Bien dicen que una imagen vale más que mil palabras. Y en algunos casos, mucho más que todos los discursos cargados de argumentos, cuentas alegres y grandes dosis del gubernamental y clásico atole con el dedo.

Mironianas y fotográficas fuentes nos hacen llegar una de estas imágenes donde la tecnología de punta pero “de alambre” clásica de un típico diablito de la luz, luce en todo su esplendor en unas de las modernísimas y costosas estaciones del JuárezBus de Paseo Triunfo de la República.

Una imagen que habla más elocuentemente que todas las declaraciones del funcionario que dirige los destinos del transporte local, a control remoto desde la comodidad de su escritorio en chihuahuitas tierras.

Ni qué decir de las condiciones en las cuales funcionan gran parte de las terminales que conforman el recorrido de los corredores del BRT-2 de avenida Tecnológico, Triunfo de la República o 16 de Septiembre.

Terminales que han sido vandalizadas aprovechando -dicen- que la vigilancia funciona sólo en ciertas horas del día, porque de noche muchos funcionan como auténticos espacios de “usos múltiples”. Al menos eso es lo que dicen a Mirone quienes radican en sus cercanías.

Y mientras las autoridades en la materia se deciden de una buena vez a echar a andar en forma el modernísimo, presumidísimo y prometidísimo sistema de transporte que los juarenses tal vez tengamos un día, pero en algún universo paralelo y que tanta saliva discursiva ha derrochado, el Nad Bank no pierde el tiempo para dar a conocer algunas conclusiones que arroja un reciente estudio realizado en estas fronterizas regiones.

Palabras más, palabras menos, dicho estudio dice que por considerar que “la ausencia de programas de Gobierno relacionados con la chatarrización de unidades obsoletas, el BDAN no identifica por el momento alguna oportunidad factible para certificar y financiar proyectos que atiendan la problemática de la chatarrización vinculada con la renovación de los parques vehiculares de transporte urbano de pasajeros”.

El Nad Bank no cierra, sin embargo, la puerta a un posible financiamiento si nuestras autoridades, en algún futuro no muy lejano, se deciden a implementar -de a deveras, deveras, deveritas- las acciones necesarias.

Pero por ahora… nanay de juguetes dijo Santa Claus a los niños mal, pero muy mal portados.

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Muy disputadas están en este momento las preferencias electorales rumbo al Senado en el estado de Chihuahua. La más reciente encuesta de la firma Rubrum arrojó prácticamente un empate entre azules y guindas si se trata de medir la intención de voto por partido.

Cuando se les preguntó a los chihuahuenses por cuál partido votarían si hoy fueran las elecciones para senador, el 38 por ciento respondió que por el PAN. Por Morena respondió el 37.5 por ciento. Apenas medio punto porcentual de diferencia. El PRI quedó en un lejano tercer lugar de esta encuesta con un 8.1 por ciento, lo que mostró que los tricolores andan de a tiro despintados en Chihuahua.

Cuando se preguntó a quién consideraban que debería de ser el candidato azul, las preferencias resultaron en empate entre la actual diputada federal, Rocío Reza y el ya senador, Gustavo Madero. Ella obtuvo el 20.2 por ciento de las preferencias y él un 20.0 por ciento.

Otros tres panistas del gabinete marucampista aparecen en la lista con preferencias arriba de dos dígitos, aunque bastante atrás de los hoy legisladores. Se trata del director de la Junta Central de Agua y Saneamiento, Mario Mata (13.2 por ciento); del nuevo secretario de Comunicaciones y Obras Públicas, Mario Vázquez (11 por ciento) y del también recién nombrado fiscal general, César Jáuregui (10.9 por ciento).

Por el lado de Morena no se le ve competencia a Juan Carlos Loera que trae las simpatías del 44.5 por ciento, seguido muy de lejos por el exalcalde Armando Cabada, con un 18.8 por ciento. Más atrás está el ya senador morenista, Rafael Espino, que tiene el 14.1 por ciento.

Por más que se le ha metido lana a su anticipada campaña, el relevo generacional en Morena, representado por la diputada Andrea Chávez, sigue sin prender y apareció en esta encuesta con el 13.8 por ciento de simpatías. Hay otros nombres como el de Bertha Caraveo, pero andan en el sótano con apenas un 2 por ciento.

Del lado del PRI despunta contundentemente el exgobernador José Reyes Baeza con el 60.3 por ciento. Muy abajo, con el 13.8 aparece el diputado local Omar Bazán y luego, con el 11.9 por ciento, Graciela Ortiz, la contumaz perdedora que ya ha tenido de todo en cargos partidistas.

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Ya se cumplieron seis meses desde que los padres de familia de los Colegios de Bachilleres, fueron obligados a pagar caros uniformes deportivos para sus hijos y aún no les regresan el dinero, ni se los han acreditado en el pago de inscripciones, como les habían prometido; pero ya les advirtieron que una vez que les devuelvan el dinero, sus hijos deben ir uniformados o no entrarán a clases.

Como se recordará, fueron 2 mil 300 pesos por la compra de cada uniforme “fashion” que fue cancelada por lo exagerado del precio, comparado con el que pagaron un año antes por los uniformes, pero más de 200 padres aún no recuperan su dinero.

El viacrucis que han vivido estas personas, para que les reembolsen el dinero ha sido inútil, porque los han traído de las oficinas administrativas del Cobach al domicilio de la empresa proveedora, sin que ninguna de las dos partes involucradas y responsables les resuelva.

Ni los exhortos que les han hecho desde el Congreso del Estado para que paguen lo que deben ha servido de nada, quizás porque la iniciativa de defender esta causa fue de una diputada morenista.

En diciembre pasado, los padres sugirieron que les abonaran ese dinero en el pago de las cuotas de inscripción, y a principios de año les dijeron que sí, pero no les dijeron cuándo, por lo que solo se trató de otra burda táctica dilatoria.

Lo último que informaron los padres de familia fue captado en un video, donde una funcionaria del Cobach les dice que el reembolso se los hará cuando tenga dinero la institución.

El colmo de esta situación, es que no les cumplen, pero sí los condicionan desde ya, al decirles que en el momento en que todos los padres reciban la devolución de su dinero, sus hijos deben asistir con uniforme, o de lo contrario no podrán entrar a clases.

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Por tratarse de un asunto que debe ser de interés general, pero sobre todo de quienes ocupan cargos de representación popular, resulta extraño que, en el segundo foro de consulta ciudadana, que el Congreso realizó ayer como parte de la Reforma a la Constitución Política del Estado, solo hayan asistido dos regidoras del Ayuntamiento de Juárez, y al resto les importó un soberano cacahuate.

Fueron únicamente las regidoras Cecilia Reyes Castro y Vanessa Mora, ambas de la fracción edilicia de Morena, las que hicieron acto de presencia en el foro realizado para escuchar propuestas y opiniones de la ciudadanía.

El evento se realizó en el edificio de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, pero el resto de los regidores de Morena, del PAN y del PRI brillaron por su ausencia.

La invitación de la Comisión Especial para la Reforma Integral a la Constitución del Estado, fue hecha a todos los miembros del Cabildo, para darle cumplimiento al Parlamento Abierto, donde la opinión de los regidores tiene especial importancia, pero la ignoraron con olímpica alegría.

Aunque en eso de asistir a foros de trabajo de importancia, los diputados locales tampoco cantan mal las rancheras, de los legisladores juarenses solo estuvieron los de la bancada de Morena, María Antonieta Pérez Reyes, Magdalena Rentería Pérez, Rosana Díaz Reyes; Óscar Daniel Avitia Arellanes y Benjamín Carrera Chávez, así como la panista Marisela Terrazas.

El otro diputado panista de Juárez, Gabriel García Cantú, así como la priista Georgina Zapata, faltaron al evento, a pesar de que supuestamente representan los intereses de los habitantes de esta frontera.