La presidencia de Adriana Terrazas en el Congreso del Estado tiene ya sus últimos días de vigencia y aún no sabe a dónde irá a parar: si regresa al piso de Morena, o si vuelve a brincotear de un partido a otro con tal de seguir “en el presupuesto” para no “vivir en el error”.
Nos cuentan que, por lo pronto, aún está en veremos si le regresan el cubículo que tenía cuando era diputada y vicecoordinadora de la campaña, porque en una de esas y ya ni eso le respetan. Para lo que le dura ir a buscar acomodo a otro lado.
Pero entre tanto, está como la novela de García Márquez: “La presidenta no tiene quién le escriba”. ¿Y cómo iba a ser de otra manera, si se fue del PRI después de ocupar cargos de representación proporcional por seis años consecutivos?
Como es bien sabido, la diputada cortó lazos con sus otros 10 compañeros de bancada cuando aceptó ser la presidenta de la Mesa Directiva para el segundo período ordinario de sesiones de la 67ª Legislatura, a pesar de que Morena había elegido al diputado Benjamín Carrera como su candidato para ese encargo.
A raíz de que ella aceptó la designación, el resto de los “guindas” le aplicaron la “Ley del hielo” y la dejaron de juntar a todas las actividades del grupo. Incluso, la sacaron de los proyectos legislativos conjuntos y le pusieron “marcaje” para ver cómo votaba en las iniciativas críticas, esas donde el PRIAN y Morena se daban grandes agarrones en la tribuna.
Si bien la aún presidenta alega en su favor que “casi” siempre ha votado junto con sus aún compañeros, al interior del grupo “4T” le han echado en cara su aprobación a iniciativas “claves”, como el Paquete Económico 2023 y la elección del fiscal anticorrupción, o el titular del Órgano de Control Interno del Congreso del Estado.
Los días pasan y el período de Adriana Terrazas se acerca a su fin. Deberá entregar el 31 de agosto a la persona que elija la mayoría, y después, desocupar la oficina que tiene en el 15º Piso y regresar a “su” cubículo en el piso 15, donde despachaba como vicecoordinadora… o buscarse otro, porque en una de esas y ya ni ahí la admiten.
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Los vaticinios de crisis en la 4T que habían hecho los partidos de oposición, buscando conseguir un milagro en las elecciones del 2024, se derrumbaron por completo, con el acuerdo de unidad que las corcholatas presidenciales firmaron en el pasado Consejo Nacional de Morena.
Los dirigentes nacionales del PRI, PAN y PRD que apostaban por la división del partido guinda durante el cónclave del domingo pasado, se quedaron esperando inútilmente la rebelión de alguno de los cuatro aspirantes, que se alinearon al proceso que hoy comienza con sus registros, y termina el 6 de septiembre, cuando se den a conocer los resultados de las cinco encuestas nacionales que se realizarán.
Esa disciplina de los tres varones y la dama de la cuarta transformación, deberá reflejarse en las entidades donde Morena es oposición, como Chihuahua, donde las tribus guindas se encuentran muy divididas, comenzando por la dirigencia y el consejo estatal y continuando con los regidores del Cabildo de Juárez.
El consejero nacional, Benjamín Carrera, quien asistió a la cumbre, presumió esa unidad a su regreso a la capital del Estado, que los fortalece y que, sin duda, deberán asumir todos los que aspiren a un cargo de elección popular en el 2024, de acuerdo con los estatutos del partido que, por lo general, son los que menos se respetan cuando se designan candidaturas.
Del mensaje cifrado de Carrera, cuando dijo que entre los lineamientos a que se someterán los aspirantes, destaca el de evitar el respaldo de enemigos de la 4T, puede deducirse que, en lo local, aquellos que por conseguir patrocinios hagan alianzas con organizaciones civiles, políticas y empresariales, se quedarán chiflando en la loma.
Así que, todos los que quieren figurar en la competencia del próximo año, deberán transparentar todas sus relaciones sociales, no vaya a ser que, por dormir con el enemigo, la oposición les cuele un caballo de Troya.
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La promesa de que el jueves pasado comenzarían a cancelar concesiones de los transportistas que no tienen sus camiones trabajando en las rutas de pasajeros, quedó en simple promesa, pues no se retiró ninguna, y como dijo Don Teofilito, ni se retirarán.
Con lo anterior, quedó otra vez de manifiesto que el pulpo camionero sigue imponiendo condiciones, mientras las autoridades estatales del ramo siguen haciendo el ridículo, anunciando acciones terminantes que no se cumplen.
El subsecretario de Transporte Público en el Estado, Luis Manuel Aguirre, fue quien anunció la medida para poner fin al abuso de concesionarios que tienen paradas sus unidades sin justificación legal. Pero llegó el jueves y se terminó la semana, sin que la advertencia se cumpliera, porque de acuerdo con el funcionario estatal, “el departamento jurídico propuso unas correcciones a las notificaciones de cancelación”.
Por lo mismo, se pospuso la fecha de notificación, aunque lo cierto es que, según fuentes mironianas, varias gremiales de los abusones transportistas amenazaron con parar el servicio si se aplicaba la cancelación.
O sea que, en palabras llanas, los concesionarios siguen haciendo lo que se les pega en gana, burlándose no solamente del plazo de tres meses que les dio la autoridad para renovar el parque camionero, sino también de la obligación que tienen de tener sus unidades trabajando, como lo establece la concesión.
Para nadie es una sorpresa esa anarquía y burla de los camioneros, porque lo han hecho siempre imponiendo condiciones y ahora no iba a ser la excepción. Para muestra este botón.
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El secretario de Seguridad Pública Estatal, Gilberto Loya, finalmente dio ayer señales de vida en el tema del libramiento Samalayuca-Tornillo, que está en manos de los malandros porque carece de vigilancia policiaca, y anunció que se coordinará con la Guardia Nacional para realizar el patrullaje de esa vía.
Lo que no dijo fue cuándo se realizará tal patrullaje, porque siempre que hay un tema crítico en materia de seguridad, anuncian “coordinación”, que no pasa de ser un simulacro.
Fue durante la conferencia de prensa que ofreció ayer en la mañana, para reportar el mejoramiento de la salud del director del sistema penitenciario, Ricardo Realivázquez, quien sufrió un terrible accidente en carretera la semana pasada, donde el secretario de Seguridad Pública Estatal fue cuestionado en torno al abandono en que tienen el nuevo libramiento.
Aunque se quiso quitar la barra, diciendo que la Policía Estatal mantiene el apoyo en materia de vigilancia con las autoridades municipales de Guadalupe Distrito Bravos y Práxedis G. Guerrero, en cuya jurisdicción está la nueva carretera, no dijo la razón por la que no se patrullan los 32 kilómetros del libramiento, que ya ha sido escenario de tres eventos violentos con el crimen organizado.
Lo único que prometió fue que se coordinarán con los mandos de la Guardia Nacional, para comenzar el patrullaje y establecer vigilancia por medio de drones, como lo están haciendo en la sierra de Chihuahua, donde aseguró que ya hay más orden y que las balaceras son únicamente entre los delincuentes y no contra la población civil ni los turistas, como si las balas disparadas por los malandros tuvieran GPS para impactar solamente en sus enemigos.