El gobernador Javier Corral habló ayer en Chínipas de “solidaridad”, “apoyo a desplazados” y de “desposeer a los corruptos”, pero no dedicó ni una palabra a la periodista Miroslava Breach oriunda de ese pueblo, dominado por el grupo criminal que ordenó matarla, Los Salazares.
Fue la primera visita que el jefe del Ejecutivo hace a ese pueblo desde que inició su quinquenio, y también desde que asesinaron a Miroslava a sangre fría, afuera de su casa, frente a uno de sus hijos en Chihuahua, el 23 de marzo de 2017.
Ese hecho quedó fuera del discurso oficial ayer viernes. La memoria no fue tan terca para recordárselo, pero eso sí, no se olvidó de repetir su tema predilecto de la operación Justicia para Chihuahua y la persecución contra Duarte.
Miroslava pagó con su vida haber tenido el valor de denunciar en sus reportajes los abusos que el grupo delictivo Los Salazares ha perpetrado durante más de una década, teniendo como guarida ese municipio.
Pero en su visita Corral no hizo ni una sola referencia a las víctimas de tantos años de abusos.
Ni siquiera por un mínimo respeto a la memoria de aquel profesor panista que fue asesinado por pistoleros del mismo grupo criminal el 6 de octubre de 2018, Antonio Miranda Martinié, como represalia por haberse lanzado como candidato a síndico bajo las siglas del PAN.
Corral basó su discurso en promocionar las obras que su gobierno realizó ahí, un camión escolar y dos plazas públicas.
Una plaza se localiza en la cabecera municipal Chínipas y la otra en Milpillas, comunidad donde todo el pueblo sabe que los asesinos de Miroslava se han escondido desde que perpetraron su barbarie.
*Alcaldes implicados*
En varios momentos del discurso de ayer, el gobernador presumió la buena relación que tiene con el alcalde del pueblo, Salomé Ramos Salmón, quien forma parte de la tetralogía de políticos del PRI y el PAN que se han relacionado con los criminales que dominan toda la región, sin que ningún gobierno los moleste.
Salomé Ramos Salmón del PRI fue electo para el periodo 2018-2021 a pesar de tener relación familiar directa con la familia de Los Salazares, por estar casado con la hermana del narcotraficante sentenciado Jesús Alfredo Salazar Ramírez.
El periodo anterior de 2015 a 2018 el alcalde Jesús Ramón Quinto Agramón Varela fue el candidato con el que el PRI sustituyó a Juan Salazar Ochoa, miembro por linea directa del grupo Los Salazares, tal como lo evidenció Miroslava en sus notas.
Un par de años después de dejar el cargo Agramón Varela fue testigo de descargo de Juan Carlos Moreno Ochoa alias “El Larry” durante el juicio que se le siguió por ser uno de los autores materiales del homicidio y en el que ya fue declarado culpable.
De 2013 a 2015 el alcalde en Chínipas fue Hugo Amed Schultz Alcaraz, del PAN, que después se vio directamente implicado en las grabaciones que le hicieron a Miroslava y le fueron entregadas al grupo criminal, lo cual no fue obstáculo para que se le contratara en la administración estatal de Javier Corral.
Revisando la estela de complicidades, es entendible por qué el gobernador optó por no mencionar a Miroslava ni hacer referencia a la situación brutal que vive ese, que fue su pueblo natal.
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