En el anuncio de inversión sin precedente en materia de seguridad pública que hizo ayer el alcalde Cruz Pérez Cuéllar, durante el arranque del programa Juntos por Juárez, destaca sin duda la compra de 3 mil brazaletes especiales para atender el problema de la violencia contra las mujeres, que en la ciudad es muy grave.
Se trata de brazaletes que se les colocarán a los machitos golpeadores de mujeres para monitorear sus movimientos y evitar que se acerquen nuevamente a sus víctimas.
El dispositivo, similar a los brazaletes que se usan para los procesados y reos que obtienen el beneficio de la libertad condicional o el arraigo domiciliario, para que los sujetos no escapen, evitará en este caso la reincidencia de los abusadores y los mantendrá alejados de sus parejas.
Si bien es cierto que esto no termina con la violencia contra las mujeres, sí ayudará a inhibirla en muchos casos, porque los golpeadores de mujeres no querrán portar un brazalete que los identifica como abusadores y que los marcará públicamente.
Ahora podemos decir que, por fin, una autoridad se puso las pilas para buscarle una solución de fondo a un problema añejo y en aumento constante, porque a pesar de ser un tema de competencia estatal, todos los días, a prácticamente todas las barandillas de la Policía Municipal, llegan decenas de casos de violencia familiar.
Ahora no faltará algún disparatado misógino que le haga al derechohumanista, protestando por el uso de esta tecnología, alegando que viola los sagrados derechos humanos de los abusadores de mujeres. De darse el caso, la autoridad podría colocarles también un brazalete de cortesía y por mera precaución. No dudaríamos que resultaran ser parte del mismo club de los despreciables agresores.
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En el evento de inicio del programa Juntos por Juárez, realizado ayer en Pueblito Mexicano, tanto el Estado como el Municipio informaron de las acciones que se realizarán para mantener la ciudad en calma y a los malandros en sus chiqueros.
Del Gobierno federal no se escuchó más que un mensaje de buenas intenciones y el clásico rollo aburridor, característico de estos eventos.
Fernando Ávila, secretario técnico de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, se limitó a decir que van a coordinar sus servicios de inteligencia con Sedena y con las secretarías de seguridad municipal y estatal.
Si la inteligencia es la palabra clave para combatir el mal, y es lo que van a aportar las fuerzas federales, habrá que esperar que en Juárez sí tengan resultados, porque el escenario de violencia y crimen que hay en todo el país nos dice que en ese campo han sido un total fracaso.
A ver si ahora sí se despiertan las neuronas de la inteligencia policíaca y supera la creativa maldad de los bandidos, que tienen asolada a la ciudad y a sus pobladores.
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A Mirone le llegaron versiones de que el titular del programa de becas Benito Juárez en la zona serrana, Juan Carlos Welman, nombrado por el delegado de Bienestar, Juan Carlos Loera, salió por la puerta de atrás y quedará en la banca por un buen rato, debido a denuncias por acoso sexual que presuntamente cometió contra servidoras de la nación.
Este sujeto fue el coordinador de campaña del delegado Loera en Guachochi y otros municipios de la sierra, pero debido a las denuncias presentadas ante la fiscalía, tuvo que removerlo de su puesto.
Sin embargo, el mismo Welman ha soltado rumores de que van a regresarlo al primer círculo del equipo de Loera en el 2024, para apuntalar al delegado federal rumbo a la alcaldía de Juárez y detener la reelección del alcalde Cruz Pérez Cuéllar en la frontera.
Welman presume de ser operador político de Loera y, desde su exilio, pretende comenzar a trabajar en la estrategia política, pero primero deberá hacerlo en la defensa de las graves acusaciones que le formularon.
Mucho tiempo falta para que comience el nuevo zangoloteo electoral y, por lo pronto, debe salir bien librado del señalamiento de acosador, que no le favorece en nada a su padrino político.
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Para los que siguen escépticos ante la grave ola contagios por Covid que se está registrando en el estado de Chihuahua, en tan solo 24 horas la entidad registró 2 mil 560 nuevos casos y 23 personas fallecieron en ese mismo lapso.
El tablero de monitoreo de la escuela de medicina Johns Hopkins muestra que, en los últimos 28 días, contados hasta el viernes 14 de enero, la entidad tuvo un incremento de 13 mil 257 casos. De esa fecha al día de ayer domingo, los números subieron a 15 mil 817 contagios, lo cual habla del alto nivel de propagación del virus.
En ese mismo lapso, el número de fallecimientos era de 377 y ayer alcanzó el número de 400, lo cual nos dice que no podemos bajar la guardia ni hacer caso de la desinformación ni especulaciones que minimizan el problema.
Basta ver el ejemplo de lo que está pasando en el municipio de Hidalgo del Parral para percatarnos de la dimensión que ha tomado la pandemia, pese a las restricciones del semáforo epidemiológico naranja en el que nos encontramos.
En la capital del mundo ya se rompió el récord de contagios con 964 casos de Covid registrados en los primeros 15 días de enero.
De acuerdo con el Sector Salud, esta cifra supera cualquier antecedente desde que se registró el primer caso de coronavirus en la población del sur del estado.
Dentro de esta oleada de principio de año, que atacó a la población parralense, el sábado 15 de enero se presentó la cifra más alta con 214 personas infectadas.
Si bien es cierto que el número de fallecimientos ha sido bajo, las autoridades de salud de aquel municipio no bajan la guardia y han reforzado las medidas sanitarias.