La pandemia del Covid-19 es algo que le ha pegado a todo el mundo de distintas formas. Todas las actividades que realizábamos cotidianamente de manera normal se vieron interrumpidas a principios de este año, y el mundo del futbol no fue la excepción.
El futbol mexicano paró a partir del 14 de marzo en todas sus ramas, regresando a sus actividades 4 meses después del último encuentro.
Tras un tiempo prolongado sin actividad, el balón volvió a rodar en agosto, tanto en la rama varonil como en la femenil. Sin embargo, el regreso tuvo que realizarse bajo estrictas medidas de prevención para evitar la propagación del virus entre los participantes de los mismos clubes.
Con la designación de Guard1anes 2020, nombre que se le otorgó al certamen para honrar la labor de todos los médicos del país que cada día han luchado para proteger a la población de la enfermedad, se dio inicio al torneo regular bajo condiciones complicadas para todos los involucrados. Sobre todo para los futbolistas, quienes al final de cuentas eran los más expuestos a contraer el virus debido al recurrente contacto físico y a los constantes traslados y estancias en aeropuertos y hoteles.
Sobre esta situación tan complicada, la futbolista de las Bravas del FC Juárez Verónica Pérez se dio tiempo para hablar profundamente y de manera detallada el cómo fue disputar este campeonato con una pandemia de por medio, el tener que jugar todos los encuentros sin el apoyo del público, el adaptarse a estrictas medidas sanitarias, entre otras situaciones.
Desde tu perspectiva, ¿qué fue lo más complicado de recuperar en cuanto al tema físico tras lo que fue el parón de entre tres a cuatro meses?
“Creo que lo más complicado sin duda fue recuperar el fondo físico. Como tú dices, aproximadamente fueron cuatro meses sin actividad en cancha, ya que si bien estuvimos realizando algunos ejercicios en casa la verdad no fue lo mismo hasta que retornamos. En ese sentido me parece que sin duda el volver a tener un ritmo alto y un fondo físico fue algo que al principio costó un poco más de lo normal”.
¿Resultó ser al final de cuentas el mismo tiempo de preparación para volver a recuperar todo lo perdido durante esos meses o tardó aún más del tiempo habitual que se necesita durante una temporada?
“No, creo que sí tuvimos el tiempo suficiente para recuperarnos en todos los aspectos. Es cierto que se nos vino encima el torneo que ya estamos por terminar, si bien fueron pocos días del regreso a las canchas para seguir entrenando, y fue más que nada el tener que adaptarnos rápido a todas las circunstancias”.
¿Qué tanto temor existió al inicio del torneo, cuando de pronto algunos equipos comenzaron a comunicar que había casos positivos por Covid? ¿Pensaron seriamente en manifestarse en contra de la realización del certamen o realmente siempre hubo disponibilidad de participar, pese a las condiciones que se estaban presentando?
“Sí, claro. Más que nada por cuestión de la familia. Fue el miedo de que además de nosotras ellos resultaran con una situación delicada por el hecho de que nosotras salíamos a entrenar, viajábamos cada 15 días. Entonces, si fue algo que al principio existía esa angustia; pero, bueno, sabíamos que al final de cuentas era parte de nuestro trabajo. Así como cualquier otro trabajo, pues el riesgo y, claro, el miedo siempre ha estado”.
¿Se pensó en el tema familiar para tomar una decisión como esta?
‘’Sí, platiqué con ellos, pero fue más digamos para avisar que para pedir permiso (risas). Ellos siempre me han apoyado en mis decisiones y, bueno, aunque ahora era situación difícil por todo lo que estábamos viviendo, simplemente me dijeron que me cuidara en todos los aspectos y que tuviera mucha precaución cuando saliéramos a jugar afuera, ya que ahí era más latente que pudiera presentarse algo grave. Pero gracias a Dios todo ha salido hasta el momento bien, tanto para mí como para todas mis compañeras’’.
¿Qué tanto cambió la preparación de cada partido de un torneo en condiciones normales al que se estuvo llevando a cabo con todas las problemáticas ya conocidas a nivel mundial?
“Yo creo que al principio sí fue lo que más cambió, a diferencia de otras pretemporadas. Cuando volvimos tuvimos que regresar en grupos de seis. Estuvimos así más o menos dos semanas y ya después nos integramos todas en un solo grupo. Entre lo que más noté te podría decir que no podíamos compartir agua. En el caso del cuerpo técnico siempre tenían que limpiar a cada rato los conos, los balones, los aros. La verdad al principio si no te terminabas por acostumbrar, pero ya conforme fue pasando el tiempo ya se nos hizo digamos, entre lo que cabe, normal (risas)”.
¿Qué tan difícil fue adaptarse a los protocolos de salud, tanto en entrenamientos, aeropuertos, hoteles, estadios e incluso en la rutina del día a día? ¿Fue algo realmente complicado de llevarlo a cabo de manera correcta?
“Como te digo, ha sido algo muy distinto. Creo que todavía seguimos adaptándonos a todo esto, ya que no es fácil, sobre en los entrenamientos, ya que hemos tenido que hacer cosas diferentes debido a la pandemia: el viajar en el avión con el cubrebocas todo el tiempo, el tener que usar caretas o guantes -sobre todo en los viajes y en los hoteles- sí ha sido muy pesado y difícil de lidiar. Pero como te digo, es algo que nos hemos ido acostumbrando, aunque sí creo yo de manera algo lenta”.
En el tema netamente futbolístico, Bravas fue de las instituciones que al inicio de la campaña contó con más casos positivos en el equipo. Como plantel, ¿cómo se manejó esa situación tan complicada? porque más allá del tema deportivo siempre lo primordial será la salud de los futbolistas
“Siempre nos dimos el aliento o ese empujoncito para que nos sintiéramos más unidas que nunca. Fueron uno o dos casos en el cuerpo técnico y gente que trabaja en el club que afortunadamente y gracias a Dios no pasó a mayores, más que tuvieran que aislarse y permanecer en sus casas unas dos semanas; pero, te digo, fue algo que lo hablamos como grupo desde el principio que somos como una familia y estamos todas juntas en las buenas y en las malas. Y un tema como este, a pesar que muchas teníamos miedo o preocupación, siempre nos hemos dado ánimos y motivación”.
Sobre esa situación parecida, ¿cómo fue el tener que adaptarse rápidamente a un sistema diferente cada semana debido a las ausencias de algunas compañeras?, lo que representaba un trabajo extra no solo para el técnico, sino para los mismos futbolistas que tenían que adaptarse a las características y los movimientos de nuevos compañeros.
“Realmente no cambió mucho. El plan que nos dijo el profe (Gabino Amparán) siempre ha sido el mismo desde el principio o, bueno, desde que él llegó. Y la verdad en ese aspecto el trabajo ha sido el mismo y la forma de juego no ha cambiado para nosotras: siempre tratando de ganar y con la convicción de pelear ante cualquier rival, sin importar las circunstancias que pudieran presentarse”.
El tema del deporte en esta nueva modalidad, ¿el no tener público en los estadios influyó reamente para que un equipo tuviera un buen o mal desempeño durante toda la campaña regular?
“Sin duda. Siempre para cualquier equipo es muy importante el tener el público que te esté apoyando constantemente y que también presione al equipo rival. Ahora sí que bajo esta modalidad se podría decir que no sé si llamarlos entrenamientos, porque eran partidos donde te jugabas los puntos y había mucha intensidad, pero sí le faltaba ese toque que siempre le da la gente. Vaya, hasta cuando íbamos a jugar de visita extrañamos la gente del equipo local (risas)”.
¿Dentro del terreno de juego se sentía un ambiente enrarecido debido a todo lo que se estaba viviendo con la pandemia?
“Sí, como te digo, el apoyo de la gente siempre en necesario. Entonces, el tener que jugar así pues realmente no se notaba si jugabas de visita o de local. Creo que, ahora más que nunca, nos dimos cuenta del papel que juega la gente en cada partido; entonces, me parece que en nuestro caso tal vez sí nos pudo afectar un poco, ya que en los torneos anteriores siempre tuvimos muy buena respuesta de la gente en todos los juegos. Así estuviera lloviendo, con mucho frío, mucho calor, ellos siempre estuvieron ahí para nosotras, pero sé que a través de sus casas siguen viendo nuestros juegos y nos siguen apoyando como si estuvieran ahí en el estadio”.
¿El futbolista logró adaptarse a esta nueva modalidad de competencia o se sigue adaptando día a día a estas circunstancias que se van presentando partido a partido?
“Creo que todavía estamos en ese proceso. Digo, no sabemos cuánto tiempo vamos a estar bajo estas circunstancias. Esperamos que para el próximo año todo mejore y podamos hacer todo lo que hacíamos antes de manera normal, incluyendo nuestra rutina del futbol. Pero, contestando a tu pregunta, creo que todas seguimos sin adaptarnos del todo”.
¿Qué pasó en el entorno del futbolista durante todo ese tiempo que estuvo sin actividad? ¿Qué experimentos notó en cuanto a lo físico y, sobre todo, en lo mental para sobrellevar ese parón?
“Creo que noté un cambio en mí. Noté algo positivo. Hubo días en donde, por ejemplo, yo ya no quería ni saber del futbol, entonces llega el momento en donde pasa esto del Covid y la verdad sí reflexioné mucho en saber realmente que es lo quería para mí, si quería seguir o no y fue como que le di la vuelta a la página a todo lo que sucedió en temporadas pasadas y seguí trabajando. Creo que mi mente es muy diferente a seis o siete meses atrás”.
¿Qué experiencia en cuanto a lo deportivo y a lo humano te ha dejado este torneo tan inusual? Que, pase lo que pase al final, quedará marcado como un torneo histórico
‘’Pasaron muchas cosas. Digamos el torneo pasado sufrí mucho en cuanto a lesiones. Entonces, cuando pasó todo esto, me dio tiempo no solo para recuperarme, sino además de pensar muchísimo en cosas que antes tal vez no les ponía mucha atención. Tuve mucho tiempo para reflexionar y, digamos, madurar en muchos sentidos. En pocas palabras, traté de sacarle el lado bueno a todo ese tiempo que pasamos en casa sin la rutina de antes.
‘’Me he sentido en un proceso de adaptación, de saber valorar esta profesión y la vida misma, los momentos únicos que a veces sentimos que no está pasando nada, pero realmente está pasando algo importante. Fue un torneo raro por no tener público, pero a todos ellos de parte de todas mis compañeras les agradecemos mucho su apoyo y muestras de cariño y de estar al pendiente de nosotras. No se desesperen, que vienen tiempos mejores’’
PD. El pasado 05 de diciembre Verónica Pérez fue dada de baja del FC Juárez femenil.
Joel Adrián Cardona Palma
Es estudiante del octavo semestre de la carrera de Periodismo de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. Tiene 23 años. Ha cubierto eventos deportivos como Liga MX, Copa MX, Ascenso MX y partidos de Selección Nacional.
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