Ya hablamos ayer aquí sobre cómo quedó mermada cuantitativamente la oposición para el próximo Ayuntamiento. Sin embargo, tampoco hay buenas noticias en materia cualitativa, es decir, sobre la calidad de la melcocha.
Pero, vayamos por partes. La coalición ganadora se quedó finalmente con 15 posiciones. Diez de Morena y 5 del PT (el más ganón de todos). La “oposición” se deberá repartir únicamente cinco. Una cada uno: el PAN, PRI, Verde Ecologista, Movimiento Ciudadano y Partido Pueblo.
Muy inquietos andan en el PAN quienes saben que su única carta en el Cabildo, Alejandro Jiménez, es uno de los muchos amigos que el alcalde neomorenista, Cruz Pérez Cuéllar, dejó a su paso por ese partido. O sea, Alejandro es compa de Cruz, por lo que no se espera que se ponga muy duro a la hora de cuestionar las acciones de la administración y vigilar el buen uso de los recursos y bienes públicos.
Jiménez fue jefe de la Oficina de Gobernación Zona Norte y no fue ajeno a los señalamientos de corrupción que siempre han cruzado por esa dependencia que debe de vigilar nada menos que los bares y antros de la ciudad, ahí donde se mueven fuertes intereses y dinero non santo.
Por el lado del PRI, repetirá otros tres años la dirigente municipal, Mireya Porras Armendáriz, quien en toda la actual gestión se caracterizó por trabajar muy de la mano del alcalde. Cero oposición y se dice que varios privilegios, como plazas en la administración. Siempre supo el alcalde “maicear” a todos con el presupuesto público y ahora tiene más que emparejado el terreno para todo lo que se le ofrezca.
En el caso del Partido Verde, también es de dominio público que Cruz le ha invertido en todos los sentidos a esa franquicia desde hace tiempo. Sus dirigentes son sus amigos y en el caso de la presidenta del Comité Municipal, es justo quien se quedó con la regiduría “pluri”, Laura Fernanda Ávalos Medina. El delegado nacional que funge como dirigente estatal, Octavio Borunda Quevedo, es también afín al neomorenista.
En cuanto a Movimiento Ciudadano, el alcalde perdió ahí el control con el quiebre de Rodolfo Martínez con el partido, pero tampoco se prevé que la futura regidora, Gloria Rocío Mirazo de la Rosa, le vaya a atorar.
Ella es posición de la síndica Esther Mejía, la candidata de MC a la alcaldía en el pasado proceso. Estuvo casada con uno de los hijos de Mejía y actualmente es su colaboradora-asistente en la Sindicatura. Es hoy una de las personas que no han podido cobrar ya que se les negaron las altas cuando se buscó su reinstalación, después de ser corridas por la síndica suplente, Mireya Torres.
La síndica actualmente nada de muertito y únicamente le atoró en serio a las tareas de fiscalización cuando tronó con Cruz y se hizo candidata de MC. Falta ver qué papel asume Gloria Rocío, quien tiene una carrera trunca en gastronomía y un negocio de pasteles y buffet.
En relación al Partido Pueblo, la regidora será Luz Clara Cristo Sosa. Quedó en la lista por la negociación que hizo con los dueños de la franquicia el candidato a la alcaldía, su novio, Jaime Flores Aguirre, el youtuber mejor conocido como Máquina de Fuego.
Sin formación académica y sin ningún tipo de experiencia en la administración pública o en la política, la joven Luz Clara ha prometido que dará guerra con la asesoría de su novio. A ver qué tanto puede hacer en un Ayuntamiento bajo control abrumador del alcalde.
Así andarán los contrapesos políticos en el Ayuntamiento para los próximos tres años. Una oposición casi borrada.
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A propósito de regidores, ya andan en Juárez los 14 que se fueron a Madrid de vacaciones disfrazadas de un ejercicio de capacitación que oficialmente se identificó como “Seminario de Colaboración y Gestión Urbanística”.
Se pagó del erario, se supone que de un fondo de 50 mil pesos que anualmente se destina para cada uno de los ediles con fines de “capacitación” presupuestado dentro del “H. Cuerpo de Regidores”.
Sin embargo, si fluyó el recurso fue porque se palomeó en el despacho del alcalde, ya que los ediles no tienen realmente independencia presupuestal, igualito que ocurre con la Sindicatura Municipal. Por eso decía Mirone en el tema anterior, que Cruz Pérez Cuéllar siempre ha sabido “maicear” a los regidores, incluyendo a los de oposición.
A final de cuentas, fueron seis los que no hicieron el viaje: las morenistas Paty Mendoza, Cecilia Reyes Castro, Mary Adame y Mayra Castillo, así como el petista Pedro Matus y la panista Amparo Beltrán.
Todos los demás se dieron vuelo conociendo algunas obras de infraestructura urbana de primer mundo, no nada más en Madrid, también en Toledo y Segovia.
Así les vendieron el tour: conocer en campo casos de éxito de gestión urbana. Por ejemplo, el sistema de red subterráneo de carreteras conocido como Madrid Nuevo Norte o la red podotáctil para invidentes.
Lo que supo este Don es que esos tours los ofrecen despachos privados que tienen su red de especialistas para hacer las presentaciones en los recorridos y han encontrado clientes en el servicio público por muchas ciudades de toda Latinoamérica.
Lo otro de lo que se enteró Mirone, es que hubo al menos tres regidores que llevaron acompañante. Se supone que ese gasto extra corrió por su cuenta. El caso es que el edil ex del Panal arropado por Cruz en Morena, Jorge Bueno, viajó con su esposa. Lo mismo hizo el petista Hugo Avitia. Además, la expanista Alma Arredondo, declarada independiente, se hizo acompañar de su hija.
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Donde cerró el plazo de registro, fue en el Tribunal Estatal de Justicia Administrativa (TEJA), con casi medio centenar de prospectos para ser designados en las dos magistraturas vacantes.
La mayoría son nombres sin antecedentes públicos o notorios, por eso llaman la atención aquellos casos en lo que sí hay algunos registros que bien podrían dar luz sobre cómo viene la flecha.
Ayer comentamos sobre el abogado panista de esta frontera, Ulises Pacheco. Sin embargo, también destacan otros nombres, incluyendo un par de mujeres, en el listado de quienes buscan el “sueldito” de 160 mil pesos al mes, por lo que siempre se ha dicho que seguramente aplicará el criterio de favoritismos, pago de facturas, o proyectos y estrategias políticas pendientes.
Ahí está la juarense Karla Ivette Gutiérrez Isla, quien por encargo de la gobernadora Maru Campos, despacha como coordinadora del Registro Civil en esta frontera.
En 2019 anduvo también en una terna finalista para ocupar la presidencia de Comisión Estatal de Derechos Humanos, en donde se desempeñó como visitadora. No se le hizo, pero siguió todo el proceso dirigido por el Poder Legislativo. Lo mismo le pasó en este 2024, cuando intentó obtener la presidencia de ese organismo, que finalmente logró Javier González Mocken.
Más atrás, Gutiérrez fue directora jurídica del Instituto Estatal Electoral (IEE) de Chihuahua y subdelegada local del Instituto Nacional de Migración en la Delegación Regional Chihuahua.
En el listado destaca el nombre de Nidia Aidín Orpinel Pizarro, quien se desempeña como directora de la Unidad de Investigación de Responsabilidades Administrativas del Poder Judicial del Estado de Chihuahua.
En 2022 fue enviada por la gobernadora Maru Campos a hacerse cargo del despacho en la Fiscalía Anticorrupción, luego de la renuncia obligada de la corralista Gema Chávez.
Otro nombre que llama la atención es el de Rubén Aguilar Gil, integrante del clan Aguilar, de los dueños del PT, quien el año pasado intentó colarse como magistrado del Tribunal Superior de Justicia del Estado.
Rubén actualmente encabeza el Instituto de Atención Temprana y Justicia Alternativa del Poder Judicial del Estado de Chihuahua. Sin embargo, no sabe Mirone cómo andarán las relaciones políticas, sobre todo ahora que el PT camina de la mano de Morena, aunque nunca ha dejado su conexión con quien esté en el poder estatal.
El caso es que solo dos de los 50 nombres anotados serán los agraciados para el cargo que dura 15 años.
Oficialmente, se deberá de cumplir un procedimiento para calificar a cada aspirante. Un 40 por ciento de la calificación dependerá supuestamente del perfil académico y profesional y el otro 60 por ciento de su desempeño en las entrevistas.
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En el Congreso del Estado, Francisco Sánchez Villegas, el diputado de Movimiento Ciudadano y dirigente estatal de ese partido es el rey de las ocurrencias.
Le pagan los chihuahuenses por legislar más de 100 mil pesos al mes, pero el político “fosfo-fosfo” prefiere perder el tiempo haciéndole cartitas al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
Ni modo que lo vayan a leer o ni modo que le vayan a hacer caso. Es completamente absurdo, una vacilada el llamamiento a que México, por medio de su presidente, rompa relación con el Gobierno de Venezuela.
Por lo visto, sí se ha de creer eso de que representa a la capital del mundo, cuando le solicita a López Obrador, vía una publicación en redes sociales, que pida las cartas credenciales del personal de la Embajada en México “del régimen dictatorial de Maduro”.
Según Sánchez, la dictadura de Nicolás Maduro mostró una vez más, el domingo pasado, un fraude electoral con el pueblo de Venezuela.
“Sé que estará con el pueblo venezolano, señor presidente, la patria de Bolívar y María Corina Machado”, dice el socio de El Caballo Lozoya en la franquicia estatal de Movimiento Ciudadano.
No ha tenido tiempo de asistir a las sesiones del Consejo Ciudadano de Participación Ciudadana en representación del Poder Legislativo, pero sí se preocupa en meterse a un tema que ni le incumbe, ni le han pedido tomar los ciudadanos.
De plano anda perdido el legislador naranja. Y así va a repetir otros tres años más. Seguramente se le ocurrirán otras genialidades antes que ponerse a legislar, fiscalizar, analizar presupuestos o gestionar asuntos para sus representados.