Muy pronto tendrán los dirigentes de Morena que tomar una definición crucial respecto a si abren el camino para que Cruz Pérez Cuéllar se postule para buscar un segundo periodo en la alcaldía, o le cierran esa posibilidad.
A más tardar el 26 de febrero, en apenas tres semanas, se conocerá esa decisión, que impactará no solo la vida interna de Morena, sino también el futuro inmediato de la ciudad y sus habitantes, esto si se consideran los resultados de las últimas votaciones y las encuestas, que ubican esa opción partidista como abrumadoramente puntera en las preferencias electorales.
Sin embargo, esa definición morenista tiene todavía un alcance mayor. De lograr la aprobación para postularse y luego ganar la elección constitucional, Cruz Pérez Cuéllar consolidaría de inmediato su proyecto para convertirse en gobernador del estado en el 2027, con lo cual tomaría el bastón de mando de toda la 4T en Chihuahua.
Justo cuando está en marcha el proceso interno y corre, en paralelo, el calendario electoral rumbo a la elección constitucional más grande de la historia (por los cargos en juego en el plano estatal y federal de manera simultánea) fueron presentadas seis denuncias contra Pérez Cuéllar ante la Fiscalía Anticorrupción por hechos presumiblemente constitutivos de delitos.
Todas las denuncias tienen que ver con presuntos delitos de corrupción, uno de los flagelos que más daño han hecho a nuestra sociedad y que más repudio ciudadano, descrédito y desconfianzan generan en contra de la clase política.
No se trata de asuntos menores o sin importancia. En las denuncias se acusa al alcalde y a varios de sus funcionarios municipales de peculado, cohecho, enriquecimiento ilícito, ejercicio ilegal del servicio público y uso ilegal de atribuciones y facultades.
Tampoco se trata de meros señalamientos sin fundamento. El asidero jurídico de la mayoría de estas denuncias es tan claro para la probable tipificación de ciertos delitos, que incluso ya existen verificaciones sobre los quebrantos financieros como la que llevó a cabo Norte Digital en el caso del Mochilagate. Ahí se pudo documentar un sobreprecio de casi 50 millones de pesos en la compra de 250 mil kits escolares.
En ese mismo caso, la investigación periodística encontró la entrega de un contrato por 26.1 millones de pesos a una empresa en la que aparece como apoderado legal y accionista mayoritario, Ramón Pacheco Moreno, padre de Ramón Pacheco Saldaña, director administrativo del DIF Municipal de Juárez.
Se trata de Office Service Mexicana S.A de C.V., una empresa con domicilio en Delicias, Chihuahua, favorecida con la compra de 50 mil kits escolares, como parte de las Cruzadas por la Educación que significaron para el Gobierno Municipal una erogación total de 122.3 millones de pesos en distintos contratos.
Así, hay elementos en cada una de las denuncias de esos y otros casos que continúan acumulándose, sobre las cuales Norte Digital ha abundado y seguirá publicando.
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La pregunta fundamental en esta coyuntura crítica es qué hará Morena al respecto. ¿Descalificarán el fondo de los hechos denunciados únicamente por la carga política del momento? ¿De verdad les interesa que los recursos públicos se manejen de manera honrada y bajo criterios de transparencia y eficiencia? ¿Son tolerantes o no a la corrupción en cualquiera de sus formas? ¿Realmente apuestan por el combate a la corrupción política y la impunidad, como lo reiteran en sus discursos, plataformas y principios?
Sucede que, cuando el secretario del Comité Ejecutivo Nacional de Morena, Carlos Castillo Pérez, fue cuestionado sobre cómo veía el partido de la 4T las denuncias en contra del alcalde Pérez Cuéllar, dijo que ni siquiera conocía el tema, o sea que, supuestamente, ni enterado estaba.
“No. No tengo conocimiento de esas denuncias”, señaló el enviado como delegado especial de Claudia Sheinbaum para las precampañas, campañas constitucionales y el proceso interno de Morena, aunque ya tiene dos meses en Chihuahua con esa encomienda.
También dijo que dentro de Morena, Cruz Pérez Cuéllar mantiene sus derechos a salvo para reelegirse por la alcaldía.
“Tiene la misma oportunidad, de todos quienes se postulen, para ser candidatos de alguna de las presidencias municipales de Chihuahua”, detalló.
Cuando este sábado se dejó ver en Ciudad Juárez, Castillo agregó que no es Ministerio Público para hacer investigaciones. Nadie ha dicho que lo sea. Además queda muy claro que si las denuncias convertidas en carpetas de investigación no han avanzado para ser judicializadas, estamos lejos de que Pérez Cuéllar sea legalmente inhabilitado, lo que ocurriría hasta que se iniciara un juicio, se terminaran todas las etapas procesales y, eventualmente, se le declarara culpable.
Sin embargo, distintos actores de Morena, entre cuadros partidistas, representantes populares, fundadores e integrantes de las bases morenistas, han hecho fuertes posicionamientos, cuestionando la elegibilidad de Pérez Cuéllar para un segundo periodo.
“Si lo ponen de candidato va a ser uno muy cuestionado y dudoso, la verdad… porque los ciudadanos están observando todo lo que está ocurriendo con las acusaciones formales que existen en su contra”, declaró la regidora por Morena, Cecilia Reyes Castro.
La edil aseguró que las acusaciones están sustentadas y es necesario que se den a conocer resultados, porque la Fiscalía Anticorrupción debe de determinar sí se procederá o no en contra del alcalde.
“Yo no sé si estén considerando postularlo como candidato, yo en lo personal no lo postularía, yo no estaría de acuerdo, pero no soy parte del Consejo Nacional ni parte del partido que elije, esperaría los resultados de la Fiscalía y, por consiguiente, si no hay resultados, claro que se le considera inocente”, explicó.
También destacó que ante los hechos en los que se ha inmiscuido al presidente municipal, la desconfianza de la ciudadanía ya está presente, aunque lo legal sea esperar los resultados de la indagatoria que lleva a cabo el Ministerio Público.
Entre algunos representantes de las bases morenistas se presentaron las posturas más críticas al proyecto de reelección del alcalde.
“La reelección debe entenderse como un premio al trabajo bien hecho. Así debe de entenderse. Yo sí estaré de acuerdo con la reelección, pero en el caso de Cruz, me parece el colmo del cinismo porque es un pillo esférico, por donde quiera que se le vea”, declaró Félix Manuel Lazos, uno de los pioneros de Morena en la frontera.
“Antes de querer reelegirse deben hacerle una auditoría. Todo mundo aspiramos a una casa, pero de cuántos millones. Morena debe investigar muy bien los perfiles y no proponer como candidatos a personas de muy dudosa calidad moral”, consideró Zuzuki Delgado Limas, lideresa de la agrupación morenista División del Norte en Delicias.
Las voces más críticas al interior de Morena coinciden que el partido no debería de aceptar la posible reelección de Pérez Cuéllar, porque consideran que el alcalde ha roto los postulados de la 4T, de no mentir, no robar y no traicionar.
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Formalmente, Cruz Pérez Cuéllar está inscrito para ser considerado en la encuesta que definirá, según la convocatoria y lo estatutos de Morena, quién deberá ser postulado candidato a la presidencia municipal para el periodo 2024-2027.
En su visita a Juárez de este fin de semana, el delegado Carlos Castillo aseguró que en estos momentos ya se realiza la encuesta a población abierta respecto a quién desea como abanderado de Morena. Ni él, ni alguna otra instancia formal de ese partido ha informado quiénes fueron considerados para ese ejercicio.
Por declaraciones de los propios interesados, se conoce que en diciembre solicitaron el registro Ernesto Robles, Esther Mejía, Juan Carlos Loera y el propio Cruz Pérez Cuéllar. Hoy no está claro incluso si Loera, exdelegado de Bienestar en Chihuahua, todavía será considerado, ya que también se registró y obtuvo la candidatura en segunda fórmula para el Senado de la República. Tampoco se sabe si incluyeron en la encuesta a otras figuras que no solicitaron su registro, como en el caso de Rosana Díaz, la diputada local que no fue seleccionada para ser candidata al Senado.
Por lo que ha ocurrido en otros procesos internos, incluso los mismos integrantes de Morena mantienen dudas de que las encuestas verdaderamente se apliquen, o si se aplican, se respeten los resultados.
El propio alcalde Cruz Pérez Cuéllar impugnó legalmente, en diciembre del 2020, el proceso de encuestas para designar la candidatura a la gubernatura que se le entregó a Juan Carlos Loera.
Morena le dio salida política al conflicto legal y fue esa negociación la que llevó a Pérez Cuéllar a hacerse de la candidatura que lo convirtió en alcalde de Juárez. Incluso, por la forma en que se dio el arreglo en 2021, existen cuadros morenistas que consideran que el compromiso con Cruz nada más alcanzaba para un periodo de tres años.
Siempre hay, pues, posibilidad de amoldar los procesos y sus resultados finales. Ya se verá, en lo inmediato, qué deciden hacer los dirigentes de Morena. Sus decisiones repercutirán, como nunca antes, en la vida pública de la ciudad, además de consolidar el perfil de los cuadros que, se supone, deben de encarnar su proyecto de transformación.
¿Qué tanto pesará en Morena el pragmatismo y qué tanto los principios ideológicos y de legalidad cuando tomen la decisión final sobre el hoy alcalde juarense? ¿Significarán algo para ese partido y sus dirigentes el cúmulo de denuncias contra Pérez Cuélllar por hechos de corrupción?
Como los define nuestra Constitución, los partidos políticos son entidades de interés público que tienen como fin promover la participación del pueblo en la vida democrática. Por eso, lo que haga o deje de hacer Morena, nos incumbe a todos.