Trabajadores de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS) construyen un canal de mil 200 metros de longitud desde su planta tratadora sur para evitar escurrimientos, mejorar el aprovechamiento del agua tratada y eliminar los malos olores en el área de Riberas del Bravo.
Personal de la descentralizada dio a conocer que al desviar el cuerpo de agua del cauce actual, se eliminarán los problemas que actualmente se enfrentan en ese sector.

Actualmente, el agua tratada que sale de la planta no cuenta con un conducto que permita su óptima llegada al dren que conduce el líquido a su destino final, por lo que el agua corre expuesta por ese sector habitacional, donde existen riesgos sanitarios y de filtraciones, explicó Omar Villegas, coordinador de residentes de la paraestatal.
El antiguo canal en algunas zonas no está confinado, es decir, no tiene concreto en ciertos tramos, entonces mucha parte de ese recurso hídrico se pierde, expuso.
Con el nuevo canal, donde se está instalando concreto, las aguas son destinadas de mejor manera a su punto final y con este proyecto se van a beneficiar un total de 112 mil habitantes, con una inversión de 49 millones de pesos.
Agregó que la nueva infraestructura incluye tres diseños estructurales diferentes, dos son abiertos, por lo que se puede ver correr el agua.
Sin embargo, indicó, en las zonas donde hay viviendas cerca el canal es cerrado, por lo que eliminará la problemática de malos olores y riesgo de caer al cuerpo de agua, al estar completamente cerrado.