A través de un seminario interdisciplinario organizado por el programa de Sociología del Instituto de Ciencias Sociales y Administración (ICSA) de la UACJ, se visibilizó, analizó y generó un diálogo crítico en torno a las violencias existentes en México, en especial en el norte del estado de Chihuahua.
Con el tema Topografías de la ausencia-memoria: paisajes fragmentados por la desaparición forzada en el norte de Chihuahua, el doctor Salvador Salazar Gutiérrez señaló que la problemática no es cuestión del pasado, sino del presente.
Como ejemplo, mencionó que en una solicitud de transparencia que hizo a la Fiscalía General del Estado de Chihuahua, surgió el dato de que entre 2008 y 2024 se registraron, a nivel estatal, un total de 4 mil 965 casos de personas desaparecidas no localizadas.
Agregó que de 2008 a 2023, la Fiscalía Especializada en Violaciones a Derechos Humanos y Desaparición Forzada tenía abiertas 41 carpetas de investigación por casos específicos de desaparición forzada.
Señaló que casi cada año se registran este tipo de delitos, lo que significa que se trata de un fenómeno sistemático que refleja diversas dinámicas de control y dominación sobre el territorio, empleadas como estrategias de miedo frente a la población.
Afirmó que no se trata de algo eventual o de un periodo específico ya superado, sino de una práctica recurrente.
Subrayó que “las desapariciones forzadas están muy presentes en la dinámica de vida de la región norte del estado de Chihuahua y en particular en Ciudad Juárez”.
El académico explicó que la categoría de necroterritorio se ha posicionado como clave para comprender las implicaciones de este fenómeno.
Dijo que el concepto de necroterritorio surge en el campo de los estudios críticos de la violencia como una categoría capaz de dar cuenta de la transformación radical de los espacios sociales en escenarios de muerte, impunidad y memoria fracturada.
Añadió que la desaparición forzada implica la imposibilidad de cerrar los ciclos de duelo, lo que provoca una espera interminable que rompe los lazos comunitarios.
“El desaparecido no puede ser llorado como muerto ni reconocido como vivo”, subrayó.
Finalmente, Salazar Gutiérrez habló de la necesidad de generar conocimiento sobre las violencias:
“Producir conocimiento sobre desaparición forzada no es neutral: implica posicionarse frente a estructuras estatales y criminales que buscan ocultar, minimizar, naturalizar el crimen y silenciar; implica nombrar y teorizar, lo que se convierte en una manera de sostener la memoria contra la política del olvido y de inscribir la exigencia de justicia, sobre todo en gran medida en el campo académico”, enfatizó.
Numeralia de la desaparición en Chihuahua (2008-2024)
-4,965 personas desaparecidas no localizadas registradas en el estado
-41 carpetas de investigación por desaparición forzada abiertas entre 2008 y 2023
-Ciudad Juárez y la zona norte concentran la mayor parte de los casos
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