Han transcurrido 25 días de la firma del acuerdo que logró Maru Campos con el secretario de Gobernación, para ponerle fin al conflicto del agua en Chihuahua y los 4 agricultores detenidos por la Guardia Nacional siguen presos, sin señales de que vayan a quedar en libertad en fechas próximas, como se dio a conocer en el mes de octubre.
Son dos procesos abiertos derivados del conflicto del agua de las presas del estado; uno contra Andrés Valles a quien acusaron hasta de terrorismo, y otro contra los agricultores de La Cruz, Rosendo Lerma Lechuga, Juan Lechuga Montes y Juan Rivera Márquez, a quienes les fincaron cargos por robo de municiones y uniformes de la Guardia Nacional.
El acuerdo firmado el 22 de octubre en Burcareli, dejó abierta la posibilidad de que los 4 detenidos fueran puestos en libertad una vez que la Fiscalía General de la República se desistiera de la acción persecutoria, pero tal condición no ha ocurrido, ni hay signos de que pueda darse próximamente.
En Palacio de Gobierno no hay dicho nada al respecto y ese marasmo comienza a inquietar a los agricultores de la región centro, que aceptaron retirarse del campamento que mantenían en la presa La Boquilla, cuando conocieron que el acuerdo incluía también la liberación de sus compañeros detenidos.
Alguien debe clarificar esta situación con los productores, antes de que se encienda nuevamente la mecha de la inconformidad por el incumplimiento del acuerdo en este punto.
………………
El hecho de que tres mujeres ocupen los tres poderes del Estado, como nunca en la historia había sucedido, ha dado pie para que en el mundo académico comiencen las tentaciones de buscar una fémina para la rectoría de la UACH, donde Luis Alberto Fierro cuenta sus últimos días como jefe máximo, y la congeladora en que lo mantienen le impedirá nombrar o cuando menos sugerir a su sucesor.
Ese empoderamiento femenino visible en la capital del estado, ha despertado inquietudes en organizaciones, colegios y asociaciones de egresadas de la máxima casa de estudios, para que la sucesión en la rectoría le corresponda a una mujer.
Aún no se mencionan nombres, pero en las reuniones de mujeres grillas que la semana pasada hubo en el Soberano, nació la idea de impulsar a una mujer del sector académico de la ciudad capital.
La UACH no se ha distinguido por la equidad de género en los cargos de primer nivel ni en las 15 facultades que tiene distribuidas en la ciudad de Chihuahua, y en otros municipios como Juárez, Delicias y Parral.
En el directorio administrativo de la UACH 2016-2022, solamente una mujer forma parte del equipo cercano al rector, quien es la auditora. Todas las direcciones de área, Académica, Administrativa, Extensión y Difusión Cultural, Planeación y Desarrollo Institucional e Investigación y Posgrado, son ocupadas por varones.
De las 15 coordinaciones de área y jefaturas de departamento, solo 6 las ocupan mujeres; en la Tesorería, en el Departamento de Bienes Patrimoniales, en Contabilidad, en Educación Continua, Abierta y a Distancia, en la Coordinación del Centro Universitario para el Desarrollo Docente y en la Coordinación del Sistema Universitario de Bibliotecas Académicas.
De las 15 facultades, solamente la de Ciencias Agrícolas y Forestales la ocupa una mujer, la Mtra. Lorena Patricia Licón Trillo.
Por ese dominio machista y aplastante que tienen los hombres en los cargos de mayor responsabilidad y decisiones de la UACH, han bautizado a la institución con el nombre del “Club de Tobi”.
Hay muchas mujeres capaces para todas estas posiciones, que se dan a los varones por designación y dedazo, pero pocas ocupan el directorio porque, como reza el dicho, grilla mata talento. Por lo pronto, la semilla de la inquietud por la Rectoría ya nació y todo apunta para que sea vista con buenos ojos por la inquilina de Palacio y sus operadores.
………………
¿De qué les servirá a los juarenses que en mayo del 2022 la ciudad sea sede de las Jornadas de Conmemoración del Origen de la Revolución Mexicana, si las calles siguen convertidas en zonas de desastre por las obras malhechas, los baches y la basura?
La pregunta surge porque el domingo pasado, durante la sesión solemne realizada en Cuchillo Parado, en el municipio de Coyame, el Congreso del Estado anunció las celebraciones que se realizarán este mes en Guerrero, Chihuahua y en mayo próximo en Juárez.
Las Jornadas conmemorativas fueron ocurrencia de los diputados locales para celebrar el 111 aniversario del inicio de la Revolución Mexicana, y todo estaría de maravilla para los juarenses, si con el pretexto de los festejos se acelerara la terminación de las obras, las calles se bachearan y se limpiaran de toda la basura acumulada por meses.
Probablemente este Mirone anda muy errado y la ciudad fue seleccionada para cerrar con broche de oro los festejos revolucionarios, precisamente porque luce como si sus calles hubieran sido bombardeadas y son la escenografía perfecta para la recreación de las batallas villistas.
Cierto es que no debemos que ser tóxicos con un evento que nos recuerda la historia en la que nuestros antepasados lucharon por tiempos mejores, pero no menos cierto es que los tiempos actuales que vivimos, por los malos gobernantes que ya se fueron, no tienen para cuándo mejorar.
Habrá que enviarles a los diputados que tuvieron la iniciativa revolucionaria, unas fotos de las condiciones en que se encuentran las calles de Juárez, para que suban a la tribuna los puntos de acuerdo necesarios para se apoye a la ciudad, antes de hacer festejos que solo exhibirán las miserias de la que fue la mejor frontera de México.