Guadalupe Nettel (Ciudad de México, 1973) es narradora y ensayista mexicana, aunque muchas de sus historias ni se ubiquen en México ni sus personajes sean de este país. Ella estudió Filosofía y Letras en la UNAM y luego hizo un doctorado en Ciencias del Lenguaje en París, en la Escuela de Altos Estudios de Ciencias Sociales. Ha ganado varios premios, como el Anne Seghers (2009), Internacional Ribera del Duero por El matrimonio de los peces rojos (2013), y el Herralde de Novela con Después del invierno (2014). Algunas de sus otras obras son El huésped (2006), Pétalos y otras historias incómodas (2008), El cuerpo en que nací (2011) y Los divagantes (2023).
Este día les hablaré de El matrimonio de los peces rojos. Desde el epígrafe de Plinio, el Viejo, Nettel da la pauta en que hay que leer el libro: “Todos los animales saben lo que necesitan, excepto el hombre”. En todo el volumen aparecen animales, bichos u otros seres vivos para hacer una analogía de lo que ocurre en los cuentos. Así, el primer cuento, mismo que da título al libro, tiene como protagonista a una profesionista que pide licencia por el embarazo y comienza a tener problemas con su pareja, mientras un par de peces beta ocupan la pequeña estancia del departamento.
En “Guerra en los basureros” se cuenta la historia de un químico que recuerda cuando en su adolescencia sus padres lo dejan con unos parientes porque los primeros se estaban separando. En la casa de acogida, un tanto contrastante por el tipo de vida que llevan, de pronto se da un suceso que los une: combatir una plaga de cucarachas.
“Felina” muestra a una universitaria que está planeando hacer un posgrado en Estados Unidos, pero que súbitamente se enfrenta a un evento inesperado, en este sentido se identifica con su gata. Mientras que “Hongos” muestra la infidelidad de una manera casi natural, pero con un giro extraño por la presencia del mundo fungi. Por último, “La serpiente de Beijín” presenta desde la vista de un adolescente la vida de sus padres, un famoso dramaturgo y una actriz que participó en una de sus obras de juventud.
Además de estos animales que sirven de analogías, también vemos relaciones de pareja, sus problemas y desencuentros, la relación diversa con padres y madres. Este libro de Guadalupe Nettel es una gran opción para leer historias en este inicio de otoño.
* Los comentarios del autor son responsabilidad suya y no necesariamente reflejan la visión del medio.