Difícilmente se podrán ir de vacaciones nuestros gobernantes y funcionarios en materia de seguridad pública, con tanto tiradero de cuerpos por todos lados.
Lo mismo está pasando en Juárez que en Chihuahua capital, y todo es parte del pleito ya muy prolongado entre las derivaciones del cártel de Juárez y del cártel de Sinaloa, aunque los nombres de las células criminales varíen.
Junio fue de pico muy alto en la incidencia de homicidios dolosos y julio ahí la lleva, pero sí que están llamando la atención los múltiples casos de encobijados o embolsados, tanto en la capital como en este frontera.
Entre la población hay inquietud y de eso tampoco se salvan las autoridades, además porque han reaparecido las narcomantas, particularmente en la ciudad de Chihuahua, vinculadas a los ajustes de cuentas entre los grupos criminales
El lunes apareció la última manifestación de ese tipo en la malla de una escuela primaria, aunque ya son cuatro en el lapso de un mes.
Ahí hubo mensajes específicos para supuestos jefes criminales, aunque también denuncias públicas de protección oficial, tanto por el lado de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, como de la Guardia Nacional. Incluso hubo amenazas contra la corporación estatal que encabeza Gilberto Loya, el Capitán Centinela.
El jefe policiaco ya salió a decir que, si hay esas amenazas, es por el trabajo que se ha hecho en contra de los grupos criminales. El tema no es nuevo, siempre cargan las corporaciones y sus mandos con la sospecha de que actúan contra unos y favorecen a otros.
Pero de que las aguas están rebotadas y hay bastante ruido, de eso ni duda cabe. Algunas de los narcomantas en la capital también fueron enfáticas en destacar que “Chihuahua ya tiene dueño”, y los mensajes estuvieron vinculados a casos de homicidios múltiples, como el de 6 personas ocurrido en un campamento cercano a El Sauz.
Después de aquellos crímenes también hubo repercusiones en esta frontera, con la aparición de cuerpos “embolsados” o “encobijados”. Dos cuerpos en Anapra, otro encobijado en El Sauzal, un encostalado en la colonia Azteca, otro embolsado en Portal del Roble y uno más en la colonia Independencia. No escapa ningún punto cardinal de la ciudad.
El crimen no toma vacaciones, por eso señala Mirone que frente a lo que está ocurriendo, difícilmente podrán descansar nuestros jefes policiacos, tanto a nivel municipal como estatal. A menos, claro, que el tema no les importe.
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A propósito de los ajustes y los proyectos que caminan con rumbo al 2027, la gobernadora Maru Campos fue cuestionada ayer respecto a las jugadas anticipadas que traen algunos actores, como el panista Jesús Valenciano, el alcalde de Delicias que mandó poner sus anuncios de obra en algunos espectaculares en esta frontera.
“Esto es de competencia, es de a ver quién trae las pilas más puestas, las Duracell, las Energizer, cuáles”, respondió la gobernadora.
Fue en su gira de trabajo por Delicias, precisamente la tierra de Valenciano, donde la mandataria fue abordada por los periodistas sobre el tema de la sucesión para el 2027.
“Yo celebro que promuevan el trabajo que se está haciendo porque como lo dije en un principio, luego no nos damos cuenta del trabajo que hay detrás para pavimentar una calle, para tener un centro deportivo, enhorabuena al alcalde Valenciano que promueve lo que bien se está haciendo”, agregó Campos.
Dijo también que su Administración está atenta a los requerimientos de los habitantes de Delicias y que “Amor con amor se paga, si Delicias nos pide, Gobierno del Estado está puesto”. Hasta sonó como Andrés Manuel López Obrador y los morenistas encampañados.
El caso es que la gobernadora dio su aval para ver quién más puede pintar por el PAN para la gubernatura en tres años. Hasta ahorita el único verdaderamente encaminado es el alcalde de Chihuahua, Marco Bonilla. Se suponía que Mario Vázquez sería una carta fuerte, pero luego de su desempeño en la pasada campaña al Senado, en el PAN ya no lo ven como verdadero prospecto.
Falta ver también qué pasa con César Jáuregui Moreno, el fiscal General que bien podría tener el apoyo del grupo en el poder si se requiere un perfil distinto al de Bonilla. No se ven en Palacio otros gallos, aunque parece que se calará al secretario General, Santiago de la Peña, para ver si crece más políticamente en los siguientes dos años.
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El BRT-2 y la ruta pretroncal Gómez Morín llevan ya 10 semanas en operación y su resultado, afirman las autoridades del Gobierno del Estado, ha sido bueno.
Sin embargo, nunca falta el negrito en el arroz. Ya varios lectores de Mirone lo habían señalado y bastó un recorrido para comprobar que la infraestructura de los carriles confinados se encuentra deteriorada en varios puntos, tanto en la carretera Panamericana, Tecnológico, Paseo Triunfo de la República y 16 de Septiembre por donde corre el BRT-2, como en el bulevar Manuel Gómez Morín, vialidad donde se ubica la pretroncal.
Se trata de una obra que ha costado mucho tiempo y muchos millones de pesos que han salido de los bolsillos de los fronterizos. Según la evidencia, los funcionarios encargados de Transporte Público están dejando de lado el mantenimiento que debe tener la infraestructura física del sistema semimasivo.
Entre las averías que Mirone pudo notar durante su recorrido, se encuentran postes de protección derribados, vialetones desprendidos de uno de sus puntos de anclaje o definitivamente sueltos y que permanecen en las banquetas o algún otro lugar aledaño donde fueron instalados.
Resulta increíble que una infraestructura que tanto le ha costado a los fronterizos y que las autoridades tanto presumen, tenga estas condiciones de deterioro.
Por lo visto, se están omitiendo acciones de mantenimiento, ya que muchos de los desperfectos que presenta el carril confinado ocurrieron a partir del 11 de mayo, fecha en la cual los camiones comenzaron a rodar.
El hecho de que incontables vialetones que delimitan el área exclusiva para el recorrido de los autobuses hayan desaparecido por completo de las vialidades, pone en evidencia el descuido con el que se está manejando el sistema, porque de qué otra forma se puede explicar la existencia de las tremendas chimuelas que presentan esos circuitos.
Además, algunos semáforos permanecen sin funcionar, como el que se ubica en Paseo Triunfo de la República, casi al llegar a su cruce con Vicente Guerrero, hecho que ocasiona confusión entre los automovilistas que pretenden dar un giro en U o una vuelta izquierda indirecta, incluso entre los mismos operadores de las unidades, quienes en ese punto hacen un semialto para evitar eventuales choques con vehículos particulares.
La responsabilidad para el buen estado de esa infraestructura es compartida entre los ciudadanos, que deben cuidarla y procurar no dañarla, pero también de las autoridades, que están obligadas a darle el debido mantenimiento para evitar que el deterioro se extienda. Al parecer, ninguna de las dos cosas está sucediendo.