Entre el gremio camionero cunde el comentario y no sin razón de que a ellos si les cargan la mano, pero a los taxistas no.
Desde las mismísimas calles de Juaritos nos llega la queja de que el Gobierno se puso muy duro contra el gremio transportista por no haber renovado la flota vehicular en los plazos que acordaron con el Consejo Consultivo de Transporte.
Nos dicen cosas como: a nosotros si nos bajaron la tarifa y nos quitan concesiones, ¿y a los taxistas?
Comentan que en ese tipo de servicio ni siquiera hay una tarifa establecida, ni un compromiso de renovar vehículos.
Es tal la desproporción, dicen, que a los del transporte colectivo si les revisan y les exigen que el camión no tenga más de diez años de antigüedad, mientras que en el de autos de alquiler todavía se pueden encontrar los de la marca Datsun, que salieron del mercado a finales de los setentas.
Los taxistas pueden comprar vehículos en cualquier agencia, mientras que los camioneros no han podido encontrar un proveedor de “buses” que les complete todo el inventario que necesitan.
Tal vez les asista en algo la razón, pero nada los salva de haber mantenido el servicio en tan malas condiciones, y no prever con tiempo la compra de camiones nuevos.
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La declaratoria de El Chamizal como área natural protegida ya está en la cancha del Gobierno del Estado.
La solicitud enviada por el Congreso del Estado para declarar al histórico parque de Ciudad Juárez, producto de la aprobación de un punto de acuerdo, ya llegó a las oficinas de dependencias estatales, municipales e incluso de la UACJ para pedirles que hagan todos los movimientos necesarios para alcanzar ese objetivo.
Se trata de que El Chamizal sea un área natural protegida, en apego a la normatividad que existe en el país para las zonas que representan un beneficio ambiental, en este caso, para un área urbana como la juarense, tan escasa como está de parques y jardines.
Mediante los oficios el Congreso informó a las autoridades correspondientes en Cd. Juárez y pide dar celeridad a la instalación y formalización del Comité de Contingencias Atmosféricas para Ciudad Juárez.
La propuesta surgió en el pleno del Legislativo luego del incendio ocurrido el 8 de julio pasado en el Centro de Transferencia de Basura del Municipio de Ciudad Juárez, el cual está situado en una parte aledaña al Chamizal.
La consecuencia, si se aprueba la iniciativa, es clausurar ese basurero, darle el tratamiento necesario para que ya no sea un foco de contaminación, y buscarse otro lugar dónde resguardar los residuos que genera la ciudad.
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Nadie duda de que la reposición de más de un tramo del colector sea una obra necesaria. Sin duda se trata de un trabajo que incomodó a la ciudadanía, que se tenía que hacer irremediablemente, más allá de los desencuentros y de estarse sacando la lengua entre los entes gubernamentales.
Lo que esta obra en sí vino a demostrar, una vez más, es la endeble condición de movilidad que tiene nuestra ciudad, a la que sólo hace falta cerrarle unas cuantas horas una avenida principal o como en este caso, un bulevar, para colapsar el tráfico vehicular.
Ante el cierre total de la rúa, en su sentido de poniente a oriente, el pasado jueves, los juarenses tuvieron que esperar horas para llegar a su casa, ya que las acciones evidenciaron la falta de coordinación interdependencias, lo que provocó que el flujo vehicular no fuera el adecuado.
Entre el despapaye que se armó, la buena noticia (por un rato) la dio el director ejecutivo de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS), Sergio Nevárez Rodríguez, quien afirmó ayer que, gracias al trabajo realizado, el bulevar Juan Pablo II podría reabrirse e lunes por la mañana. La buena nueva duró muy poco, pues los trabajadores muy pronto ubicaron un nuevo tramo de riesgo.
Los cambios del colector ya concluyeron, ahora va el cierre de la excavación y si los cálculos son correctos, en la madrugada del lunes ya se va a poder circular de manera más fluida.
El jueves, mientras las obras iniciaban, cientos de automovilistas fueron tomados por sorpresa ante el cierre de la vialidad; como suele suceder, pese a las campañas informativas, siempre ocurre que no queda de otra que jugársela como conductor y ver si alcanza a pasar, porque simplemente, como ocurrió en este caso era por ahí o rodear toda la ciudad.
Las mentadas estuvieron de a dos por peso, y algunos automovilistas sugerían que para acelerar el tráfico en las horas pico, se habilitara el bordo del río Bravo.
Hubo incluso algún conductor afectado que solicitó el apoyo a la diputada federal Andrea Chávez, para que le entrara al quite y enviara una flotilla de taxiaviones, para apoyar a los fronterizos en su búsqueda de llegar a destino.
Lo malo de los colectores del drenaje en la ciudad, es que un alto porcentaje de ellos ya cumplió su vida útil, por lo que es altamente probable que este tipo de cierres se sigan presentando.
Los colectores tienen una particularidad que en años anteriores se ha dado: pese a que tienen décadas de haber terminado de servir, suelen colapsarse o estar en riesgo de hacerlo, en tiempos electorales.
Por esa razón esperamos que esta ocasión sea la excepción y que las obras que se den, vengan a abonar en mejoras a la población.
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Aun y cuando la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS) pidió al Gobierno municipal postergar las obras de recarpeteo en los arroyos Del Mimbre y De las Víboras, estas obras sí se van a realizar, según anunció ayer el alcalde Cruz Pérez Cuéllar.
El martes pasado, el director ejecutivo de la JMAS, Sergio Nevárez Rodríguez, dijo que esas obras debían postergarse, debido al proyecto para sustituir los colectores que pasan por esas vialidades.
Sin embargo, Cruz dijo que el proyecto municipal sigue en pie y habrá de realizarse a la brevedad, ya que es un reclamo que los juarenses han tenido dadas las pésimas condiciones que tienen ambas vialidades.
Pérez Cuéllar centra su postura en las quejas que los habitantes de las colonias del norponiente, pero además porque el proyecto de la Junta de Aguas, no está del todo concreto, o lo que es lo mismo, no tiene para cuándo empezar.
Ante ello, el alcalde juarense mencionó que el Municipio ya cuenta con fecha de licitación para su obra y tiene los recursos para hacerlo y aunque existe la advertencia que la repavimentación pudiera ser destruida para colocar los colectores, es un riesgo que debe tomarse, porque los juarenses urgen que se mejoren esas avenidas.
Ambos arroyos tienen años en estado crítico, ya no con baches, sino verdaderos cráteres que se forman cada que llueve. Cruz dijo que, si es necesario reinvertir para volverlas a reparar por los trabajos de los colectores, se habrá de hacer, pero que por lo pronto, el recarpeteo va y comenzará aproximadamente dentro de un mes. ¡Zas!