Si se revisan las intenciones del voto en los ocho estados y en la Ciudad de México, donde se renovarán gubernaturas y jefatura de Gobierno, el escenario también es favorable a la 4T.
En su último ejercicio publicado el 3 de octubre, la encuestadora Rubrum colocó a la alianza de Morena-PT-Verde Ecologista, arriba en siete de las nueve elecciones. Las otras dos podrían considerarse empates técnicos con diferencias de uno y dos puntos porcentuales para la alianza del PAN-PRI-PRD o el bloque de la 4T.
Hay diferencias abrumadoras. Como la de 52 puntos en Tabasco, la tierra del presidente Andrés Manuel López Obrador, en donde Morena y aliados alcanzan el 50.5 por ciento, contra el 30.8 de la opción del Frente Amplio por México.
En Chiapas la alianza Morena-PT-Verde trae el 62.3 por ciento de las preferencias, mientras que el PAN-PRI-PRD se queda con el 18.9, una diferencia de 44 puntos.
En Morelos la diferencia es de 23 puntos (52.8 contra 29.5 por ciento), mientras que en Jalisco, Morena gana en la fotografía del momento con 14 puntos (39.6 contra 25.3 por ciento).
Las diferencias disminuyen en la Ciudad de México, donde Morena supera al Frente por 13 puntos porcentuales (48.8 contra 35 por ciento), mientras que en Puebla, la 4T está arriba por 12 puntos (47.6 contra 35.2 por ciento).
Guanajuato, considerado uno de los bastiones panistas a nivel nacional, registra a la 4T arriba, pero apenas por menos de dos puntos porcentuales (43.3 contra 41.8 por ciento).
Únicamente Yucatán, entidad también gobernada por el PAN, aparece para el Frente Amplio ligeramente arriba de Morena y sus aliados. Poco más de un punto porcentual de diferencia (42.6 contra 41.2 por ciento).
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En territorio chihuahuense, también se han publicado, aunque menos que a nivel nacional, ejercicios demoscópicos sobre intenciones del voto, a ocho meses de las elecciones.
La encuestadora Rubrum lo hizo respecto a la senadurías y Massive Caller en torno a las principales presidencias municipales.
En su publicación del 25 de septiembre, Rubrum le dio a la alianza del PAN, PRI y PRD una intención del voto de 44.1 por ciento, mientras que entre Morena, PVEM y PT se quedarían con el el 42.5 por ciento. Menos de dos puntos porcentuales de diferencia.
Movimiento Ciudadano apenas llega al 2.7 por ciento y el 10.7 por ciento aún no decide su voto.
No se conocen, al menos públicamente, resultados de encuestas sobre los nueve distritos electorales federales o los 22 distritos estatales.
Respecto a las principales alcaldías, Massive Caller publicó en septiembre intenciones de voto para Chihuahua, Juárez, Delicias, Cuauhtémoc y Parral.
Únicamente le concede al PAN el primer lugar en las preferencias para la capital del estado. El blanquiazul logra en la ciudad de Chihuahua, donde ya gobierna, el 47.5 por ciento de las intenciones del voto, contra el 31 por ciento de Morena. Son más de 16 puntos porcentuaales.
En Ciudad Juárez, actualmente en manos de Morena, la diferencia para el partido del presidente López Obrador es de poco más de 45 puntos (58.8 contra 13.1 por ciento).
En Cuauhtémoc, gobernada por el PAN, Morena aparece 20 puntos arriba (42.6 contra 22.5 por ciento) y en Delicias pasa lo mismo, Morena rebasa al PAN, hoy en el poder, con 15 puntos porcentuales (40.1 contra 25.1 por ciento).
En Parral, Morena supera con 23 puntos, pero a Movimiento Ciudadano, partido de origen del actual alcalde. Tiene el 35.3 por ciento de las preferencias contra el 12.1 de Movimiento Ciudadano. El PAN se ubica en tercer sitio con el 11.5 por ciento de la intención del voto.
Así está corriendo el agua en Chihuahua y en el país. ¿Qué pasará en los 237 días que faltan para la jornada electoral? ¿Cómo se moverán las preferencias electorales? ¿Serán capaces las autoridades electorales de garantizar los principios de certeza, legalidad, independencia e imparcialidad? ¿Estarán los partidos y sus candidatos a la altura del nuevo desafío democrático? ¿Cómo responderá el ciudadano ante la complejidad que representa la oferta electoral convergente en el plano federal y local? ¿Cómo distribuirá el electorado el poder de su voto?
El proceso apenas inicia y las dudas se irán acumulando. Ojalá que al final del proceso quede únicamente la incertidumbre que valida todo proceso democrático, esa que tiene que ver con quién ganará en cada una de las seis elecciones a votar el próximo 2 de junio.