Sospechosa eficiencia, por decir lo menos, tuvieron las diferentes policías en Guadalupe y Calvo para detener al presunto asesino del sobrino de” El Chapo” Guzmán, pocas horas después de ocurrido el crimen; a diferencia de lo que ha pasado con el homicida de los jesuitas de Cerocahui, El Chueco, que este martes cumple 3 meses prófugo, burlándose de nuestras autoridades.

En el crimen ocurrido el pasado jueves en la plaza principal de Guadalupe y Calvo, donde perdió la vida el sinaloense Fermín Hedel Guzmán, los “eficientes” policías municipales detuvieron en caliente al presunto sicario, lo entregaron a los “sagaces” agentes ministeriales y fue puesto a disposición de un juez de control que el sábado lo vinculó a proceso por homicidio.

Todo eso ocurrió en tres días, pues como no, si se trataba del asesinato de uno de los sobrinos consentidos del “Señor Guzmán”, nombre mágico que inspiró a una eficacia inusitada a los policías municipales y ministeriales en un municipio donde los asesinatos entre mafiosos no se persiguen y mucho menos se castigan por miedo.

Ahora el miedo lo tuvieron cuando se enteraron que el occiso era pariente carnal de El Chapo, y para pronto localizaron y detuvieron a Ubaldino, el supuesto tirador, quien confesó su delito y permanecerá en prisión preventiva hasta que se inicie el proceso judicial, si antes no lo buscan por la revancha.

Esa eficiencia y rapidez no la tuvieron con el crimen de los jesuitas y el guía de turistas en el templo de Cerocahui el pasado 20 de agosto.

Las autoridades que supuestamente lo persiguen, han detenido a toda la familia del criminal, pero de “El Chueco” ni sus luces, porque ya ha de estar resguardado en algún lugar de la sierra de Sinaloa, riéndose del aparatoso operativo que sigue en la búsqueda en territorio chihuahuense.

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Cruz Pérez Cuéllar regresa este día a sus actividades de alcalde, ungido como consejero nacional de Morena, posición que le permite continuar con su proyecto político con más influencia y posibilidades.

En el Congreso realizado el sábado en la capital del país, la diputada chihuahuense Andrea Chávez dio la sorpresa al ser la más votada para obtener el ingreso al Comité Ejecutivo Nacional de Morena, como la nueva secretaria de Comunicación, una posición que controlaba el vocero presidencial, Jesús Ramírez, a través de su colaborador Diego Hernández.

Otros chihuahuense que quedaron en el Consejo Nacional fueron el diputado local Benjamín Carrera y Mayra Chávez, aliados ambos de Juan Carlos Loera, así como Omar García Chávez, consejero estatal.

Como presidente del Congreso, fue electo por unanimidad el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, quien fue el único candidato que se registró y no tuvo oposición.

Los ecos del congreso dicen que Andrea fue apoyada para llegar a esta nueva posición por el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, mientras que a Cruz lo respaldó el canciller Marcelo Ebrard y su gente.

Las posiciones alcanzadas por Durazo, Andrea y Cruz, muestran claramente las jugadas de las tres “corcholatas” presidenciables, que aspiran a la silla del águila: Claudia Sheinbaum, César Augusto López y Marcelo Ebrard, respectivamente, lo que confirma que el principal enemigo de Morena es Morena, no los diluidos partidos de oposición.

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Hoy llega a Juárez Hellen García, la coordinadora estatal de Alianza de Avanzada Nacional, la organización que impulsa la precandidatura de Marcelo Ebrard a la presidencia de la República.

Mirone fue informado que Ellen viene a reunirse con simpatizantes del canciller y a designarles tareas, para meter al redil a los grupos que andan sueltos y se cuelgan medallas, como supuestos y supuestas coordinadoras de Marcelo.

Apenas el pasado 10 de septiembre, en un hotel de Paseo Reforma, en la Ciudad de México, se realizó el Congreso Nacional de Alianza de Avanzada Nacional, donde el equipo del Canciller Marcelo Ebrard coordinó los trabajos.

En ese evento se definió el equipo que en Chihuahua trabajará por la causa de Marcelo, con Hellen García a la cabeza, y un equipo que forman León Felipe Salas, en Desarrollo Territorial, Enrique Mendoza, coordinador de Seguridad Nacional, el Dr. Jesús Lozano coordinador de Salud, Manuel Navarro coordinador de Políticas Públicas, Verónica Ríos coordinadora de Jóvenes y Deporte y el Dr. Rodrigo Gómez, coordinador de los Distritos Federales en Chihuahua.

A nivel nacional la organización es dirigida por el ex embajador de México en Haití, Jesús Valdez Peña. 

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Todavía no se tranquiliza la población de Villa Ahumada por la tragedia del 7 de septiembre, cuando en el municipio de Buenaventura otro trailero se quedó dormido e impactó su pesado camión contra una vivienda y un automóvil estacionado; mientras que, en Camargo, un camionero borracho aplastó con su tracto camión un vehículo parado.

El primer accidente ocurrió en la carretera que cruza por el ejido Constitución del municipio de Buenaventura, a las 4 de la mañana del viernes, cuando el chofer se durmió al volante y el tráiler que transportaba leche se salió de la vía y se impactó contra un vehículo y una vivienda que destruyó.

Afortunadamente no hubo víctimas que lamentar, solo el susto para los habitantes de la finca y el chofer, quien confesó que tenía dos días conduciendo sin descanso, por lo que el sueño lo venció. Cuando la unidad se salió de la cinta asfáltica, el operador despertó y salvó la vida saltando de la cabina.

El segundo percance trailero sucedió durante la madrugada de ayer en Camargo, cuando el chofer conducía en segundo grado de ebriedad circulando por las calles del municipio, hasta embarrarse contra un automóvil estacionado.

Aquí es donde se vale preguntar a las autoridades estatales, dónde están las medidas de seguridad y control que después de la tragedia de Villa Ahumada anunciaron, para evitar que los tracto camiones crucen con exceso de velocidad los pueblos de Chihuahua, poniendo en peligro a sus habitantes y visitantes.

Los nuevos accidentes comprueban que, lo anunciado después de la tragedia de la capital de los burritos, fue puro jarabe de pico, porque el titular de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, Gilberto Loya, sigue sin establecer controles de la Policía Vial en todos los municipios y poblados, por donde circulan camiones de carga y transporte de mercancías.

¿Estarán esperando que los grupos criminales hagan su trabajo y asuman esta obligación estatal, para les den de tablazos en las nalgas a los choferes irresponsables, como ya se divulgó con un caso en Villa Ahumada en las redes sociales?

Municipios como Camargo, Casas Grandes, Cuauhtémoc, Meoqui y Madera, entre otros, siguen sin recibir la atención en las vías principales que cruzan los poblados. A ver hasta cuándo.