LOS ÁNGELES.- La del domingo fue una noche inolvidable para Emma Stone, pero no solamente por la felicidad de haber obtenido, con tan sólo 28 años, el Oscar a la Mejor Actriz, sino también porque involuntariamente estuvo involucrada con la confusión que encumbró a La La Land para segundos después rectificar y darle el Oscar a la Mejor Película a Luz de luna (Moonlight).
Pero a pesar de la confusión más grave en la historia del Premio de la Academia, nadie le puede quitar su Oscar a Emma Stone.
Me pareció el momento más loco de la historia del Oscar. Me sentí en otro planeta, pero me encanta Luz de luna. Lo que pasó es muy extraño para la historia del Oscar”, expresó en la conferencia de prensa posterior a la ceremonia.
Al preguntarle por lo sucedido en el escenario del Teatro Dolby, la pelirroja aclaró que en todo momento tuvo consigo el sobre con su nombre como Mejor Actriz que le entregó Leonardo DiCaprio, por lo que no entendía por qué razón había aparecido un segundo sobre idéntico.
“Yo tuve conmigo, todo el tiempo, la tarjeta con mi nombre como Mejor Actriz. Todo el tiempo, con el sobre.
“Así que no sé lo que habrá pasado realmente, tampoco quiero empezar con rumores, pero yo tenía la tarjeta con mi nombre. No sé qué pudo haber pasado.”
Lo cierto es que siempre hubo dos juegos de sobres, que llegaron hasta el recinto en dos portafolios, ubicados en diferentes rincones del escenario, por dos personas que vinieron por rutas separadas, pero nadie imaginó que podía pasar un problema así.
Después que Emma Stone ganó como Mejor Actriz, del otro lado del escenario, Warren Beatty recibió el otro sobre duplicado como Mejor Actriz, en vez del correcto como Mejor Película.
Por eso el actor miró dos veces adentro del sobre, antes de darle la tarjeta a Faye Dunaway para nombrar a La La Land como ganadora. Es decir, como la incorrecta ganadora, hasta que llegó el sobre correcto, con la verdadera ganadora de la categoría: Luz de luna.
“A mí me encantó Luz de luna. ¡Me encantó de verdad! y me puse contenta por ellos.
“Por supuesto que me pareció increíble escuchar el nombre de La La Land como Mejor Película.
“A todos nos hubiera encantado ganar, pero de verdad me puse contenta por Luzde luna. Me parece que es una de las mejores de todos los tiempos”, añadió Stone con efusiva sinceridad.
Pero los otros seis premios Oscar para la cinta de Demian Chazelle son reales, y el de Stone materializa no solamente el talento expresado en el musical, sino el esfuerzo de toda una vida por convertirse en actriz.
“Yo tuve demasiada suerte con la gente que siempre me rodeó. Los amigos y la familia que tengo, la gente que siempre me levanta en mi vida.
“Y en términos de sacrificio, esa misma gente es la que también me acompañó para celebrarlo.
“Ser una persona creativa, al menos para mí, no significa ningún sacrificio. Es lo mejor que me puede pasar en la vida”, añadió la intérprete, quien afirmó que el trofeo que tenía en esos momentos en sus manos, no la cambiaría en lo personal.
PELIRROJA CON SUERTE
“(El premio) es un honor increíble y cambia todo el juego de mi carrera, pero personalmente sigo siendo la misma, igual con la gente que amo.
“Nada cambia cuando vuelva a mi casa. No va a cambiar nada en ese sentido.”
Mucho antes de incursionar en el cine, Emma Stone apareció con el estilo pelirrojo que la ha caracterizado como una de las hermanastras en la obra de teatro Cenicienta.
Originaria de Arizona, Stone se mudó hace poco más de diez años a Los Ángeles, con la intención de probar suerte en el terreno actoral, un paralelismo que guarda con Mia, su personaje en La La Land.
Poco después (2004) apareció cantando -también de pelirroja- en la competencia del canal musical VH1 En busca de la familia Partridge, donde consiguió el rol de Laura Partridge.
El cambio a rubio original surgió con la película de El increíble Hombre Araña, porque su personaje de Gwen Stacy no podía confundirse con la pelirroja Mary Jane (que aunque no apareció en el cine, Shailene Woodley sí filmó las escenas).
Y como Emma ya había filmado la segunda película, cuando protagonizó con Michael Keaton Birdman conservó el mismo color, para después regresar al tono previo para protagonizar en Broadway el musical Cabaret y después La La Land.
Sólo una estrella como Emma Stone, mucho antes de ganar el Oscar, pudo lograr que el mismísimo Paul McCartney le dibujara las patas de un pájaro que ella y su madre llevan tatuados en la muñeca, en honor a la canción Blackbird.
“¡Sí!”, expresa mientras muestra el tatuaje en la parte interior de su muñeca izquierda.
“Se lo pedí yo y sí, él es maravilloso. Lo dibujó en un papel y después un artista nos grabó el tatuaje, porque Blackbird es mi canción favorita”, finalizó.
