Muy al tiro tendrán que ponerse este miércoles las autoridades locales con el ya tan dilatado regreso a clases por parte de los niveles básicos de educación.

Se estima que son poco más de 290 mil chamacos y chamacas desde los niveles preescolar hasta secundaria, los que estarán regresando a las aulas dos días después de que se tenía pactado su reingreso de vacaciones, esto, por el mal clima que azotó la región, derivado de la cuarta tormenta invernal.

Pero ahora sí, no hay saque y sin excusa ni pretexto, todo el estudiantado, sumado a maestros y personal docente que andará por poco más de 10 mil, regresarán a los planteles.

Tremendo trompo a la uña el que habrá de echarse la Coordinación General de Seguridad Vial para controlar el tráfico en la ciudad, ya que existen afectaciones derivadas de las distintas obras que tienen lugar, principalmente al suroriente de la ciudad.

A eso deberá sumarle el incremento del parque vehicular, que en un par de años ascendió a los 800 mil vehículos plaqueados que circulan, más otros miles más que continúan chuecos en las calles.

En este regreso a clases, lo principal es que los automovilistas y ¿por qué no? También los ciclistas entiendan que el respeto al conducir es clave. De igual forma los peatones, entiéndase alumnos y padres de familia, tienen que entender que no es nada grato que se abalancen entre los vehículos sin respetar los señalamientos en las áreas escolares. El respeto debe ser mutuo y constante.

Si viaja en un vehículo, mantenga su distancia, salga temprano de casa y llévese una buena dotación de paciencia, porque no quedará otra que apechugar, hasta que las condiciones de nuestras calles mejoren y eso, estimado lector… va pa largo.