El tema del día no pudo ser ayer otro que la detención dominical de la alcaldesa de Nuevo Casas Grandes, Cynthia Ceballos.
Casi al mismo tiempo en que se detallaba por el titular de la Fiscalía Anticorrupción, Abelardo “El Bayo” Valenzuela, bajo qué elementos se obtuvo la orden de aprehensión por el delito de peculado agravado, la gobernadora Maru Campos mandaba mensaje político a otros actores y el alcalde juarense Cruz Pérez Cuéllar declaraba estar tranquilo y sin nada qué decir sobre el asunto.
El caso tiene al menos dos aristas bastante filosas. Una tiene que ver con todas las suspicacias en torno a los tiempos electorales que todo lo contaminan y la otra se relaciona con la narcopolítica y la captura de territorios por parte del crimen organizado que enciende focos rojos en regiones como la del noroeste.
Ni los pobladores del lugar, ni los políticos, ni los representantes populares, ni los jefes policiacos, ninguna autoridad de cualquier orden de gobierno, menos los que manejan los departamentos de inteligencia, desconocen que Nuevo Casas Grandes está arriba tres rayitas de lo que regularmente se conoce como “plaza caliente”.
Claro que no se dice todo abiertamente. La propia gobernadora Maru Campos mezcló los dos temas sin dar mayores detalles cuando se le pidió su opinión sobre la detención de la alcaldesa.
“Yo creo que es a final de cuentas un mensaje para todos los alcaldes, gobernadores, de portarnos bien, y de cuidar ese tema de la corrupción y de cuidar también posibles vínculos con el crimen organizado”, dijo la mandataria a las y los periodistas que la abordaron en Palacio de Gobierno.
Ni modo de no voltear a ver a Juárez, cuando la gobernadora lanza la advertencia, sobre todo por el antecedente del pleito mediático que se generó recientemente. Maru declaró que Pérez Cuéllar no atiende la seguridad por andar “paseándose en todo el estado”. Además, el alcalde está bajo fuego por las acusaciones de supuestos actos de corrupción que se materializaron en denuncias ante la Fiscalía Anticorrupción, la misma que actuó en Nuevo Casas Grandes.
En el otro tema, el del crimen organizado que se huele a kilómetros en el caso Nuevo Casas Grandes, también el fiscal Anticorrupción lo trató en su conferencia de prensa, pero sin dar detalles.
“Teníamos en el radar y con información que llegaba a la Fiscalía Anticorrupción, de características sui géneris en la región. Aun y con todo eso, me parece que es loable reconocer a nuestros colaboradores que participaron en la detención”, señaló El Bayo Valenzuela respecto al operativo que se tuvo que implementar. Quienes se aventaron el paquete fueron su director de Policía, Ramón Domínguez Perea y el comandante de Investigación, Francisco Beltrán.
La detención fue limpia a pesar de que habían detectado “muchas situaciones que se nos podían presentar, con un escenario nublado, complicado”, lo que precisamente tiene que ver con el tema del control de los grupos criminales en ese municipio.
La narcopolítica ya son palabras mayores. No parece combatirse estructuralmente en serio, menos cuando el Gobierno Federal, con sus fiscalías especializadas o la propia Fiscalía General de la República, es prácticamente fantasmal en Chihuahua, si se trata de acciones contra la delincuencia organizada.
Por lo pronto, se le formuló a la alcaldesa Ceballos la imputación por peculado agravado, al participar en la enajenación irregular de seis terrenos que en total suman un desfalco de 2 millones 198 mil pesos, dinero que nunca ingresó a la tesorería municipal.
También llamó la atención que hasta en la foto que se conoció para la ficha de la propia Fiscalía, la alcaldesa haya aparecido con un grueso chaleco antibalas negro, lo que no se había visto en otros casos recientes manejados por la Fiscalía Anticorrupción.
En medio del escándalo político-policiaco, el alcalde juarense fue cuestionado sobre el caso y sus posibles pendientes relativos con la misma Fiscalía.
“No sé, fíjate. No he sido yo notificado de mi caso. Lo del tema de Nuevo Casas Grandes lo tiene que responder la alcaldesa de Nuevo Casas Grandes, su equipo jurídico. Yo reitero, nosotros estamos trabajando. Ahí está todo el trabajo que hemos hecho en la ciudad. Muy tranquilo, seguimos chambeando. Es todo lo que tendría qué comentar”, señaló Cruz.
Luego se le cuestionó sobre el expediente que se le abrió en la pasada administración estatal y respondió que no tiene ninguna información. “Yo estoy chambeando”, agregó el presidente municipal.
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Otro tema delicado que también toca los intereses de los grupos criminales, es el funcionamiento irregular de antros y bares en esta frontera.
El titular de Gobernación, Alejandro Jiménez hizo reclamo ayer a las corporaciones policiacas para que reporten cuando encuentren establecimientos operando fuera de horario, aprovechando que traen sus patrullajes por toda la ciudad.
Por cuestiones de seguridad no maneja Gobernación los datos sobre cuánto personal trae en sus operativos de revisión de bares, pero nadie desconoce que son unos cuantos chícharos para un giro que tiene cientos de establecimientos por todos los rumbos.
También está la problemática de negocios clandestinos, así que los inspectores estatales simplemente no se la acaban.
Ahí está otro tema que debería de tratarse a fondo en la Mesa de Seguridad, ya que nadie desconoce que en torno a muchos antros operan otros giros negros y actividades ilícitas, como la distribución de drogas y la trata de personas en distintas modalidades.
La verdad es que sería mucho pedir, una colaboración mayor de policías estatales y municipales que traen su mayor presencia en las calles, ya que, desgraciadamente, muchos de los elementos se dedican a proteger a los narcotraficantes, no a los ciudadanos.
En todo lo que van del año, Gobernación ha logrado clausurar únicamente siete negocios por operar fuera de horario, todos ubicados en corredores comerciales.
De acuerdo con los registros de Gobernación, en esta frontera operan alrededor de 900 establecimientos donde se expenden o ingieren bebidas alcohólicas. Al menos ese es el número de concesiones, pero no todos los negocios están funcionando.
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Ya habíamos comentado aquí la situación del diputado federal Eliseo Compeán, el mismo que solicitó licencia por motivos de salud y luego regresó tres semanas después al cargo, sin haberse atendido en serio su problema relacionado a un consumo excesivo de sustancias.
Pues ayer se conoció de otro capítulo de la historia vinculada con el dos veces alcalde panista de Delicias, ya que se anunció que dejó de ser el coordinador del grupo de legisladores federales por el estado de Chihuahua.
En los hechos nunca asumió como tal, para empezar porque ni siquiera acudía a sesiones presenciales de la Cámara de Diputados, ni atendía el trabajo en comisiones. Y como a nadie gustó en el PAN que regresara de la licencia sin tocar base con quienes mandan en el partido y en Palacio estatal, pues por lo pronto hubo nuevo nombramiento partidista.
En rueda de prensa del grupo de diputadas y diputados federales, el dirigente estatal Gabo Díaz, anunció y entregó oficialmente el nombramiento a la juarense Daniela Álvarez.
Por cierto, Eliseo Compeán no estuvo en el encuentro con medios de comunicación, donde cada representante popular habló de las reservas que se presentaron para el Presupuesto de Egresos de la Federación 2024, las cuales no fueron tomadas en cuenta por la mayoría morenista en la Cámara de Diputados.
Lo que ya no se supo ayer es si también dejará de cumplir como legislador y de nueva cuenta deberá ser llamado a tomar el cargo su suplente, el juarense Eduardo Fernández Sigala.
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Hay todavía muchas interrogantes sobre cómo resolverán los partidos y los distintos actores políticos sus tiempos en cuanto a las definiciones de candidaturas y plazos para separarse de sus cargos públicos, si acaso están obligados a ello.
Está pendiente, por ejemplo, lo que finalmente deberá decidir el súperdelegado federal Juan Carlos Loera, quien hace tiempo había adelantado que renunciaría a su cargo para buscar sus proyectos políticos, lo que no ha ocurrido todavía.
Incluso no se sabe cómo terminará de resolver el asunto de que se anotó para buscar la senaduría por Morena, aunque no ha bajado bandera en su primera opción que es la candidatura por la alcaldía juarense.
En este mismo tema los reporteros aprovecharon la conferencia semanera de Cruz Pérez Cuéllar, precisamente para cuestionarle sobre la ruta crítica que viene para él, como aspirante a la reelección en la presidencia municipal.
No pedirá licencia, por lo pronto. Dijo que simplemente se ajustará a lo que marca la convocatoria de Morena, que es el registro en línea del 20 al 22 de noviembre y luego la aceptación o no de registros hasta el 3 de enero del 2024.
Recordó que la decisión por Morena se tomará hasta el 12 de marzo por lo que la renuncia ahora no tendría sentido “porque no hay ningún tipo de actividad de precampaña. No se está planteando en la convocatoria actividades proselitistas, ni mucho menos”.
Así que Cruz dejaría su cargo únicamente hasta el arranque de campaña, si es que el partido aceptara su reelección, conforme, supuestamente, a lo que digan las encuestas entre suspirantes. Recordó que las licencias ni siquiera se solicitaron para quienes participaron en días pasados en el proceso para elegir a los virtuales candidatos a la gubernatura en nueve estados.
Por cierto, quien ya anda también muy activa alzando la mano para ser tomada en cuenta en las encuestas, es la síndica municipal, Esther Mejía. Incluso le entró a la fiebre de los anuncios espectaculares y le apuesta además a que Morena aplique criterios de equidad de género en la selección de candidaturas a la alcaldía.
“Es tiempo de mujeres”, dice la síndica morenista.