Silencio total ha guardado hasta ahora la síndica Esther Mejía en torno a dos temas que son de su responsabilidad como órgano fiscalizador del Municipio: las irregularidades que la Auditoría Superior del Estado detectó en el presupuesto ejecutado de la obra de la Academia de Policía de Riveras del Bravo, por la administración de Armando Cabada y, la mala calidad de los materiales utilizados en la construcción de varios domos, que representan un riesgo en las escuelas donde han sido instalados.

Sobre el primer caso, que en días pasados dio a conocer Mirone citando informes de la revisión de la cuenta pública del 2021, donde salieron a relucir 22 observaciones por sobreprecios, por conceptos no autorizados en el proyecto ejecutivo y por pagos de obras no realizadas en el edificio policiaco, la síndica ha hecho total mutis.

Esther Mejía ha ignorado olímpicamente, la resolución emitida por la Auditoria Superior para que se continúen las investigaciones sobre el caso y se apliquen las sanciones correspondientes.

En las conclusiones de las auditorías practicadas a dicha obra, la ASE determinó una “promoción de Responsabilidad Administrativa Sancionatoria, para que el órgano interno de control del Municipio de Juárez, Chih., continúe la investigación de los hallazgos detectados, o bien, realice las investigaciones pertinentes y, en su caso, inicie el procedimiento administrativo correspondiente por las irregularidades de los servidores públicos que, en su gestión, en términos del artículo 50 de la Ley General de Responsabilidades Administrativas, pudieron haber ocasionado daños o perjuicios a la Hacienda Pública”.

En este caso, el órgano interno de control del municipio es la sindicatura, pero a doña Esther no le cayó el saco o, bien, está tan ocupada en las actividades de promoción de su candidata presidencial, Claudia Sheinbaum, que le pasó de noche el dictamen y la instrucción.

Esa actitud de la exdiputada morenista, contrasta con la determinación que tuvo en marzo del año pasado, cuando difundió a los cuatro vientos la denuncia presentada ante la Fiscalía Especializada en el Combate a la Corrupción, del Gobierno federal, contra el exalcalde Armando “El Divino” Cabada, por un daño al erario municipal de 200 millones de pesos, en la renta de 400 patrullas.

Luego de aquella denuncia, la dama de las cortinas no volvió a tocar el tema y trascendió, que la presionaron desde los altos mandos de la 4T, para que le echara tierra al caso y se olvidara del asunto.

Ahora que el dictamen de las tranzas cometidas lo hizo el órgano fiscalizador del Estado, lo menos que puede hacer es darle seguimiento a la resolución so pena de incurrir en algún delito, sancionado por la ley de responsabilidades de servidores público. Así que, sin llorar, debe atorar el asunto.

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En el segundo tema, sobre la supuesta mala calidad de los materiales con que se están construyendo los domos en escuelas, según queja que directores de varios planteles han hecho llegar a los regidores, Esther Mejía tampoco ha procedido a la revisión y confirmación de las denuncias, como es su obligación.

Aunque los regidores no tienen facultades para hacerla comparecer ante el Cabildo a rendir cuentas sobre estas solapadas irregularidades, varios de ellos, que proporcionaron información a condición del anonimato, dijeron que, por ese impedimento, solamente le han turnado las quejas de los directores de escuelas.

Por toda respuesta, la síndica les ha dicho que ella a su vez ha planteado el tema al director de Obras Públicas municipales, pero que no le ha hecho caso.

Conchudez para eludir una responsabilidad, es lo que evidencia esa respuesta, pues con ella asume una postura que pone en riesgo a las comunidades escolares, donde se encuentran los domos chafas.

Ante tal indiferencia de Esther Mejía, algunos regidores han indagado por su cuenta y hasta han hablado con los contratistas de los domos, quienes se justifican por utilizar materiales menos resistentes porque, según ellos, les han pedido que ahorren.

Para los ediles, este argumento de los contratistas es una burda mentira, porque los presupuestos asignados para cada domo especifican la calidad de los materiales, tanto del cimentado, como de la estructura y la sombra, que son estimados partiendo del principio de seguridad, no del ahorro.

En los próximos días, se pedirá a la Comisión de Obras Públicas la comparecencia del director del ramo, para que informe sobre las condiciones en que se encuentran esos domos, especialmente después de los fuertes vientos que en estos días han estado azotando a la ciudad y que pondrán a prueba esas estructuras.

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Finalmente, y después de varias quejas del público y hasta de directores en su contra, ayer le dieron las gracias como director de Gobierno del municipio, al panista Pedro Martínez Chairez, a quien le quedó muy grande el puesto que dejó por jubilación Rosalía Mejía.

Fue el propio secretario del Ayuntamiento, Héctor Ortiz Orpinel, quien ayer mismo se los comunicó a los regidores del ayuntamiento, haciéndoles saber que su lugar lo ocupará el abogado chihuahuita Oscar Murillo Delgado.

Murillo Delgado, vino de Chihuahua al Gobierno municipal por invitación del propio Héctor Ortiz, para ocupar la presidencia del Tribunal de Arbitraje Municipal.

Aunque no se dieron a conocer las causas de la remoción de Pedro Martínez, tenía muchas quejas en su contra por obstaculizar la entrega de beneficios a los familiares deudos de empleados municipales, como los policías caídos en cumplimiento de su deber.

Nos cuentan que el exdirector de Gobierno los obligaba a gastar en abogados, para iniciar juicios en el Tribunal de Arbitraje Municipal, a fin de poder hacer la declaración de beneficiarios, cuando era su obligación hacerlo de oficio, porque son derechos que no pueden negarse.

Lo cierto es que, como abogado, Pedro Martínez era mejor periodista. Sin duda.

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Aunque los contagios de Covid-19 en el Estado de Chihuahua siguen a la baja, aún no es tiempo de cantar victoria, porque México sigue escalando en la lista de los países más contagiados del mundo y ya se encuentra en la posición número 10.

De acuerdo con el monitoreo en tiempo real de la Universidad de Medicina Johns Hopkins, de mil 382 contagios con 31 muertos que registraba nuestra entidad el 30 de enero, ayer tenía únicamente un reporte de 790 casos con 22 fallecimientos.

Este registro de nuevos contagios registrados, mantiene a la entidad en la posición número 5 de los 6 estados del norte del país, donde Nuevo León se mantiene a la cabeza con 6 mil 081 casos y 44 muertes, le sigue Coahuila con mil 846 casos, Baja California con mil 673, Sonora con 908 y Durango con 699.

La noticia es buena, si se considera que el país bajó en el número de contagios en los últimos 15 días al registrar 94 mil 634, contra los 124 mil 988 que tenía el 30 de enero; pero subió 4 lugares en la relación de naciones más contagiadas.

Con estos números, México se coloca por debajo de Francia, Italia, Rusia, Brasil, Alemania, Corea del Sur, Taiwán, Estados Unidos y Japón.

O sea que, en otras palabras, en el plano mundial estamos dentro de los países considerados de riesgo, porque los índices muestran que superamos en número de contagios a otros países como Reino Unido, Chile, Australia y Austria, que en diciembre nos rebasaban por mucho.

Por lo tanto, la Universidad Johns Hopkins sigue recomendando no echar las campanas al vuelo.