Salen a la luz nuevas irregularidades detectadas a las operaciones de la Fundación del Empresariado Chihuahuense A.C. correspondientes a la Cuenta Pública 2020.
Esto según reveló una nueva revisión realizada al informe de la Auditoría Forense que la Auditoría Superior del Estado (ASE) publicó en diciembre de 2021.
El informe hace referencia a un caso de conflicto de intereses que involucra a la directora estatal de la Fechac, Érika Seyffert Ibarra.
Según el reporte, la directiva permitió que su hermana, Andrea Seyffert Ibarra, participara como proveedora en una operación en que se pagaron más de 85 mil pesos.
Además de ello, la ASE señaló la existencia de irregularidades y omisiones en los procedimientos que se deben seguir para la contratación de un servicio.
De acuerdo a la ASE, la contratación de Andrea Seyffert Ibarra, transgredió directamente los apartados “F” y “H” del Código de Ética de la Fechac.
El caso citado corresponde al apartado VII.3.1.9, del mencionado informe, donde el nombre o razón social del proveedor se mantiene oculto en una primera instancia.
No obstante, en la página 26 del informe, donde se detallan las omisiones a los procedimientos, aparece claramente el nombre de Andrea Seiffert Ibarra en el espacio correspondiente al apartado VII.3.1.9.
Según puntualiza el reporte de la ASE, en las pólizas y documentación soporte entregadas por la fundación a la ASE se cita el nombre de esta persona como proveedora contratada por la Fechac.
La ASE advierte que en este caso se efectuaron pagos a alguien con “parentesco de consanguinidad en segundo grado” con quien ocupa el cargo de directiva.
Luego cita el apartado “F” del Código de Ética de la fundación, que señala lo que se considera conflicto de interés.
Dicho apartado refiere que esto ocurre cuando un colaborador de Fechac tiene relación directa o indirecta, o interés personal con alguna empresa proveedora o potencialmente proveedora.
Igualmente cita el apartado “H” referente a las relaciones con proveedores que establece que “toda adquisición deberá hacerse de manera íntegra y objetiva”.
Esto significa que en cualquier licitación, se debe evitar (y lo dice claramente) la contratación de proveedores con parentesco con algún colaborador de la Fechac.
El hallazgo llevó a la ASE a realizar observaciones sobre lo que en ese momento señaló como “presunto conflicto de interés”; esto se debió -dice la ASE- a la detección de pagos realizados a una persona “con parentesco de consanguinidad en segundo grado” con quien ocupa el cargo al frente de la Fechac.
Entre las irregularidades detectadas por la ASE para la contratación de Andrea Seiffert Ibarra en este acuerdo comercial, se detallan requisitos obligatorios que fueron omitidos.
Según la ASE, no se contó con al menos dos cotizaciones, ni se elaboraron el formato F-138, ni el formato de orden de compra F-22; este último documento debía llevar la firma de autorización y celebrar contrato o convenio con el proveedor.
Para este contrato tampoco se contó -agrega la ASE- con la aprobación del director de área o el Coordinador de operaciones de Consejo Local.
En el apartado VII.3.1.9 se desglosan las erogaciones generadas por esta compra en particular.
Esto corresponde a la adquisición de diversos artículos registrados en las cuentas “Atención a Consejeros”, “Gastos de Comunicación Estatal” y “Atención al Personal”.
El monto de estos gastos adjudicados a servicios de impresión y grabado de reconocimientos, playeras y diversos artículos asciende a un total de 73 mil 830 pesos, más impuestos.
El costo de estos servicios forma parte de los más de dos millones de pesos destinados por la Fechac en 2020 a gastos de operación y administración.
Fechac contestó que la mencionada persona no era una proveedora que estuviera prestando sus servicios en coincidencia con el arribo de Érika Seyffert como presidenta. Esto derivado de la investigación efectuada por la Comisión de Vigilancia el 24 de noviembre de 2021, según aclaró.
En su respuesta, Fechac agregó que dicha proveedora prestaba servicios desde agosto de 2013 “tal como se corroboró con la Dirección de Contabilidad y Finanzas”.
Y puntualizó que la “Entidad Fiscalizada expresó que ninguno de los servicios prestados por dicho proveedor, corresponden a requerimientos realizados directamente por esta instancia; sino que eran derivados de necesidades de las diversas áreas de la Fechac.
Agregó que, no obstante, el 6 de diciembre de 2021, en uso de sus facultades disciplinarias, la Comisión de Vigilancia “recomendó” la aplicación de sanciones.
Esto significó para la presidenta de la Fechac, una amonestación por escrito y suspensión sin goce de sueldo por cuatro días laborales. Y a la vez se procedió a dar de baja a Andrea Seiffert Ibarra del padrón de proveedores de la Fechac.
La ASE responde que tal respuesta no aclara el hallazgo, destacando que las acciones realizadas por la Fechac no se realizaron en tiempo y forma; esto “dado que el conflicto de interés prevaleció durante el ejercicio fiscal 2020”, objeto y alcance de la auditoria.
Y destacó la necesidad de que la fundación “establezca los mecanismos y/o procedimientos que eviten que los colaboradores actúen bajo conflicto de interés”.
Planteó asimismo que la Comisión de Vigilancia debe determinar las recomendaciones y sanciones necesarias en tiempo y forma. “Lo anterior con el propósito de fortalecer el control interno y evitar observaciones futuras que pudieran implicar mayor relevancia”, concluye.
Voces inconformes al interior de la Fechac, destacan que este caso es reflejo de la unilateralidad con la que actúa el Comité de Vigilancia.
Según dichas voces, esto debió ser motivo para que la directora estatal fuera separada de su cargo; en lugar de eso decidieron echar la culpa para otro lado, retirando de su cargo al entonces contralor Luis Carlos Aguilera González.
A la ASE, Fechac responde que Aguilera es el responsable, que lo han removido y ya no está.
Esto por no haber emitido a tiempo el informe que hubiera parado cualquier escándalo. Sin embargo, Fechac lo ubica luego como ejecutivo de seguimiento de la Cruz Roja de Chihuahua.
Algo que, voces críticas al interior de la fundación, lo traducen sólo como un intento de lavarse la cara.
En atención al derecho de réplica, desde el pasado martes 10 de enero y por tres ocasiones se buscó contactar a la directora de la Fechac.
Al momento de elaborar la presente nota, la solicitud de Norte Digital para conocer la versión de la representante de la Fechac no había sido respondida.
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