Las señales de alerta están encendidas, aunque en las calles nadie pareciera verlas: el consumo de metanfetamina (cristal) y el posicionamiento cada día más fuerte del fentanilo y, por ende, más grave, porque se expande aceleradamente entre los menores de 40 años en nuestra ciudad, ha comenzado a preocupar a las autoridades.

Pese a que su paso por esta ciudad tiene años, el consumo del fentanilo no se había intensificado, según señalan las propias corporaciones de seguridad, que en fechas recientes han encontrado un mercado mayor para este tipo de sustancias en nuestras calles.

Sin embargo, fue el propio titular de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM), César Omar Muñoz Morales, quien lanzó la señal de alerta, al referir en una declaración ofrecida a los medios de comunicación que, de acuerdo a un análisis de la corporación, se observó que en las últimas semanas han encontrado que los narcomenudistas ya no portan grandes cantidades de fentanilo, sino que se mueven en la ciudad con menos dosis.

Esto implica, en palabras del secretario de Seguridad Pública Municipal, que dicha sustancia “se está volviendo moda, como en su tiempo fue el cristal, ahora el fentanilo”.

Prueba de ello, es que diariamente están deteniendo personas que portan pastillas de este tipo; anteriormente las cantidades que se decomisaban eran enormes, lo que pudiera indicar que formaban parte del trasiego que se dirigía al vecino país, pero hoy en día ese tipo de drogas se está quedando en las calles juarenses.

“Ahora detenemos personas con cantidades pequeñas, eso significa que hay una distribución diferente del narcomenudeo aquí en Ciudad Juárez”, refirió en una entrevista dada a los medios en días anteriores.

De acuerdo a las cifras que maneja la SSPM, en el mes de noviembre se contabilizaron 88 mil 918 dosis de fentanilo incautadas a narcomenudistas.

En kilogramos, van 3 en lo que va del año. En total durante el 2022, en el mismo periodo fueron 42 los detenidos por traer consigo fentanilo.

Los datos de la Fiscalía de Distrito en la Zona Norte son igual de desalentadores, ya que, a unas semanas de que cierre el 2022, han logrado asegurar un total de 370 kilos de cristal y 21 kilos de fentanilo, 6 kilogramos de cocaína y 5 de heroína.

En cifras manejadas el verano pasado por Gady Zabicky Sirot, comisionado Nacional Contra las Adicciones, existen sustancias psicoactivas muy peligrosas que se llaman fentanilos, “no es nada más uno, es una familia de sustancias afines que son muy adictivas, capaces de generar sobredosis, que son muy baratas y que están altamente disponibles”. 

Del consumo de cristal en la República Mexicana, afirmó que “desde el 2013 al día de hoy se ha elevado más del 500 por ciento, incluso en lugares donde nunca lo habíamos visto, por ello es necesario identificar cuáles son las causales de este problema”.

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Es precisamente el consumo del cristal o metanfetamina, el que prepondera en Ciudad Juárez.

Margarita Muñoz, especialista en psicología, quien trabaja brindando atención a las adicciones, en una charla reciente brindada a psicólogos, explicó que alrededor del 70 por ciento de quienes acuden a centros de rehabilitación en Ciudad Juárez, utilizan la metanfetamina, seguidos por consumidores de marihuana y cocaína.

Según las cifras que proporcionó, los mayores de 40 años son quienes lideran el consumo de heroína.

Dijo que hay entre 29 y 30 centros de rehabilitación, los cuales reportan el predominio de ese porcentaje.

Muñoz impartió en días pasados a psicólogos y público en general, la conferencia “Sustancias Psicoactivas, ¿uso, abuso o adicción?”, evento que tuvo lugar en la Sala de Usos Múltiples de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez.

Allí mencionó que “los usuarios de cristal son de los que más estamos recibiendo”.

Indicó que no tiene conocimiento sobre adictos al fentanilo que hayan solicitado internamiento para rehabilitarse del consumo.

Acerca del cristal, refirió que los daños son inmediatos y son de las más dependientes, donde se generan daños orgánicos que se incrementan de acuerdo a la frecuencia del consumo y las cantidades.

Agregó que alrededor de los seis meses de consumo se empieza notar el daño mayormente, pero de los seis meses al año, ya es casi irreversible.

Sobre el fentanilo, aún no se ha convertido en un problema que haya llegado a repercutir en las operaciones dentro de los centros que tratan las adicciones.

“Es una droga nueva para la ciudad, que pocos centros de rehabilitación están teniendo casos, digamos que es un poquito más notoria otro tipo de adicciones”, dijo.

Pero dicha droga no es ni tan nueva, y sus estragos ya se han dejado ver del otro lado de la frontera.

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El fentanilo es la droga que tiene de cabeza al estado de Texas y que obligó al gobernador Greg Abbott a iniciar, hace unas semanas, una campaña emergente para combatirlo, “One Pill Kills” (Una Píldora Mata).

Esta adictiva pastilla, ha cobrado en el estado de la estrella solitaria más de mil 700 vidas tan solo durante el 2021. En promedio, cuatro personas pierden la vida cada día en Texas, por el consumo de esta droga.

A nivel nacional, en Estados Unidos, la principal causa de muerte entre la población de 18 a 45 años de edad no es el cáncer, ni el Covid-19, ni los accidentes vehiculares. Tampoco las armas. Es el fentanilo.

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Hace un par de meses fue presentado aquí el modelo del Tribunal Especializado en Narcomenudeo (TEN), una herramienta que, de acuerdo con las autoridades, tiene como fin fortalecer los trabajos dirigidos hacia la atención de las adicciones y no solamente el llevar a la cárcel a los detenidos.

El Tribunal Especializado en Narcomenudeo es el primero de su tipo en todo el país, y surgió en Ciudad Juárez, donde se diseñó para romper el ciclo del uso de drogas y encarcelamiento; quienes están siendo procesados reciben, bajo este esquema, atención especializada en procesos judiciales relacionados con adicciones.

Se trata de una medida que tiene como fin dar atención al tratamiento de personas usuarias de algún estupefaciente que han cometido un delito, a la par de brindarles una nueva oportunidad de vida y reintegrarse a la dinámica de la sociedad.

En la capital del estado, el Poder Judicial del Estado de Chihuahua replicó el modelo de Juárez e instaló el viernes pasado, en el Distrito Morelos, su Tribunal Especializado en Narcomenudeo.

Allí, la magistrada presidenta Myriam Victoria Hernández Acosta, señaló que el estado ha pasado de ser un espacio de trasiego, a un lugar de consumo.

”Aquí el tema será ver no a cuántos, sino a quiénes se juzga y se condena, distinguir a quienes sufren la adicción de quienes los envenenan con todo tipo de sustancias”, comentó durante su mensaje en la presentación del TEN.

De llevarse bajo ese camino, pudiera ser la implementación del TEN una salida que brindaría resultados, pero solo como un paliativo para contrarrestar el fenómeno, porque debe quedar claro que esa no debe ser la única medida, ya que se está tratando la enfermedad solo de un sector de la población.

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¿Quién ha levantado la mano para llevar trabajo intensivo en las escuelas? Hace unos días un joven del Cbtis 128 tuvo que ser sometido por sus profesores, debido al alto grado de intoxicación que presentaba.

Sus mismos compañeros, al ver la escena, refirieron a los maestros que no era la primera ocasión que el joven se encontraba bajo los efectos de la droga, que la consumía en los patios y que incluso la vendía entre sus compañeros.

Este caso, se replica en decenas de planteles de los distintos niveles escolares, sin que ninguna autoridad, ni educativa, ni de seguridad, haya intervenido de manera efectiva.

En nuestra ciudad, la presencia de los estupefacientes en las escuelas ha alcanzado niveles que deberían preocupar a todos, no solamente a quienes tienen la responsabilidad dentro de los planteles.

¿Ha platicado últimamente, estimado lector, con sus hijos adolescentes, estudiantes de secundaria, preparatoria o universitarios, sobre el consumo y la venta de drogas? Hágalo, pero tome en cuenta que es el momento de apoyar a sus hijos, de orientarlos, de caminar juntos a favor de su vida.

Son tiempos de presupuestos en los tres niveles de Gobierno. Este Mirone se pregunta cuánto estarán pensando invertir nuestras autoridades en materia prevención, orientación, tratamiento y apoyo contra las adicciones.

¿Alguno de los integrantes de los Ayuntamientos, Cámaras de Diputados y Senadores estará considerando la salud y seguridad de nuestros niños, niñas y adolescentes en este rubro, más allá de dotar de equipamiento, patrullas y armamento a nuestras corporaciones de seguridad?

¿Las autoridades educativas ya trabajan de manera seria con su personal docente para alertar e incorporar horas que se dediquen a la prevención en esta materia? Se los dejo de tarea, con la esperanza de que se active un plan antes de que ese infierno que ya ha comenzado a propagarse en las calles de manera descarada y burda, sea inapagable, tal y como ocurre en Texas.