La grilla en la Canaco se puso buena cuando todavía faltan poco más de dos meses para que se dé el proceso de renovación de la presidencia, en la cual puede haber reelección.

En ese contexto de la sucesión, se presentó un ajuste de cuentas con la expulsión de Rogelio Ramos, el expresidente que carga una denuncia penal por la golpiza que justo el año pasado y en medio del proceso electoral, le propinó a otro expresidente y exvicepresidente, Gilberto Cueva.

No fue por la agresión o por aquella denuncia que se le echó de la Cámara, pero sí por las acciones que tomó Ramos en contra de quienes le ganaron la apuesta en la sucesión, ya que Ramos evidentemente traía otro candidato para sucederlo.

De hecho, aquel penoso día en que explotó el perfil violento del dueño del hotel María Bonita, eso le fueron a pedir varios expresidentes: que sacara las manos del proceso, rindiera cuentas y transparentara su gestión.

En los hechos, Ramos no aceptó la derrota ante el proyecto encabezado por Elizabeth Villalobos y siguió poniéndole piedrotas en el camino. La más voluminosa fue su negativa a firmar las actas que validaron la pasada elección. Tampoco firmó su último reporte de actividades que por ley debe entregarse a la Secretaría de Economía del Gobierno Federal.

Esa omisión, de acuerdo con lo señalado ayer por Villalobos, está poniendo en riesgo la existencia misma de la Cámara, ya que la instancia federal tendría intenciones de utilizar ese argumento legal de incumplimiento para retirarle el registro oficial, luego de una existencia de 136 años.

Así que en una sesión de Consejo que se puso ríspida, el pasado lunes, le aplicaron estatutos a Ramos por “conductas que lesionan el buen nombre de la Cámara”.

El tema de la denuncia penal es historia paralela y ahí se quedó archivada en la Fiscalía General del Estado. El caso es que hoy, oficialmente, ya no forma parte Ramos de la Cámara que presidió.

Son varias lecturas. Hay quien considera que la expulsión de Ramos estuvo medidita porque hoy andará en una reunión binacional en El Paso, el presidente de Concanaco y la jugada de Villalobos y compañía tendría que ver con el proyecto de hacerse del control de la Fecanaco en el estado, en alianza con la Canaco de la ciudad de Chihuahua.

Por lo visto, a Villalobos le gusta abrir varios frentes a la vez, aunque luego se le haga bolas el engrudo.

Por lo pronto, Ramos no se quedó de brazos cruzados, o de boca cerrada, y el expresidente acusó a Villalobos de arrastrar números rojos en Canaco, de haber generado una desbandada de socios y de traer “las medias rotas con todo mundo”.

Ahora no le salió lo violento, pero sí lo sexista con ese comentario. Villalobos tuvo conferencia de prensa y dijo que su antecesor miente en las acusaciones. Aseguró que cuando ella llegó a la presidencia, las finanzas estaban en números negativos y en el informe de diciembre de 2024 ya había 3.5 millones de pesos en caja. También desmintió que el registro de socios fuera de dos mil miembros, ya que actualmente son más de tres mil y esa cifra es mayor a la que había al inicio de su gestión. Según Ramos, él dejó la Cámara con 4 mil miembros y afirma que Villalobos la trae a la mitad en un año. Tampoco checa muy bien el dato.

Además de la sacudida por la expulsión del expresidente, la efervescencia en la Canaco tiene que ver con el debate que se acaba de abrir en torno a la modificación de estatutos, precisamente en la parte del proceso electoral para renovar su dirigencia.

Villalobos y su equipo aseguran que no hay dedicatoria especial para nadie en esas reformas y que, lo único que se quiere, es darle certeza al proceso y certidumbre a todos los socios y a quienes participan legítimamente en las elecciones internas.

La idea es que no vuelva a ocurrir, como quedó evidenciado el año pasado con Rogelio Ramos, que un presidente tenga el control del proceso e injerencias indebidas por medio de expresidentes.

De aquí al 20 de enero seguirá esa convocatoria para la modificación de estatutos dando mucho de qué hablar; desde ayer se operó un cambio en la redacción del orden del día para la sesión extraordinaria de socios, con el objetivo de dejar más claro el asunto y evitar especulaciones.

También se preparó un documento con la redacción de los actuales estatutos y lo que se pretende modificar, para que el debate público se nutra de información más precisa.

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Con eso de que en las redes sociales todo mundo se puede asumir como conductor, analista, periodista o comentarista deportivo, surgen casos verdaderamente vergonzosos, con actuaciones lamentables, indignantes y hasta grotescas.

La verdad no sabía Mirone de su existencia, pero el personaje es bastante conocido en el mundo del deporte, particularmente en torno al beisbol, ya que antes de entrarle a la comentada desde Parral, Chihuahua, la hizo de pelotero.

Se trata de Ismael Murillo Chávez, quien diariamente hace transmisión de sus comentarios en su cuenta de Facebook y ayer fue acusado públicamente por las regidoras juarenses Paty Mendoza y Karla Escalante, además de la directora del Instituto Municipal de las Mujeres, Elvira Urrutia, de utilizar un inaceptable lenguaje sexista, misógino y machista.

La vulgaridad es su peculiaridad o su “especialidad”. Así habla y lo publica siempre, pero ahora rebotó hasta Juárez una transmisión de la semana pasada en la que habló particularmente de las integrantes de las Bravas de Juárez, equipo de futbol profesional.

“Oye, qué viejas tan feas traen Las Bravas (…) ¿De qué panteón las sacaron, güey? Oye, neta. No puede ser Óscar, pinches viejas tan feas, no, no… cállate. Haz de cuenta que tienen un hijo El Melitón y Panalachi, pero no, Panalachi es padrote. Haz de cuenta un hijo del Rucky Correbolas, con mi compadre Adrián Prado. Haz de cuenta, güey. Oye, qué pedo, no chingues, compadre, no sea majadero, no sirven para nada. De perdida pongan viejas buenas. ¿Qué no ves a las de Los Tigres? Las que se merendaba Siboldi. Oye, pero no mames, qué pinches viejas tan feas. A ver, a ver. ¿No son las postizas las que están jugando? sácame de la duda, Óscar”, dijo en la parte inicial de su comentario. Pero duró más de cinco minutos hablando sandeces.

“¿De qué pinche jaula de circo las sacaron? No mames, güey. ¿Y así quieren que vaya uno? Si le pongo una pinche peluca a Nieves está más guapo que ellas, me cae de a madres. ¿Dónde está el atractivo visual? Son una majadería, Oscar. Neta, ¿no son las postizas? Y luego todavía salen con que ganaron mis bravas, cuáles bravas, más bien ganaron las viejas hechas a la brava, esas güeyes. Esas son las rústicas del futbol”, agregó Murillo.

Ante los hechos, las regidoras que coordinan las comisiones de Equidad de Género y Deportes en el Ayuntamiento, junto con la directora del IMM, pidieron espacio en la rueda de prensa del alcalde y fueron acompañadas por el director del Instituto Municipal del Deporte, Juan Escalante.

Desde luego que estaban molestas. Se solidarizaron con Las Bravas y con todas las mujeres en el deporte que enfrentan este tipo de violencias y discursos denigrantes. Exigieron una disculpa pública y se anunció que desde el Instituto podría darse acompañamiento en caso de que haya quién decida por la vía legal presentar una denuncia.

Recordaron que ya hay instrumentos legales que están debidamente plasmados en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, que bien podrían aplicarse en este caso.

Ojalá y se den los pasos legales suficientes para que no nada más haya una condena pública, sino que el responsable de los actos degradantes reciba la sanción legal que corresponda.

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Ya habíamos comentado aquí que el caso del narcotúnel dejó muy mal paradas a las corporaciones policiacas que, de manera increíble, nunca detectaron el movimientazo que en esa zona tan transitada de Juárez debió darse para habilitar y operar la construcción ilegal.

No hay un río, sino un mar de fondo en el caso, respecto a qué autoridades se hicieron de la vista gorda para no actuar contra ese lucrativo y corruptor negocios de la delincuencia organizada que maneja por igual, el tráfico de drogas, personas, armas y hasta de dinero en efectivo.

Ayer que hubo conferencia de prensa con el alcalde, se presentó la pregunta respecto a cómo era posible que nadie se hubiera dado cuenta del túnel y Cruz Pérez Cuéllar respondió que es un tema muy delicado, aunque en ambos lados de la frontera, es decir, también las autoridades estadounidenses deberían responder en el mismo sentido.

“Debe de haber las investigaciones pertinentes y sí es, francamente un tema que resulta para todos, yo me incluyo, un tema sorprendente, y de ambos lados, porque hay que ser equitativos y ser parejos, y no nada más que siempre se señala a México”, dijo Pérez Cuéllar.

Lo más fuerte que señaló que “de ambos lados hubo complicidades para que esto se llevara a cabo y se debe de investigar a fondo. La instrucción que yo he dado es que nosotros colaboremos como Gobierno Municipal para que se investigue y se castigue a los responsables”.

Quienes están el ojo del huracán son los policías municipales de César Omar Muñoz, aunque también le puede rozar a los responsables de Alumbrado Público y Parques y Jardines que atendían ese sector de la Plaza de la X. Ni ellos ni los chicos de la CFE se dieron cuenta nunca del diablito y el cableado que se utilizó para colgarse de un poste de alumbrado y alimentar de energía eléctrica el túnel.

Lo mismo tendrán que responder los agentes estatales y quienes maniobran la famosa Plataforma Centinela que con su supuesto despliegue tecnológico nunca pudo detectar esa operación ilegal.

A ver si es cierto que la Fiscalía General de la República se hace cargo de la investigación y llega hasta el fondo. Lo duda Mirone, si una institución ha estado ausente en el combate a la criminalidad, esa es la FGR.

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En otra grilla, esa que tiene que ver con la Reforma Judicial y particularmente con el acelerado y atrabancado proceso para elegir a juzgadores estatales por medio del voto popular, también hubo actividad ayer.

Después del atorón de la semana pasada, le tocó a la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Congreso del Estado, elegir al Comité de Evaluación del Poder Legislativo, quienes se supone que de manera independiente actuarán para filtrar a las personas que cumplan los requisitos de idoneidad para ser candidatos.

Finalmente hubo acuerdo político, luego de las inconformidades de Movimiento Ciudadano, PT y hasta un diputado de Morena. La lista de los cinco integrantes del Comité quedó de la siguiente manera: Yazmín Alejandra Rivera Castillo, Alfredo Issa Holguín, Laura Alejandra de Las Casas Muñoz, Héctor Jaime Terrazas Salcido y Pamela Quiñónez Loya.

Es un primer paso, ya que también los poderes Ejecutivo y Judicial tienen que conformar sus propios comités, igual que ocurrió a nivel federal.

Los integrantes de los comités tendrán la enorme tarea y gran responsabilidad de validar qué candidatos pueden llegar hasta las papeletas electorales y ser votados el primer domingo de junio, ya sea como jueces o como magistrados del Tribunal Superior de Justicia del Estado.

No hay que pensarle mucho para darse cuenta que de entrada hay una gran debilidad institucional en el mecanismo. Será difícil que los integrantes no reciban línea de quienes los propusieron para el cargo. En este caso, los que llevaron mano fueron los grupos parlamentarios del PAN y de Morena, quienes previamente habían sacado juntos la reforma constitucional que permite la elección por voto de las personas juzgadoras.

Rivera Castillo e Issa Holguín fueron propuesta del PAN; de Morena fueron de Las Casas Muñoz y Terrazas Salcido. El PRI coló a final de cuentas a Quiñonez Loya.