Las inundaciones están intensificándose en Texas, donde las fuertes tormentas y aguaceros han dejado un rastro de destrucción, con vehículos arrasados, viviendas dañadas y evacuaciones forzadas. Se pronostican más lluvias durante el fin de semana, exacerbando la crisis en una región ya afectada, difundieron medios estadounidenses.
De acuerdo con las publicaciones, se espera que la mayor parte de la lluvia caiga sobre el oeste y centro de Texas, con mayores posibilidades de precipitación en el área metropolitana de Houston el domingo. Esta situación agrava la situación, ya que 12 caudalímetros de ríos han alcanzado niveles de inundación importantes.
Estas tormentas son solo las últimas de una serie de fenómenos climáticos brutales que han azotado al estado desde principios de abril. Desde tornados hasta granizadas del tamaño de pelotas de béisbol, Texas ha sido sometido a un embate implacable de la naturaleza. En el este del estado, los ríos han alcanzado niveles no vistos desde las devastadoras inundaciones del huracán Harvey en 2017.
Las últimas lluvias han sumergido carreteras, desbordado ríos y obligado a evacuaciones y rescates acuáticos. En el condado de San Jacinto, se han visto afectadas entre 100 y 200 viviendas, con evacuaciones obligatorias en vigor. Según Emmitt Eldridge, coordinador de gestión de emergencias del condado, la situación es“»un 85% peor que el huracán Harvey”. El condado de Walker también enfrenta una inundación histórica, con comunidades enteras bajo el agua y carreteras sumergidas.
Según CNN, en el condado de Polk, al menos 700 viviendas han sido inundadas y se prevé que los niveles de agua sigan aumentando en los próximos días. Las evacuaciones obligatorias se han ordenado para 1.000 viviendas en la zona. En el condado de Harris, que incluye Houston, se han implementado evacuaciones obligatorias y voluntarias debido al aumento del nivel del río San Jacinto.
La Guardia Costera ha llevado a cabo operaciones de rescate en helicóptero, incluido el traslado de una niña de 12 horas de edad desde Cleveland hasta un hospital en Houston debido a niveles bajos de oxígeno. Además, se han realizado evacuaciones voluntarias en el condado de Montgomery.
El gobernador Greg Abbott ha declarado el estado de desastre en más de un tercio de los condados de Texas, y es probable que se agreguen más en los próximos días. Las áreas del este de Texas han recibido entre tres y siete veces más precipitación de lo habitual en las últimas semanas, saturando el suelo y aumentando el riesgo de inundaciones repentinas y de ríos.
Si bien las inundaciones de esta semana son notables, están menos extendidas que las del huracán Harvey, aunque el pronóstico para el fin de semana plantea la preocupación de que varios sitios puedan alcanzar o superar los niveles récord establecidos durante ese desastre. La comunidad se encuentra en alerta máxima mientras Texas lucha contra una de las peores crisis climáticas en años.
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