Debe México defender derechos humanos ante Trump

El Gobierno de México debe fijar una postura firme ante Estados Unidos con relación a las medidas migratorias que prometió implementar Donald Trump cuando inicie su administración el próximo 20 de enero, tales como el respeto a los derechos humanos, expusieron especialistas en el tema.

Alejandra Corona Carvajal, coordinadora del Servicio Jesuita a Refugiados (SJR), mencionó que las amenazas que ha hecho públicas Trump son severas, preocupantes y ponen en riesgo toda la estabilidad del país.

Es, ciertamente, un tema muy complicado para negociar en ciertos aspectos; sin embargo, el Gobierno de México no debe olvidar la defensa de los derechos humanos sobre toda persona que se encuentre en su territorio, sin importar si es ciudadano nacional o no.

“Creo que, lamentablemente, en los últimos años el manejo de la política migratoria mexicana es un reflejo de lo que sucede con estados Unidos”, expuso.

En ese sentido, dijo que se espera que las autoridades nacionales tengan la capacidad para defender la dignidad y la vida de las personas, sin importar que se encuentren aquí de una manera regular o no.

“Ahí es donde debe estar la propuesta, más que en controlar o invertir recursos para seguir creando mecanismos militares para contener la migración, poner más énfasis en cómo atender y generar estrategias de integración”, expresó.

También, continuó, enfocarse en solucionar incluso las propias causas que están expulsando a tantas personas de México, como es el tema de la inseguridad, el despojo de tierras, la desaparición de personas, los asesinatos y todo el ambiente de peligro que priva en el país.

Consideró que es mucho más rentable apostarle a controlar en general el ambiente generado por el riesgo delincuencial para ya no producir más migrantes y dar solución a las causas raíz que provocan la salida del país, así como atender a las personas que están de paso en el territorio nacional.

Migración a la baja

Corona Carvajal agregó que el escenario actual hacia el norte de México presenta una disminución en los flujos migratorios.

“Estamos viendo menos personas, eso es una realidad, pero también que las personas están arribando a nuestro país y, desde los testimonios que atendemos, quienes están llegando al norte de México están siendo severamente violentadas en el trayecto”, denunció.

Entre los principales ataques de los que son objeto y que han detectado, están el secuestro y la extorsión, que son temas muy delicados.

En el sur, la versión de sus colegas es que siguen entrando muchísimas personas; además, haciendo monitoreo de los medios de comunicación, se observa que siguen organizándose caravanas para subir hacia el norte.

Aunque el escenario ha bajado en cantidad en comparación al año pasado, las condiciones de inseguridad y de la integridad de las personas son mucho más delicadas a pesar de que se ve menos gente.

Momentos de incertidumbre

Acerca de la expectativa que tienen con la llegada de Trump, dijo que se permanece en un escenario de mucha incertidumbre, porque se desconoce en verdad qué es lo que va a suceder.

Una cosa que sí pasó en la administración anterior de Trump (2017-2021), e intuye que va a suceder próximamente en su nuevo mandato, es que en aquel entonces se tenía el Protocolo de Protección a Migrantes en México y ahora habrá algo similar.

Evidentemente, indicó, continuarán las deportaciones y hay que tener en cuenta que no es que ahora no existan, porque se siguen retornando personas a México, pero sucederá de una manera más notoria, no tanto masiva, sino más clara.

Se espera una especie de repetición de lo que ya sucedió en los últimos años con la política migratoria estadounidense, quizá con ciertos ajustes y nuevos nombres de sus políticas.

“Es importante volver a instar a las autoridades mexicanas, sobre todo a las de nivel local, a llevar a cabo una buena gestión y a finales de enero, cuando ya entre la administración de Donald Trump, que nos vayamos organizando para atender a esta población”, expresó.

Atención digna para los repatriados

Además, mencionó, se debe determinar cuáles van a ser las condiciones que le van a otorgar y sobre todo, generar estrategias de atención a las personas repatriadas mexicanas, buscando una manera de atenderlos dignamente.

Ante la situación, la protectora de los derechos de migrantes hizo un llamado a la sociedad mexicana para coordinarse y atender a las personas de una forma decorosa.

“Lamentablemente, en el tema de la migración con lo rápido que cambian los escenarios muchas veces no permite prever, pero estamos muy a tiempo para analizar cómo es que se va a desarrollar ese tema y se tiene la oportunidad de prevenir y establecer cuál sería una mejor planeación”, declaró.

Rodolfo Rubio Salas, profesor investigador en la Dirección Regional de El Colegio de Chihuahua, señaló que una de las cosas importantes que se debe tener en cuenta es, en medio de las deportaciones masivas, qué papel va a jugar México en términos de si va a aceptar o no a personas deportadas con ciudadanía de otros países.

“Estados Unidos está amenazando y diciendo que como parte de su política migratoria es hacer deportaciones masivas, pero no solo de personas mexicanas sino hacia otros países”, refirió.

Va a resultar importante y fundamental, dijo, cuál va a ser el papel de México en este proceso.

Recordó que hubo deportaciones masivas durante la época del Covid-19 a través del Título 42, el argumento fue el peligro que representaba para la salud pública el hecho de no regresar a esas personas a sus lugares de origen, a pesar de que el territorio estadounidense también estaba invadido  por el virus.

Estados Unidos, junto con México, implementó un programa que comenzó a funcionar en 2019 para regresar a migrantes a territorio mexicano como un proceso de formalización de solicitud de asilo.

Rubio Salas se preguntó si habrá un programa semejante, sí México cederá y aceptará que deporten a personas de otros países a su territorio.

Sin embargo, de acuerdo al Derecho Internacional, eso es algo que no debe suceder y es parte de lo que debe llamar la atención en las próximas semanas.

“Me parece que, si van a hacer algo radical, lo van a tener que hacer desde un principio para que quede claro cuál es la posición que se tiene”, advirtió.