El Cristo representado por un migrante, fue crucificado en la malla que resguarda el recién cerrado centro donde murieron 39 migrantes en medio del humo y las llamas.
El indocumentado con la corona de espinas extendió sus brazos y los colocó sobre la cruz de madera que fue cargada por varias estaciones, donde fue sometido a latigazos por parte de un moderno “soldado romano” con atuendo de agente de corporación policíaca que andaba encapuchado.
El Viacrucis vivente dio comienzo junto al río Bravo, justo donde meses atrás estuvo instalado el campamento de venezolanos, a la altura de la colonia Bellavista.

Unos 30 migrantes se reunieron esta mañana, en el marco del inicio de la Semana Santa cuyo calendario señala el Domingo de Ramos.
Las personas en movilidad comenzaron la caminata por el bordo hacia el oriente, pasando bajo el puente internacional Paso del Norte y frente al “Puente Negro”.
La cruz de madera fue cargada por varios migrantes que se rolaban el papel de Cristo redentor.

La organización corrió a cargo de Los Ángeles Mensajeros encabezados por el pastor religioso y activista Carlos Mayorga.
El acto fue denominado Ponte en mis Zapatos.
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