AMLO el empecinado … “no me importa que no lo crean”
El presidente Andrés Manuel López Obrador no halla la salida al problema en el que está envuelta su administración, debido a la tragedia de los 40 migrantes muertos en el Instituto Nacional de Migración de Ciudad Juárez. Pareciera estar empeñado en empeorar el asunto.
Aquella mañana del 28 de marzo, unas horas después del siniestro, AMLO se presentó en la mañanera seco y frío. Habló acerca del incendio “en un albergue” de migrantes, lo cual le costó que activistas mexicanos y de otras partes del mundo, se le echaran encima.
López Obrador no pudo, o no quiso, recomponer el camino. Luego le echó la culpa a los migrantes “por haber causado el incendio”, y no fue hasta el tercer día del hecho, que dijo que el fuego había ocurrido en instalaciones federales.
Después vino a Ciudad Juárez, y cuando todos pensaban que López Obrador no podía empeorar las cosas, sí las desmejoró. Como dicen en el beisbol, el deporte de sus amores, hizo “pisa y corre”, y su comitiva le echó encima la camioneta a los activistas. “Te mandó Maru”, le dijo a una de ellas.
Hoy en la mañanera AMLO tuvo dos nuevos errores. Es visible cómo le cambia el rostro cuando toca el asunto de la tragedia de los 40 muertos, y así, medio nervioso, se le ocurrió decir que “no sabemos todavía el alcance, cuál es la acusación”, cuando se le preguntó sobre el comisionado del INM, Francisco Garduño.
¿Cómo es posible que el presidente desconozca la acusación? ¿No supo lo que hizo anoche la Fiscalía General de la República? Resulta deplorable y hasta penoso, increíble, que el presidente siga “desconectado” de un tema tan importante, una tragedia que nos ha marcado como ciudad, como país.
Alguien debería recordarle al jefe del Ejecutivo que la FGR informó que procedió penalmente contra el comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), Francisco Garduño, por presuntas conductas delictivas, al incumplir con sus obligaciones de vigilar, proteger y dar seguridad a las personas e instalaciones a su cargo, propiciando los delitos cometidos en contra de los migrantes en el Centro Provisional Migratorio de Juárez, en donde fallecieron 40 personas.
López Obrador se descompone y habla de manera distinta a como lo hace en otros temas. Se le ocurrió decir también, como si de antemano supiera que nadie le cree, que se había reunido con el fiscal general de la República (FGR), Alejandro Gertz Manero, quien le adelantó que se daría a conocer que procedería penalmente en contra de Francisco Garduño. ¿Entonces por qué no conocía la acusación?
“Soy tan respetuoso de la autonomía, aunque no se crea, además no me importa que no lo crean”, dijo.
El segundo error del presidente de esta mañana fue aferrarse a sostener a Garduño.
Hasta por imagen internacional, AMLO debería separar del cargo al comisionado. Pero no, al contrario, pareciera que lo quiere proteger hasta el último momento.
“Es bueno su trabajo, siempre ha tenido un buen desempeño”, además “es un buen hombre y lo quiero mucho”, dijo en la mañanera.
Lo bueno es que “ya no es como antes”. Todo ha cambiado.