Cuando un proyecto ha cargado con tantas pifias en el pasado y la opacidad y la exclusión en la gestión y en la toma de decisiones han sido la marca de la casa, no queda otra alternativa que poner todas las cartas sobre la mesa y someterse al escrutinio público y la transparencia.
Hablamos de la construcción del Centro de Convenciones y Exposiciones de Ciudad Juárez, un proyecto que lleva más de dos décadas de tumbo en tumbo y que hoy nuevamente está en el centro de la polémica por la ubicación sugerida: la parte oriente del Parque Central, un espacio público.
Quienes hoy impulsan su edificación tienen la gran oportunidad de hacer lo que otros no hicieron antes, empezando por transparentar el manejo financiero del Fideicomiso que se creó para concretar el proyecto y que en distintas administraciones se caracterizó por un manejo opaco y discrecional.
Desde que en 2004 se implementó el cobro de una sobretasa de 3 por ciento al impuesto predial municipal (aplicado en la industria, comercio y servicios) para empezar a recaudar fondos para la construcción, millones de pesos han ido de cuenta en cuenta, de un fideicomiso a otro sin que se haya informado con precisión cómo se ha dispuesto de ese recurso.
Además, existe una aportación de los empresarios hoteleros por medio del Fideicomiso para la Promoción Turística, ¡Ah, Chihuahua!, por un 17 por ciento de la recaudación hacendaria del impuesto sobre hospedaje estatal.
En todo este periodo se han realizado proyectos para distintas ubicaciones, incluso con inversiones tiradas a la basura, sin que nadie se haya molestado en rendir cuentas o dar explicaciones.
De acuerdo con los registros de Norte Digital, el Gobierno estatal de José Reyes Baeza Terrazas (2004-2010) gastó 47 millones de pesos nada más para el proyecto en Los Hoyos de El Chamizal que fue elaborado por el arquitecto Rubén Escobar Urrutia del despacho Arkhos.
Incluso se mencionó en su momento que, dentro de esa cantidad, 7 millones habrían sido aportados por el fideicomiso privado que entonces estaba vigente para ese fin.
Además, el mismo Gobierno de Baeza Terrazas hizo una aportación directa de 2.3 millones de pesos al mismo fideicomiso; fueron recursos del erario aportados por todos los chihuahuenses. La opción terminó cancelándose aquella primera vez, luego veríamos otro proyecto fallido ahí mismo, ya en 2022.
En la administración de César Duarte Jáquez (2010-2016), la opción se dirigió a los terrenos del viejo Galgódromo, donde se pagaron del erario otros 30 millones más para hacer trabajos previos de desmantelamiento.
Luego se pagaron otros 27 millones de pesos por un nuevo proyecto ejecutivo al arquitecto Fernando Romero. Ese proyecto también terminó en la basura.
El último proyecto ejecutivo que se realizó para Los Hoyos de El Chamizal, había sido supuestamente diseñado con los estándares internacionales del International Uniform Specifications and Standards for Congress and Exhibition Halls, del Urban Land Institute, de Washington D.C.
Previamente, en abril de 2021, el Ayuntamiento de Juárez aprobó por unanimidad entregar en comodato un terreno de 71 mil 848 metros para la construcción del Centro de Exposiciones y Convenciones. Era el predio localizado en el Corredor Bertha Chiu, entre las avenidas Heroico Colegio Militar, David Herrera Jordán, 5 de Mayo y Xochimilco, en la zona de El Chamizal.
Cuando ya habían iniciado los trabajos, se detuvieron por un dictamen federal que consideró esas superficies adyacentes al río, sujetas a inundaciones, por lo cual deben ser preservadas de manera natural. Así que, de nuevo, se cebó el proyecto.
Lo que ha quedado muy claro es que las fronteras de lo público y lo privado se han cruzado en distintos momentos sin que el esquema impulsado por los empresarios con el apoyo de los Gobiernos, haya dado resultados. Ni como fideicomiso privado, primero, ni como fideicomiso público, después.
………………

Hoy, de nueva cuenta hay oposición al proyecto perfilado para el Parque Central.
El debate lo detona no únicamente la idoneidad o no del punto geográfico seleccionado en materia de movilidad vial, saturación o conectividad, también la pretensión de reducir el uso para el que estaba reservado: precisamente para parque, con acceso abierto a toda la comunidad.
Distintos colectivos y organizaciones se están manifestando en contra de la reducción y la destrucción de área verdes y espacios públicos emblemáticos de la ciudad, mientras crece el déficit en ese tipo equipamientos.
Ya hicieron un posicionamiento y citaron a protesta para este sábado en las inmediaciones del parque que se ubica sobre avenida Tecnológico, la vialidad primaria más importante de la ciudad.
Sierra de Juárez, Bioexperimental A.C., Fundación Integra, Coalición Parque Corredor Homero, Centro de Cultura Ambiental de Chihuahua y Desarrollo Humano Integral en Acción, son algunas de las organizaciones convocantes.
De entrada, no están en contra de que se construya un Centro de Convenciones en Ciudad Juárez, pero sí se pronuncian en favor de respetar el espíritu del decreto federal que cedió el predio que antes fue de la Escuela de Agricultura Hermanos Escobar, al Gobierno del Estado, exclusivamente para parque.
“Reconocemos la importancia de la colaboración entre el sector empresarial, el Gobierno del Estado y el Gobierno Municipal para impulsar proyectos estratégicos que promuevan el desarrollo económico de Ciudad Juárez”, plasmaron en el documento.
Consideran que los Gobiernos deben de garantizar la protección y conservación de ese espacio público que tiene ya un gran valor ambiental, social y cultural para los juarenses.
Cualquier intento de modificar su uso de suelo, fragmentar su territorio o alterar su vocación pública, representaría una contravención al mandato original, por lo que piden al Gobierno Federal no ceder a la gestión de los Gobiernos locales.
Por el contrario, creen que en lo que deberían trabajar los tres órdenes, es en ampliar y mejorar los espacios de esparcimiento accesibles, integradores y sustentables.
Además, destacan la importancia del sitio como un refugio para la biodiversidad urbana y un punto de encuentro para miles de personas que lo utilizan cotidianamente para actividades recreativas, culturales y familiares.
Simplemente piden que se busquen alternativas que no impliquen comprometer este bien común que es el Parque Central.
El sector empresarial insiste en que un Centro de Convenciones hará posible la atracción de eventos de clase mundial a Ciudad Juárez y permitirá aprovechar la proximidad con el mayor mercado del mundo, abriendo infinidad de posibilidades en varios frentes de actividad económica.
Desde que plantearon el proyecto para la zona de El Chamizal, aseguraron que se podían utilizar las más recientes tecnologías verdes para hacer del Centro un edificio autosustentable y amigable con el medio ambiente.
………………

En general, en los distintos sectores juarenses hay coincidencia en que un Centro de Convenciones y Exposiciones es necesario y deseable para la ciudad, ya que se puede convertir en motor de desarrollo y derrama económica, no únicamente en beneficio de la industria.
Sin duda, es fundamental para la competitividad de la ciudad, para la atracción de proyectos de inversión y para avanzar en la diversificación económica que siempre se ha sugerido para esta frontera.
Sin embargo, hay varias condiciones que se tienen que cumplir primero para que el proyecto pueda avanzar.
Además del tema de la transparencia y la rendición de cuentas que muchos actores han quedado a deber, debe informarse con claridad qué diseño arquitectónico se quiere y cómo será financieramente viable su construcción.
Autoridades gubernamentales y representantes del Fideicomiso están obligados a explicar de manera convincente y precisa, cómo es que el Centro de Convenciones y Exposiciones sería rentable para la ciudad.
¿Qué costo tendría su mantenimiento? ¿A cuánto ascenderían sus gastos de operación? ¿Quién absorbería los costos mientras el espacio se vuelve rentable? Todas las dudas deben de responderse de frente a la ciudadanía, antes de pensar incluso en la pertinencia de la ubicación.
Ahora que empresarios y gobernantes ven factible su construcción en el Parque Central Oriente, tendrán que explicarle a la ciudadanía qué beneficios recibirán quienes no se dedican a las actividades empresariales y qué otro uso se le podrá dar a esa infraestructura, aparte de que en él se realicen exposiciones, convenciones o conciertos.
A estas alturas, ni siquiera es garantía para el ciudadano juarense que la visión del Centro de Convenciones y Exposiciones que se pretende concretar en el Parque Central, esté actualizada y responda a las necesidades reales de la ciudad.
El proyecto original se planteó para los requerimientos de una ciudad de hace 30 años (desde entonces están las primeras propuestas). ¿Acaso se estarán basando en ideas del siglo anterior en pleno siglo XXI?
Hoy, los tomadores de decisiones tienen la oportunidad de revisarlo y analizarlo todo. Mostrar lo que hay, abrir a todos la discusión y ajustar el proyecto conforme a las nuevas realidades para que ese tipo de espacios sean multifuncionales, beneficien a todos y no excluyan a nadie.