Entre la estrategia de acuerparse con el PAN o la chapulineada hacia Morena, el priismo de plano está quedando reducido a nada en Ciudad Juárez.

Los que dieron la nota política ayer, fueron quienes se aventaron a los brazos de Cruz Pérez Cuéllar con la esperanza de reactivar su ya apagada vida política por el lado tricolor, para ponerse la camiseta guinda de Morena.

Hay que decir que varios de los priistas que reaparecieron ayer en el cuartel del candidato a la alcaldía por la 4T, ya tenían mucho tiempo despegados de la vida partidista en el PRI, por lo que dudamos que ahí se note su ausencia.

Roberto Barraza, más que en el tricolor, se movió siempre en el grupo de Unidad y Participación Ciudadana, por lo que realmente en el PRI ya no volvió a figurar desde la doble derrota consecutiva de 2001 y 2002, cuando perdió la elección ordinaria y la extraordinaria (por la anulación de la primera) ante el panista Jesús Alfredo Delgado.

Tampoco es lo que se llama un operador electoral, por lo que no sabe este Don qué tanto pueda sumar. Pero el caso es que sí hicieron bolita ayer, personajes con bastante recorrido al interior del PRI, como los expresidentes del Comité Municipal y además exdiputados, Antonio Andreu, Jaime Flores Castañeda y Gerardo Hernández.

No extraña tampoco que algunos se sumen formalmente al equipo de Cruz. Flores ya trabajaba en el DIF municipal y respecto a Toño, también había tenido una vinculación a Cruz por el lado de la operación, acuerdos y manejos del Partido Verde.

Andreu fue presidente de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento durante una parte del duartismo, igual que pasó con Nora Yu Hernández, la también exdiputada federal y exsecretaria general del CDE del PRI que fue sumada ayer al equipo de Pérez Cuéllar. Se trata pues, de chapulines bastante tatemados.

También están reviviendo dos dirigentes de las viejas centrales que fueron pilar del corporativismo priista. Gerardo Hernández por la CNOP y Gloria Porras por la CROC. Son de lo que se le llama (¿o se le llamaba?) sector popular y sector obrero. Quién sabe si todavía representen algo.

Por el lado sindical, su liderazgo le dio a Porras en su momento el power suficiente para ser diputada local, entre 2013 y 2016, la segunda parte del sexenio duartista. Antes fue un tiempo diputada federal suplente de un dirigente sindical de Baja California Sur.

Nora Yu ya había dado el salto hacia Morena. La exdirigente de la Canaco, de los agentes aduanales y del Consejo Coordinador Empresarial, es la suplente de Andrea Chávez rumbo al Senado y ayer debió aclarar ante los periodistas que esa condición no cambia. Apoya a Andrea, pero también a Cruz, como para que no haya duda de que lo tricolor quedó en el pasado. Con más razón quedó atrás su pasado perredista. No hay que olvidar que fue candidata a la alcaldía por ese partido en 1998.

Otro de los que apareció ayer fue Fernando Martínez, el exsíndico tricolor. Tampoco causó sorpresa porque ya se sabía que operaba cerca de su amigo el alcalde con licencia. Martínez consiguió de la administración de Cruz un subsidio que generó polémica en el Cabildo, ya que el año pasado se aprobó la entrega de 385 mil pesos del erario para la organización del Consejo Masónico Nacional en Juárez.

Martínez es líder masón en el estado y desde julio de 2021 preside la Confederación de Grandes Logias Regulares de los Estados Unidos Mexicanos, evento realizado en Guanajuato al que asistió Cruz Pérez Cuéllar.

Nada nuevo bajo el sol. El chapulineo partidista y el cambio de cachuchas sigue en todo su esplendor. El propio Cruz llegó a Morena luego de desarrollar una amplia carrera en el PAN e incluso haber sido candidato a gobernador por Movimiento Ciudadano.

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Tal parece que la administración de Cruz Pérez Cuéllar no tiene llenadera con eso de causar escándalos y de manejar los dineros con absoluto desaseo.

El problema es que, en el caso que nos ocupa, no solo es el manejo de los recursos públicos es un total desconchinfle, sino también el de los datos personales de empleados y de usuarios de los servicios municipales que acuden a las oficinas del Ayuntamiento.

Lo “menos pior”, por decirlo así, es la compra de las cámaras de vigilancia que se adquirieron en el 2022 para instalarse en las oficinas de la Presidencia, en guarderías y en las instalaciones de Catastro municipal.

Ahí se fueron 2 millones 755 pesos, IVA incluido, otorgados de manera directa a la empresa CETEÑ IDEAS, S.R.L.

Si bien el Gobierno municipal que encabeza Cruz Pérez Cuéllar se defiende y afirma que, en ese caso, se justifica la adjudicación directa, por tratarse de una proveeduría para fines de seguridad, todo el expediente de compras y operaciones “manoseadas” que se trae esta administración, luce como una mancha más al leopardo.

Pero eso es lo menos. Lo más es que la vigilancia, el resguardo de las imágenes y, ojo: la disponibilidad de los datos personales, queda a cargo no de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, sino de la Secretaría Particular.

¿Y eso, a qué viene? Resulta por demás extraño que un órgano de Gobierno que tiene actividades netamente administrativas, y eso, sujetas a la agenda del presidente municipal, ahora se haga cargo de las cámaras de vigilancia y del resguardo de datos personales de quienes acuden a las oficinas municipales.

Para darnos una idea de lo deschavetada que está esa disposición, vale darles una leída a las atribuciones de la dichosa Secretaría: atender los asuntos relacionados con la actividad cotidiana del presidente; planear y organizar los eventos y giras de trabajo del presidente; instrumentar y vigilar los programas de atención a la ciudadanía. Hasta ahí, nada que ver con la vigilancia ni lo de almacenar imágenes y datos.

Pero hay que poner atención en el último apartado, el cual dice: “Las demás que le encomiende el presidente y las que le confieran las leyes, reglamentos y manuales de organización y procedimientos”.

Por ahí iría la pichada, entonces. Son atribuciones que le dieron a Martha Quezada Vara, la secretaria particular de Cruz, y que no se las han explicado a nadie, mucho menos han salido a justificarlas.

Como decíamos: lo de menos es el contratote asignado así, a la malagueña, lo de más son los datos personales en manos del secretario del alcalde.

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Tal y como se lo habíamos dicho, previamente en esta columna, el arranque oficial de la segunda ruta troncal o BRT-2, inicia unos días después de lo pactado.

Ayer, la gobernadora María Eugenia Campos, encabezó un evento de “supervisión” final, luego de que se fue casi medio sexenio en arreglar el entuerto que heredó la administración anterior.

Durante la ceremonia la góber no perdió la oportunidad para darle su raspadita al corralato, señalando que el exgobernador Javier Corral Jurado, otrora panista y hoy ferviente defensor de Morena, no solo dejó el trabajo a medias, sino que se atrevió a inaugurar la ruta troncal, para después salir por la puerta de atrás en su quinquenio.

Si bien no fue el 5 de mayo, como originalmente se había anunciado que comenzaría a operar, los nuevos camiones comenzarán a rodar a partir del 11 de mayo, un horario de 4:30 am a 10 pm.

Se invirtieron más de 500 millones de pesos para comprar 80 camiones nuevos para la segunda ruta troncal del BRT y más de 100 millones de pesos para la operación del sistema que comprende 21.4 kilómetros de recorrido y cuenta con 42 estaciones.

Son 36 camiones de última generación los que brindarán el servicio en el BRT-2. El resto de los 80 que están en Juárez, se integrarán a las rutas alimentadoras conformadas por las líneas 1-A, Poniente Sur y Ruta Universitaria.

Además, Maru anunció que comprará otros 24 camiones adicionales, para consolidar esta etapa del proyecto.

Para empezar, está bien. Falta que se recupere el BRT-1 que quedó completamente desarticulado, que también corran los camiones por la pretroncal Gómez Morín y que todas las rutas alimentadoras mejoren sus unidades y amplíen su cobertura y sus horarios.

Entonces sí podremos hablar de un verdadero Sistema Integrado de Transporte.

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Otra más de las “Mañaneras” del presidente AMLO: ahora nos sale con que ya bajó la violencia, que su Gobierno está para proteger al pueblo y que hay menos de todo en materia de delitos.

¡Ah, caray! Muy bien, nada más que nos diga de cuál país habla, porque el México que gobierna no tiene nada de eso.

Por el contrario, las propias cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (Sesnsp) nos indican que la sangre sigue salpicando por todos lados, y no nada más por los homicidios que comete el crimen organizado.

“No hay más violencia, hay más homicidios que todo el sexenio”. ¿Lo dijo en serio? Nada más para ubicarnos en el momento, veamos las cifras de lo que va del año:

Solo en el primer trimestre del país, el Sesnsp contabilizó 10 mil 382 homicidios, la inmensa mayoría de ellos, dolosos. De ese total, le tocaron a Chihuahua 479, nada más en entre enero y marzo.

Eso significa que, en el país, se registraron 3 mil 460 homicidios por mes, esto es, 114 diarios, si promediamos entre los 91 días que tuvo ese período.

En el país, porque en Chihuahua nos tocó lamentar la muerte violenta de cinco personas cada día, en promedio. Si a eso le llamamos bajar la violencia, quién sabe cómo estaríamos si la subieran.

“Hay menos robos que en sexenios anteriores, menos secuestros, menos delitos de orden federal”, agregó.

Si estamos hablando en serio, habrá qué ver lo que se entiende por “hay menos”, porque nada más en Chihuahua hubo 8 mil 425 delitos contra el patrimonio, o sea, robo en diversas modalidades, muchas de ellas con violencia.

¿Menos secuestros? Van 194 delitos contra la libertad, de los cuales 8 fueron secuestros. Si se le hacen pocos, a nosotros nos parece que uno solo es demasiado.

Ahora que eso de menos delitos del orden federal, habrá qué ver los kilos de maquillaje que le ponen a esa cifra, porque sabido es que la gran mayoría de las muertes violentas provienen de actos cometidos por la delincuencia organizada, y esta última ultima corresponde al ámbito federal.

Pero bueno, veamos lo que pasa con el delito de narcomenudeo, que el Gobierno de Felipe Calderón se los endilgó a los estados, pese a ser parte del foco de infección de la delincuencia organizada: van mil 297 detenciones por ese tipo de infracciones. Eso, de enero a marzo. Todavía no contamos el baño de sangre de este fin de semana, cuando una familia completa fue acribillada en Hidalgo del Parral, los tres cuerpos sin vida encontrados en Cuauhtémoc o los cadáveres “dejados” en la carretera Chihuahua-Juárez.

Órale pues, qué bueno que “bajó” todo.

Esto se parece a esos reportes donde nos dicen que bajó la inflación, pero vamos al mercado y las cosas están más caras que hace una semana.