La secretaria de Seguridad Pública y Protección Ciudadana federal, Rosa Icela Rodríguez calificó de ‘atípico’ el secuestro de 31 migrantes extranjeros ocurrido en el estado de Tamaulipas hace apenas unos días.
Por lo visto, a la encargada de la prevención del delito en todo el país le parece raro, extraño, poco usual, “atípico”, pues, que bandas delictivas secuestren a migrantes y no los liberen sino hasta que sus familiares pagan una fuerte suma de dinero.
A propósito de ese terrible suceso, vale señalarle a la funcionaria federal que acá en el estado de Chihuahua, y particularmente en Juárez, ese tipo de delitos no tienen nada de “atípicos”, sino al contrario, ya se han vuelto una vergonzosa parte de la cotidianidad.
Información publicada por Norte Digital da cuenta de que unos 140 migrantes extranjeros que se dirigían a la frontera entre México con Estados Unidos sufrieron secuestro en su paso por Chihuahua.
La denuncia, hecha por la organización religiosa “Servicio Jesuitas para refugiados en Juárez” da cuenta de que cerca del 70 por ciento de los viajeros indocumentados que pisan territorio juarense sufren secuestro.
La privación de su libertad no ocurre nada más en carretera, como solía pasar en otras épocas, sino incluso ya dentro de la zona urbana de Juárez y, peor aún, dentro de los mismos hoteles donde se hospedan.
La organización delictiva de quienes cometen ese terrible crimen es de tal sofisticación, que no solo cobran altas cantidades de dinero—de 700 a 3 mil 500 dólares—sino que tienen una red tan basta y compleja que hacen la recolección del dinero “a domicilio”, o sea, en el país de origen del secuestrado.
Eso no tiene nada de atípico, por desgracia. Es parte ya de un tinglado de horror que afecta no solo a los migrantes y a sus familias, sino a toda la sociedad en su conjunto.
Si como dice Rosa Icela, que los 35 migrantes de Tamaulipas fueron liberados “por presiones del Gobierno Federal”, pues ahora que se den una vueltita por Juárez.
………………
Las malas noticias no terminan para el empresario “Incondicional” del gobierno de Dee Jay.
Fuentes cercanas a su situación financiera nos dicen que no sólo tiene serios problemas crediticios con Bankaool, sino, además, enfrentar grandes adeudos por falta de pago a la Comisión Federal de Electricidad y a la Comisión Nacional del Agua, la Conagua.
Como le informamos desde el jueves pasado en este acreditado medio, digno de todo crédito, Jaime Galván, el proveedor “incondicional” del gobierno estatal en el período del duartato, perdió el control del viñedo donde producía uva y destilaba su marca de vinos Cavalli 7, porque el banco Bankaool, dueño de esa propiedad, demandó el pago del adeudo por más de 300 millones de pesos que arrastra desde hace ya algún tiempo.
El golpe anímico, de perder un cultivo de vid ya en producción y, además, en plena expansión, y junto con eso, el “rango” tan envidiable para muchos que es el de vinicultor, debe haber sido de devastador para un hombre de negocios que cobró fortunas al gobierno del Estado en el período 2010 al 2016 con proveedurías de lácteos y otros artículos.
Como lo mencionamos en esta columna, su holgura económica le alcanzó para hacer fiestas de grandes vuelos, amenizadas por Luis Miguel o Juan Gabriel (q.e.p.d.), dos de los artistas más populares, ya no del país, sino de todo el mundo de habla hispana.
A toda esa caída libre se suma ahora la deuda con Comisión Federal, que asciende a varios millones de pesos, según nos informan, por el consumo de energía eléctrica para hacer funcionar un viñedo de 85 hectáreas, de las cuales el 75% están cultivadas 75% y el 25% se encuentran en etapa de crecimiento, según información contenida en Google Maps.
La suma de pasivos se incrementará cuando Conagua pase a cobrar los derechos de extracción de agua para riego, y más “lo que se acumule esta semana”, como decía el refrán de los Pronósticos Deportivos.
Por lo pronto, el predio, ubicado en el kilómetro 82 del tramo Chihuahua a Saucillo, ya no está en su posesión, pues, por falta de pago, lo recuperó Bankaool, pero la cuenta por cobrar sigue vigente.
Nada más falta que venga el Comité Olímpico Mexicano y lo demande por el uso de su logotipo para fines comerciales.
Así es: el dibujo estilizado de una cabeza de caballo en posición de perfil es casi idéntica a la que se usaba para ilustrar las pruebas de equitación en los Juegos Olímpicos de México 1968, diseñadas por el célebre arquitecto Pedro Ramírez Vázquez.
Quién sabe, no por echar la sal a la herida, pero en una de esas y hasta ese chahuistle le cae.
………………
Y hablando de personas de negocios de Chihuahua que andan cuesta abajo, la juarense Angélica Fuentes sigue en problemas con el fisco federal a causa de un adeudo de 944 millones de pesos que ya tiene sus añitos de antigüedad.
Desde el año 2022, el Servicio de Administración Tributaria (sí, el temible SAT) le embargó unas 50 marcas para garantizar el pago pendiente por concepto de impuestos sobre la renta (ISR) e impuesto empresarial a tasa única (IETU), ese que se inventó el gobierno de Felipe Calderón.
A ese montón de dinero se le debe sumar además la no menos abrumadora cifra por concepto de recargos y actualizaciones, de esos que solo el SAT sabe cobrar ¡y de qué manera!
Algunos de esos pendientes de pago datan desde hace más de 10 años, cuando la deudora lucía como personalidad del deporte de primer orden, por ser parte de la alineación titular en la directiva de las populares Chivas Rayadas del Guadalajara.
Entre las marcas que ya no son de ella, están Angelíssima, Rebel Mind, Black By Angelissima, Good Investment, TGIXMX The, Clave Centro de Liderazgo de Alta Visión Empresarial, A Complete Beauty Inside Out, A Complete, así como Angélica Fuentes Lado A.
Recientemente, se inauguró como influencer como conductora del canal de Instagram “Missionmoms”, dedicado a hablar de maternidad.
Nos cuentan que el litigio ha ido mal para la antes llamada “Reina del gas” y que ha perdido cuanto litigio enderezó contra las empresas de los Vergara, herederos de su ex marido, el ya finado Jorge Vergara.
Tiempo atrás, hace ya casi 20 años, llegó a ocupar titulares en las revistas de negocios más influyentes, y hasta tuvo a su cargo la representación del Gobierno de Chihuahua en la Ciudad de México.
Hoy, ya no hace presencia ni en esas revistas, ni en el deporte ni en la política local. Así nos va cuando el SAT nos echa bronca.
………………
Tras la gira de la aspirante presidencial Claudia Sheinbaum, las huestes morenistas comenzaron a abrir fuego a discreción, con armas grilleriles de todos los calibres… contra sus propios compañeros.
Uno de los principales blancos de los ataques “fratricidas” dentro del morenismo es el ex varios cargos públicos, Víctor Quintana Silveyra, quien recibió un envidiable espaldarazo de parte de la actual “rock star” de la 4T.
Resulta que fue la propia dueña del “Bastón de mando” la que le encargó al ex funcionario estatal hacerse cargo de atender a un amplio sector de productores agrícolas, ganaderos y agroindustriales, que llevaron una larga cauda de quejas y peticiones en contra de diversas dependencias federales.
Ahí, frente a productores menonitas, de algodoneros, ganaderos, manzaneros y cultivadores de maíz amarillo, “Clau” trató a Quintana como persona de toda su confianza, a quien le encomendaba mantener el diálogo con ese beligerante sector que tanta carga negativa le genera al movimiento guinda y blanco.
¡Poca cosa! Nada más se va a encargar de escuchar y atender a una serie de personajes y organizaciones que prácticamente deciden el destino de las elecciones locales en regiones como la de Cuauhtémoc, Ascensión, Guerrero e incluso en Delicias.
Tras ese golpe de confianza, comenzaron a surgir los disparos desde trinchera propia contra el nuevo delegado sin cartera: que si había trabajado con Javier Corral como secretario de Desarrollo Social; que si no quiso ser candidato; que si está expulsado—pero no borrado del padrón—de Morena.
Nada hizo cambiar de opinión a la estrella del momento, al menos, por ahora, porque de seguro, el “fuego amigo” continuará de aquí al 2 de junio, si no es que más.
¿Fuego amigo? ¿Pues con quién se juntan? ¡Ah pa’ amiguitos que se cargan!