No hubo otra cosa ayer que se comentara más en terrenos morenos que la lista de los nueve candidatos a diputados federales, para ver, a final de cuentas, quiénes fueron los ganones y quiénes nomás se quedaron con las ganas de agarrar boleto en la Cuarta Transformación, incluso por medio de las siglas de los otros partidos aliados, como el Verde y el PT.
Desde luego que Mirone se concentra en la joya de la corona, que es Juárez. Si las conversaciones en corto trajeran hashtag incluido, la tendencia sería el nombre de Alejandro Pérez Cuéllar, el hermano del alcalde Cruz Pérez Cuéllar.
Alejandro apareció como el agraciado con el más difícil de los distritos para Morena y la 4T, aunque las encuestas que hasta hoy se han publicado, incluso marcan de guinda ese territorio que en el 2021 ganó para el PAN la aguerrida Daniela Álvarez.
Si se le concedió a Cruz el espacio para su hermano, se pueden hacer dos lecturas muy distintas. La primera es que Pérez Cuéllar trae todo el power en Morena, si además se considera que, al menos, dos de las nueve diputaciones quedaron en manos de aliados políticos del alcalde juarense: el expriista Marco Adán Quezada en el Distrito 08 de Chihuahua, y del también expriista y exduartista, Otto Valles, aunque por medio de su hija, Magdalena Valles, en el Distrito 09 de Parral.
La candidata del 09 es Magdalena, pero queda claro que la negociación y la gestión involucra a su padre, quien también se ha movido por lograr la candidatura a la presidencia municipal de la capital del mundo y, en los últimos meses, anduvo muy pegadito a Pérez Cuéllar.
La otra lectura muy distinta, respecto a la aparición de Alejandro en las listas, es que Cruz no las trae todas consigo, y que se estaría preparando una decisión contraria al proyecto de reelección. En ese escenario, que cancelaría la postulación del alcalde para un segundo periodo, la candidatura para Alejandro significaría un premio de consolación.
Hay otro motivo por el cual el nombre del hermano del alcalde también es “tendencia” informal. En medio de los señalamientos públicos y denuncias penales por presuntos hechos de corrupción en contra del alcalde, hay denunciantes, como el abogado Carlos Gutiérrez Casas y la diputada Marisela Terrazas, que abiertamente, en declaraciones públicas, han vinculado a Alejandro con la operación de presuntos esquemas de corrupción dentro de la administración municipal.
No hay que olvidar que el nombre de Alejandro Pérez Cuéllar también quedó en el expediente archivado por la Sección Instructora de la Cámara de Diputados que rechazó en 2021 la procedencia del desafuero de Cruz Pérez Cuéllar como senador, cuando la Fiscalía de Chihuahua lo acusó de recibir 2.5 millones de pesos de la famosa “nómina secreta” del exgobernador César D.J.
En la narrativa que en aquellos tiempos construyó el Ministerio Público, con los testimoniales de diversos funcionarios de la Secretaría de Hacienda, se señaló que Alejandro, entonces diputado local, presuntamente recibió un paquete con un millón de pesos en efectivo.
Lo que es seguro es que el tema de la supuesta corrupción marcará la próxima campaña electoral. Con más razón si se toma en cuenta que la candidata del PAN por el distrito 04 es la misma Marisela Terrazas, quien presentó, junto a otros legisladores, dos de las siete denuncias contra el alcalde y algunos de sus funcionarios, que están en manos de la Fiscalía Anticorrupción.
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Otro dato a destacar en los distritos con cabecera en Juárez, es que tres diputados lograron la postulación para sus reelección. Daniel Murguía, por el Distrito 01; Mayté Vargas, por el 02 y Lilia Aguilar, por el 03.
Mayté y Daniel la jugaron con Marcelo Ebrard en la interna de Morena, aunque muy rápido se alinearon con Claudia Sheinbaum, así que ya no supo Mirone si fue por eso que les respetaron el distrito, o porque simplemente se quiso mandar el mensaje de pluralidad de grupos y de inclusión.
Murguía, hermano del finado Teto Murguía, además jugó otras cartas y se acercó bastante a la diputada federal Andrea Chávez, lo mismo que con el equipo de Pérez Cuéllar, con quien nunca ha tenido bola incómoda.
Sobre Mayté había más dudas de que consiguiera la postulación, sobre todo porque recibió muchas críticas internas en su papel de coordinadora del proyecto de Marcelo en Chihuahua. Pero apareció como candidata, lo que varios morenistas atribuyen a la relación que alcanzó a tejer con el presidente nacional de Morena, Mario Delgado.
La verdad es que sobre Lilia Aguilar ya se esperaba la ratificación. La dinastía Aguilar sigue mostrando su poder en Chihuahua bajo las siglas del PT. Además, está la relación construida por Lilia con los mandones de ese partido a nivel nacional, Alberto Anaya y Gerardo Fernández Noroña. Tampoco se debe de olvidar que ella buscó ser considerada para el Senado, con tirada de asegurar la diputación.
De ganar la elección el 2 de junio, la hija del eterno dirigente del PT, Rubén Aguilar Jiménez, sería la tercera vez que llega a San Lázaro y la cuarta que ocupa una curul, pues antes fue diputada local en Chihuahua, en los tiempos de José Reyes Baeza en el Gobierno.
La petista llamó la atención en fechas recientes, cuando acusó al exgobernador de Chihuahua, Javier Corral Jurado, de haber “asesinado” a su madre, la maestra Matilde Gil, quien fue privada de la vida en el año 2017.
Lo curioso es que, cuando la “hija de su apá” hizo tal acusación, Corral ya se había integrado al equipo de la candidata de la 4T a la Presidencia de la República, Claudia Sheinbaum.
Ahora hará campaña en uno de los bastiones de la Cuatro Té en el estado, como es el Distrito 03 de Juárez, y seguramente estará en los actos de campaña que celebre la aspirante a suceder a AMLO. También, seguramente, ahí se topará con Javier Corral. Pagamos por ver.
En el camino quedó la aún diputada federal Susana Prieto, quien ganó notoriedad al defender la iniciativa para reformar la Ley Federal del Trabajo y establecer la jornada laboral de 40 horas a la semana.
La abogada laboralista no entró en ninguna negociación de grupo; tampoco se agenció el apoyo presidencial para “su” iniciativa y se jugó todas sus canicas en una candidatura al Senado que no logró conseguir.
Ahora, el movimiento 4T deberá ir a hacer campaña en Juárez con un expriista, un expanista, una del PT y solo una de Morena. Así andan las lealtades, y así brincan los chapulines.
Susana llegó a la diputación por la vía plurinominal. Todavía tiene esa posibilidad, aunque seguramente esas posiciones estarán ahora más peleadas que nunca.
Lo mismo ocurre con Armando Cabada, también diputado “pluri”, sobre quien se decía que podría aparecer en una candidatura por tierra. Armando buscó la candidatura al Senado que le ganó Juan Carlos Loera, por lo que no se descarta que lo vuelvan a consolar con otra diputación por la vía fácil. Por lo pronto, quedó fuera del reparto.
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Aunque el morenista alcalde juarense Cruz Pérez Cuéllar no práctica la medianía ni la austeridad republicana, porque, de acuerdo con lo que declaró recientemente, paga 70 mil pesos mensuales de renta por una casa del exclusivísimo residencial El Campestre, al menos su administración sí anda en esos niveles, como lo indica la encuesta dada a conocer esta semana por la empresa Rubrum, que ubica a esta frontera en el escalón 34 con relación a la calificación que los ciudadanos otorgaron a los servicios públicos que les prestan.
En este rubro, la ciudad alcanzó una calificación de 6.14; es decir, pasa (ya sin PASA) de panzazo con una austera nota; si bien es verdad que la prestación de los servicios públicos en esta ciudad no fue reprobada, la evaluación obtenida sí refleja que hace falta que la autoridad municipal le eche más ganas para que las personas tengan la percepción de que su Gobierno está haciendo su trabajo. Por ahora, el nivel alcanzado solo indica que se hace el mínimo esfuerzo para no “tronar”.
La encuesta, sin embargo, revela también un escenario no muy favorable para Pérez Cuéllar a través de la calificación que se le otorga al trabajo que ha realizado, ya que alcanza un 6.72 y el puesto número 17 de la lista de alcaldes evaluados. Como dicen los estudiantes de secundaria o prepa, trae “casi 7”, con lo que podría justificar un mediano esfuerzo ante sus patrones, a quienes les administra sus recursos.
Podría conformarse el alcalde fronterizo con esa evaluación, pero hay una circunstancia que debe ponerlo alerta, porque su homólogo de la ciudad de Chihuahua, el panista Marco Bonilla Mendoza, alcanzó el lugar de honor en la encuesta de Rubrum con una calificación de 8.01; es decir, con brillante estrellita en la frente y todo.
Pero, además, los capitalinos evaluaron también de forma positiva los servicios públicos que disfrutan con un 7.53 para ubicarse en el segundo sitio de la tabla, así que el panista puede presumir de sus gobernados creen que sí está trabajando y prestando los servicios públicos que requieren.
De hecho, la percepción de los fronterizos acerca de la calidad de los servicios públicos que recibe no ha sido muy buena en los meses recientes: de 11 evaluación hechas, de marzo de 2023 a febrero de 2024, la empresa encuestadora reporta que solo en abril del año pasado consiguieron una calificación más o menos aprobatoria con 6.20; en todos los demás lapsos rondó entre 5.17 (en julio de 2023) y 6.14 durante el presente mes.
La ciudad de Chihuahua, en cambio, presenta opiniones aprobatorias a lo largo de todos esos meses con evaluaciones que están entre 6.99 (lograda en marzo de 2023) a 8.14, registro obtenido en abril del año anterior.
Con relación a la cercanía de los alcaldes con la población, la encuesta le da otro coscorrón al presidente municipal de Juárez, quien se ubicó en el sitio 23, con una calificación de 6.23, contra (otra vez) el primerísimo lugar de Bonilla Mendoza, a quien le pusieron otra estrellita en la frente por su evaluación de 7.92.
Al menos desde la perspectiva que arroja este ejercicio de evaluación, se nota un gran contraste entre la percepción que la gente tiene de la labor que hace Pérez Cuéllar (panzazo) en comparación con la de Bonilla Mendoza (aprobado). Quién sabe, podría el presidente municipal de Juárez argumentar, para descalificarla, que la encuesta no tiene rigor científico, al igual que hace con cualquier crítica hacia su actuación pública.
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¿Quién estará asesorando al presidente municipal Cruz Pérez Cuéllar para que se saque tanta idea de la chistera? Es lo que Mirone no deja de preguntarse luego de ver cómo el alcalde, solicitó formalmente a la gobernadora María Eugenia Campos Galván la transferencia del servicio público de transporte a la esfera local.
El punto de acuerdo se presentó en Cabildo el pasado 14 de febrero, a muy poco tiempo de que, si resulta designado para postularse de nuevo a la alcaldía, pida licencia para irse a la campaña de 35 días.
Lo más increíble de todo es que Cruz pida dirigir esa área que tantas carencias e inyección de recursos requiere, como lo es el transporte, sobre todo cuando el Gobierno municipal no ha podido dar solución a uno de los problemas más sentidos por los ciudadanos, como es el de los baches.
Ya alguna vez el gran tlatoani de la 4T, reconoció a los baches como el principal problema que sufren los mexicanos y en Juárez con más razón. Basta cualquier pequeña llovizna para que de nueva cuenta se formen los cráteres, por cierto, casi siempre en los mismos lugares.
Mirone se pregunta con qué material están reparando, si tan solo, por mencionar un ejemplo, en la avenida Tomás Fernández esquina con Vicente Guerrero, han bacheado ocho veces los mismos cuatro baches en los últimos 12 meses.
Nadie discute que el tema del transporte sea uno de los más urgentes en la ciudad, pero lo conveniente sería que el alcalde atendiera primeramente los asuntos que son de su plena competencia antes de querer agarrar otras esferas que están lejos de su presupuesto. No hay que olvidar que el que mucho abarca, poco aprieta.