Don Víctor Almeida, don Samuel Kalisch, Pablo Cuarón, don Jaime Creel… los señores Terrazas… corren el riesgo de quedarse chiflando en la loma, sus negocios pueden terminar políticamente descobijados del PRI, del PAN… de los independientes.
Mirone ha sabido que varios de esos hombres de grandes empresas multimillonarias, y otros, arrastran su aflicción y desconsuelo por oficinas y pasillos de sus gigantes corporativos frente a los escenarios desalentadores que golpean al proyecto en el que han depositado todo su esfuerzo y mucho dinero para mantener la sombra del poder público: el aspirante a candidato independiente por la gubernatura, José Luis “Chacho” Barraza. Nunca han confiado en el PRI, aunque los Terrazas le vendan cemento y casas a los regímenes tricolores, se cansaron de meter mochilas a reventar al PAN y ahora se decidieron por sus propios candidatos.
Ese proyecto independiente ha sido empujado con el dinero de esos empresarios. Todos ellos formaban parte de un “grupo de apoyo” que respaldó por añales a los candidatos del Partido Acción Nacional (PAN), pero varios candidatos y varios dirigentes azules se quedarán con montos importantes de dichas aportaciones y decidieron dar un golpe de timón apostando por el camarguense, exdirector general de la lucrativa e impuntual Aeroméxico, José Luis Barraza, a quien hace todavía cuatro meses la política le daba “güeva”.
Cuestionaron los empresarios hasta decir basta a los exdirigente Javier Corral y Cruz Pérez Cuéllar cuando debían tratar con ellos, eran algo así como los mugrositos en el mundo aristócrata. Los Terrazas pretendieron tratarlos como a sus obreros. No se dejaron los ahora flamantes candidatos a gobernador pero las aportaciones monetarias eras menos que dosificadas. Carlos Borruel, excandidato a la gubernatura, y el actual dirigente estatal, Mario Vázquez, les colmaron el plato. Con ellos ya no quisieron saber nada de PAN. Decidieron ir por su propio partido: el partido independiente de Chacho Barraza y otros aspirantes a alcaldes, regidores etc.
Pero bien lo dice la máxima popular, lo toros no son lo mismo observados desde la barrera que enfrentarlos cara a cara en el ruedo. Hoy van concluyendo los empresarios que estaban mejor cuando estaban peor; es decir, su “inversión” en política estaba más asegurada por Corral y Pérez Cuéllar que ahora.
El desánimo empresarial en el proyecto independiente tiene que ver con un gasto muy superior, más del doble, del calculado inicialmente para sufragar las distintas acciones realizadas desde que inició Barraza sus actividades hasta el momento. Y, por supuesto, los resultados no han sido ni los medianamente esperados. No hay utilidades; peor, los números rojos vienen asomándose a la vuelta de la esquina.
Al enorme gasto desembolsado en la colocación de espectaculares, distribución de volantes, el oneroso pago de redes sociales, y sobre todo el gasto millonario para la recolección de firmas, se le han sumado otros factores aún más sensibles y más preocupantes aun que perder 10 o 20 millones, que repite Mirone no son cantidades menores, pero tampoco es lo principal.
——-
Con dinero pueden pagarse hasta votos, despensas, publicidad, todo un ejército para cubrir casillas, volantes, espectaculares, sondeos, encuestas, redes sociales y mil etcéteras más.
Lo que no se puede comprar con dinero es criterio, es diplomacia, es sentido común; tampoco confianza, ni credibilidad. Menos se puede comprar voluntad, disposición, actitud, capacidad…
Ahí están topándose con piedra los empresarios. Su preocupación ha subido cual peligroso termómetro en un cerebro con fiebre porque no ven todavía posicionado a su candidato como para hacer cosquillas al PRI y/o al PAN pero su aflicción mayor tiene que ver con los errores cometidos por su abanderado.
Uno de ellos los tiene sin dormir: la participación de Chacho en una disputa de independientes expanistas que buscan la Presidencia municipal de la capital Chihuahua.
Trascendió que hubo una reunión secreta en la Universidad LaSalle en la que participaron los precandidatos a la alcaldía Javier Mesta y Luis Enrique Terrazas, varios empresarios de uno y otro equipo que harían las veces de árbitros, así como nada menos, Barraza González, en función de “testigo de honor”.
La información escapó a las paredes de LaSalle porque Mesta se dijo traicionado por Terrazas; Terrazas se metió hasta con la familia de Mesta. Surgió el nombre de Barraza como uno de los actores principales de la reunión… y el escándalo público todavía no termina. Hemos narrado aquí algunos de esos sensacionales episodios.
Después de esa reunión quedó al desnudo la estrategia de los empresarios por obtener el poder a través de Barraza, de los “otros dos muchachos juniors” y de varios “independientes” más en el resto del estado.
Esa novela de la confrontación Terrazas–Mesta no ha terminado. El primero ha reiniciado con algunas actividades a efecto de llegar a las 25 mil firmas que necesita como mínimo para obtener la candidatura, pero Mesta literalmente se desapareció del mapa. La pelea está latente.
Y si bien Barraza consiguió el doble de las firmas requeridas para continuar adelante con la candidatura –150 mil de 75 mil– su presencia y su estructura son menos que nulas en gran parte del estado. Apenas tiene cubierto algo de Chihuahua capital, Juárez, Delicias, Camargo… muy simbólico en el resto de la entidad.
En su war room, los empresarios contaron inicialmente con que Chacho “jalaría” una buena cantidad de operadores electorales del PAN por todos los municipios del estado, pero la realidad es que su antiguo líder en el blanquiazul, Cruz Pérez Cuéllar, los ha llevado casi en masa a su causa y a la causa del partido al que ahora pertenece, el Movimiento Ciudadano. Desde los municipios muy pequeños hasta el territorio electoral más grande del estado, Juárez, tiene Cruz ya de su lado a numerosos operadores electorales de campo.
Repite Mirone: no es lo mismo los toros desde la barrera que en el ruedo. La realidad es que a Barraza le daba güeva la política porque nunca a lo largo de su vida hizo trabajo político, menos electoral. Participaba en debates, polémicas y discusiones de sobre mesa con sus amigazos del alma Pancho Barrio y Gustavo Madero; con sus jefes de Aeroméxico, pero de eso a gastar suela, sudor, dinero y relaciones humanas con los votantes, cero. Mucho menos llevar un bocado a los menesterosos de las colonias precarias, o una medicina, o conseguirles una escuela, una lámpara de alumbrado público; ni por filantropía ni por demagogia. En ese terreno don Chacho es inédito a sus sesenta y tantos años. No hay dato alguno entre sus antecedentes que lo coloque en proyectos comunitarios. Es un judío israelí en la mente de Donald Trump. ¡Nadie!
Es obvio que esos factores no fueron tomados en cuenta por los señores del dinero a la hora de buscar el perfil para su candidato. De ahí su aflicción y pesadumbre de hoy.
Y de una vez les recuerda Mirone lo que falta si la aventura sigue: el cálculo de gasto al momento es de entre 10 y 20 millones de pesos, lo cual es ya mucho tratándose de dinero privado, pero en Sonora requirió el PRI mil 200 millones de pesos para recuperar el poder.
———
La increíble presentación de Aarón Yáñez Limas, el “muchacho caguengue”, entre las filas de candidatos del PRI para la elección de junio próximo fue parte de esos ejercicios que los jerarcas del PRI suelen llevar a cabo para dejar claro quién dirige las riendas de determinados proyectos; es decir, Yáñez podría ser síndico no por sus cualidades (¿?), sino por la fuerza de su padrino. Se lo adjudican completito al candidato a gobernador, Enrique Serrano.
Podría ser un error monumental la designación de Yáñez Limas –durante la semana trascendió que lo bajarían de la candidatura–, también podría serlo la designación de las desconocidas candidatas a diputadas tricolores por Juárez que no abonarán un solo voto al proyecto estatal, pero fueron de esas atribuciones que Serrano debió tomarse para dejar claro que el candidato a gobernador es él y no Teto Murguía ni César Duarte. Teto la lleva bien con su candidato a suplente, Jaime Flores Castañeda, pero tampoco sabía sobre el nombramiento. Lo hizo Serrano.
Incluso en otras latitudes de la entidad, Serrano debió imponerse con la ayuda de su viejo operador Alfredo Aguirre Carrete y ahora con el ex Cuchi Cuchi, Memo Dowell, en el PRI estatal.
De las 67 candidaturas a alcaldías, el coordinador general de la campaña y tronado exalcalde chihuahuita, Javier Garfio, buscó quedarse con 55, pero Serrano solo le dejó 10. El candidato a gobernador se quedó con 30; el gobernador Duarte, a través de su presidenta en el PRI estatal, Karina Velázquez, se quedó con unas 22 nominaciones. Otras, unas cuantas, están negociadas con los partidos aliados.
Las candidaturas a diputados estuvieron más distribuidas entre Serrano y el gobernador por razones obvias. Duarte requiere cobija segura en el Congreso del Estado al terminar su régimen. Las de Juárez fueron todas para Serrano, todas las de Chihuahua capital para el gobernador (14 en total, de las cuales varias son para partidos aliados pero sus votos seguros para Duarte al momento requerido). Al final quedaron 12 para el gobernador y 10 para Serrano, de las 22. Es imposible que el PRI gane las 22 pero la proporción será la misma con las plurinominales. La legislatura es de 33.
——-
La renuncia de los integrantes del comité municipal panista en Delicias para sumarse indudablemente a la campaña del exalcalde blanquiazul de aquella poderosa región ($), Jaime Beltrán del Río, candidato del PRD a la gubernatura, pone de relieve que los azules de aquel municipio no pelean ideas, ni partidos, ni menos intereses comunitarios, pelean grandes negocios.
La disputa “interna” en el PAN es por la búsqueda de la permanencia en el poder público entre el mueblero Jorge Issa y su socio Pedro Ruvalcaba contra Mario Mata, exalcalde de aquella población. Los intereses de todos ellos están en los bienes raíces y múltiples giros más, incluida la próxima apertura de un gran casino.
Hay otros nombres y apellidos involucrados también en esa pelea: el propio candidato del PRD a la gubernatura y exalcalde panista Jaime Beltrán del Río, los megausureros Bermúdez, etc., etc.
——–
Mirone se resistió a creerlo inicialmente, pero su fuente se llevó la mano derecha a los labios con los dedos pulgar e índice en señal de cruz y repitiendo: “por Dios… por Dios. Yo lo vi…”.
Luego de la advertencia de no jurar el nombre de Dios en vano, similares y conexas, Mirone escuchó que ayer cerca del mediodía fueron vistos ingresar al edificio Roma de El Güero Rodolfo Martínez, en esta frontera, al candidato a candidato independiente por la alcaldía Armando Cabada y al todavía precandidato a la gubernatura por Movimiento Ciudadano, Cruz Pérez Cuéllar.
El contenido de la plática fue imposible de conocer por razones evidentes –nomás ellos estuvieron ahí– pero debe interpretarse que buscan alguna alianza que beneficie a los intereses de ambos en la campaña electoral.
Con esto parece lógico que Cabada no se observa tan seguro como dice que está de hacerle cosquillas a Vicky Caraveo y mucho menos al todo todopoderoso tricolor Teto Murguía.
Mirone pasó ayer toda la tarde hurgando por dónde viene la jugada completa pero solo alcanzó a saber que entre hoy y mañana podrían surgir las primeras señales al respecto.
Y ya que menciona Mirone el nombre de Vicky, debe anotarse que su evento de registro ayer lució más desolado que pueblo de películas tipo Cochiloco. Igual ocurrió a Maru Campos en la ciudad de Chihuahua capital. Si entre ambos actos sumaron 400 asistentes Mirone se va grande. Por eso la pregunta que sigue mordiendo los intestinos azules: ¿será cierto que entre más pierde el PAN más gana su dirigente estatal, Mario Vázquez?