Lo que se veía como un sueño lejano por no decir imposible, dada la tardanza y las miles de dificultades que ha implicado, al parecer el día de mañana será una realidad, al menos parcialmente, ya que arrancan las operaciones de la ruta troncal Tecnológico, mejor conocida como BRT2.

Se espera que la gobernadora María Eugenia Campos Galván anuncie hoy lunes la buena noticia, que vendría a mejorar las condiciones de movilidad de miles de juarenses que diariamente tienen que realizar recorridos por largas horas de extremo a extremo en la ciudad y que con el nuevo sistema, bajarían considerablemente los tiempos de traslado.

El manejo del sistema estará a cargo de la Operadora de Transporte ViveBus de Chihuahua (OTV), y los concesionarios constituidos en las empresas Lazos Cinco Puntos y Grupo Ceiba, en el tramo que comprende la avenida Tecnológico.

El problema al que habrá de enfrentarse el BRT2 será sacar a los automovilistas abusones del carril confinado. Además de que no se ha difundido ninguna campaña para concientizar a los conductores kamikazes que diariamente provocan choques en dicha rúa.

Habrá que esperar el anuncio sobre la manera en la que va a operar el BRT2, porque hasta el día de hoy se desconocen las condiciones generales de su funcionamiento, una guía clara que le permita a los usuarios el uso seguro.

La participación de la Coordinación General de Seguridad Vial va a ser clave en estas semanas, ya que existe una gran ausencia de cultura peatonal, no hay un respeto del guiador a quien cruza las grandes avenidas, pero también, hay que decirlo, los transeúntes tienen parte de la responsabilidad al intentar pasar por zonas de altas velocidades, lo que genera lamentables atropellos e incluso muertes que pudieron haberse evitado.

Se supone que la flotilla de los 80 camiones ya debe estar lista para dar inicio al servicio. Haga changuitos para que esta vez sí empiece el BRT y dejemos atrás su mala fama de ya merito eterno.

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Los candidatos y la candidata a ocupar la Presidencia Municipal de Juárez pueden presumir que tienen “chorromil” seguidores en redes sociales. Bravo por eso, nada más que sus “likes” se pueden contar con las manos, y hasta dedos sobran.

Los miles de pesos que son gastados en publicidad por los distintos candidatos y candidatas para posicionarse en las preferencias, apenas registran unos cuantos “me gusta”, en plataformas como Facebook e Instagram, que son las más utilizadas por los aspirantes a ocupar un puesto como funcionario público o legislador.

Los tres punteros, según encuestas conocidas, a saber: Cruz Pérez Cuéllar, por la alianza de Morena y Partido del Trabajo; Rogelio Loya Luna, el candidato por el frente conformado por PAN-PRI-PRD, presumen su presencia en redes, lo mismo que Esther Mejía Cruz, por Movimiento Ciudadano.

El alcalde con licencia, Cruz Pérez Cuéllar, que busca su reelección y es puntero, según las encuestas, cuenta con 143 mil seguidores en su cuenta oficial de Facebook.

Sin embargo, tales simpatizantes no se ven reflejados en sus publicaciones, que en ocasiones no logran ni sumar una decena de manitas azules, con las que los usuarios de dicha red, dan su voto de aprobación.

Si bien es cierto, hay algunas publicaciones en los que el candidato logra algunos cientos de likes, estos no alcanzan ni el 1 por ciento del total de sus supuestos fans.

Su más cercano seguidor, Rogelio Loya Luna, cuenta con 46 mil fans en su página oficial de Facebook, una cifra muy pobre para alcanzar su meta en la búsqueda de votos.

En las acciones de campaña que diariamente publica en su página, alcanza unos cientos de me gusta en promedio, pero siguen siendo números muy bajos.

Y ni se diga de la candidata de Movimiento Ciudadano, la síndica con licencia Esther Mejía, quien dice contar con 33 mil simpatizantes, pero en promedio solo tres personas le dan su “like”.

Es hora de que despierten a sus seguidores, porque en caso contrario, sus cifras de supuestos fans no serían otra cosa que “bots”, esos softwares automatizados que realizan tareas repetitivas las redes sociales.

Ojo candidatos, alguien no está haciendo bien su chamba en las redes y debería preocuparles en serio, porque no es cualquier morralla la que se gastan en propaganda en las redes sociales, sino de miles de pesos que emanan del erario público y de los que también deberán cuenta a la opinión popular el próximo 2 de junio, el día de la elección.

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Por si faltara controversia en torno a las encuestas, ahora es Mitofsky el que le atiza a la leña con el resultado del levantamiento que hizo en el mes de abril que contraría todos los pronósticos e incluso los discursos “oficiales”.

De no creerse: en el estado donde el PRIAN gobierna a plenitud, con mayoría calificada en el Congreso del Estado y toda la cosa, Morena va arriba en las preferencias entre partidos para la elección de senadores de la República.

Así, como se lee: la dupla formada por Andrea Chávez y Juan Carlos Loera, de la 4T, le saca “cuerpo y medio de ventaja”, como dicen en las carreras de caballos, a sus rivales: Mario Vázquez Robles y Daniela Álvarez, de “Fuerza y Corazón por México”, el PRIAN-PRD, pues.

Según Mitofsky, el dúo Chávez-Loera trae una preferencia bruta de 43.8%, contra 33.6% de Álvarez-Vázquez.

Aquí vale anotar que Movimiento Ciudadano, con Zury Fernanda Espino García y César Alberto Peña Valles se llevarían un respetable 6.8% pero, sobre todo, que el 15.8% de los entrevistados, o no contestó o dijo que no pensaba votar.

Ahora bien, que, si quitamos a esos que ni fu ni fa, la tabla quedaría con un 52% a favor de los “morenos” y un 33.9 para los prianistas, con un 8.1 para los “fosfo-fosfo”.

O sea que, en ambos ejercicios, el binomio de la 4T saca un buen de ventaja: 10.2 puntos en la encuesta bruta y 18.1 (¡18 puntos!) en la neta.

La neta, no se esperaba un despegue de una fórmula sobre la otra a estas alturas, cuando falta menos de un mes para la jornada electoral.

El levantamiento se llevó a cabo del 26 al 29 de abril de 2024, o sea, hace apenas una semana, y competencia entre candidatos y partidos está casi tan intensa como la que se aplicó a ciudadanos mayores de 18 años con credencial para votar residentes, en el país.

Ojo: la encuesta tuvo un margen de rechazo del 64.5%, incluidas las personas que dejaron el cuestionario a medio camino o los que, de plano, dijeron no, gracias.

El margen de error admitido por la empresa de Roy Campos es del 2.8%, más-menos.

Ahí está, para que festinen los unos, o para que cuestionen los otros. No olvidemos que apenas la semana pasada una airada discusión en torno a las encuestas, y que ya la candidata de Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez, había asegurado que Roy Campos “cobraba” en Morena, cosa que nunca probó.

El dato, como siempre advertimos, es el resultado de una encuesta. La buena, la buena, se “levantará” el 2 de junio.

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Asunto para la “Araña”: la natalidad en el estado de Chihuahua va en picada. ¿Por qué razones la gente dejó te tener hijos? Está buena la pregunta.

Lo cierto es que al inicio del siglo XXI, el estado de Chihuahua registraba más de 90 mil nacimientos por año, pero en lo que va de la tercera década, no llega ni a los 50 mil.

Datos oficiales obtenidos por este Mirone nos dicen que, en los últimos tres años, los de la pandemia, la natalidad se redujo dramáticamente, pues hubo 205 mil 278 nacimientos registrados en la entidad.

La cifra contrasta con los 353 mil 663 del 2000 al 2003, los primeros años de los “dos miles”, como se le llama coloquialmente a este nuevo siglo-milenio.

Con decir que el año en el que más nacimientos hubo fue el 2001, el que muchos consideran el primero del siglo y del milenio—por aquello de que la numeración comienza con el número 1—cuando hubo 97 mil 581 en total.

De ahí en adelante, el dato de la natalidad fue en un tobogán, pues nunca repitió esa cifra ni por asomo. Vale decir que ya en el 2002 bajó a 88 mil 230 y en el 2003, a 77 mil 348.

Y no paró hasta llegar a los 49 mil 548 del 2023.

Por cierto, el año menos “fecundo” fue justamente el del inicio del Covid-19, 2020, el cual algunos califican como el más crítico de la post revolución, al menos en nuestro país. En ese trágico año, hubo 48 mil 433 nacimientos.

Tal vez sea por eso que tanto el INEGI como el Consejo Nacional de Población ubican a Chihuahua entre los estados con menor crecimiento poblacional de todo el país.

Y si a eso le agregamos que las defunciones han ido en aumento desde el inicio de la dichosa guerra contra el narcotráfico, pasando por la pandemia de Covid-19, la de la diabetes y la de hipertensión, podemos entender por qué este estado gigantesco no crece mucho en cuanto a población.

Ya veremos las cifras de defunciones en lo que va del siglo, pero ya podemos advertir que los últimos cuatro años también serán los que cobraron más vidas a causa de la violencia y la enfermedad.