Luego del acuerdo signado por la gobernadora María Eugenia Campos con autoridades federales, a fin de que tres campesinos del municipio de La Cruz obtuviesen su libertad, contrario a lo esperado, hoy lunes volvió a diferirse una audiencia de control judicial.
Según obra en documentos oficiales, los detenidos debieron tener dicha diligencia desde el pasado 5 de julio.
Empero, el juez de la causa citó para una próxima audiencia este jueves, día en el que las familias esperan se ofrezca el fallo de preliberación anunciado por el Gobierno estatal.
Juan Lechuga Montes, Juan Carlos Rivera Márquez y Rosendo Lerma Lechuga fueron detenidos el 8 de septiembre del año pasado, tras participar en la manifestación de la presa La Boquilla.
Los familiares de los detenidos afirmaron que el proceso ha sido demasiado lento.
Campesinos tienen 13 meses recluidos
De ahí que, en 13 meses de reclusión, los inculpados han tenido dos presentaciones ante jueces federales y apenas en junio se realizó la lectura de derechos.
A los tres los detuvieron cuando participaban en el desplazamiento de agentes de la Guardia Nacional que vigilaban la presa La Boquilla.
Esto, para evitar la apertura de las compuertas y dar cumplimiento al pago de la cuota de agua al Gobierno de Estados Unidos.
Durante la mañana de ese día hubo choques de la autoridad con civiles, que llegaron a los golpes.
Existieron, además, personas heridas por armas no letales y ciudadanos afectados por el uso de bombas de humo y lacrimógenas.
Por la tarde, un estimado de 4 mil campesinos que dependen del agua de la presa para regar sus cultivos, entraron al complejo.
Derribaron cercas, violaron candados y en el interior se dirigieron a las instalaciones de bombeo eléctrico, a las cuales les prendieron fuego.
Posteriormente se concentraron en la zona donde los elementos sostenían sus casas de campaña y otros enceres personales; muchos comenzaron a hacer destrozos.
En el momento de la refriega hubo personas que utilizaron fuego para quemar equipo antimotines. Otras personas robaron, armas, escudos y equipo táctico.
Los oficiales de la Guardia Nacional al observar la acción intentaron detener a varias personas, mientras que unos escaparon, los ahora detenidos se quedaron en el lugar.
Hermano narra cómo fueron los hechos
La narrativa de Armando Rivera, hermano de Juan Carlos, especifica que a los tres los detuvieron a eso de las 5:00 p.m. y subieron a una patrulla de la Guardia Nacional.
“A eso de las 10:00 nos contó mi hermano que se movilizaron con dirección a Chihuahua, para ponerlos a disposición del Ministerio Público”, comentó.
Según el testimonio de Armando, los federales señalaron que su detención obedeció por hallarlos en poder y uso de granadas de humo y equipo oficial.
Para él, esta versión nunca tuvo certeza, dado que solo acudieron a hacer presencia.
La autoridad federal intentó validar que los tres usaron equipo de uso exclusivo del Ejército para atacar a las tropas; esto también lo desmintieron las familias, dado que los detenidos no sabrían usar dichos aparatos.
El día de la detención, golpearon a los campesinos y los incomunicaron; a raíz de eso, Juan Carlos sufre dolores de espalda.
Además, los hombres fueron golpeados en diversas partes del cuerpo.
Consultados respecto del anuncio de la gobernadora, los allegados dijeron estar optimistas de su liberación.
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